Periódico El Carabobeño lucha por su supervivencia: se les está agotando el inventario de papel
El estricto control de cambio en Venezuela y el monopolio gubernamental sobre la importación y venta de papel prensa podrían cobrar una nueva víctima: El Carabobeño, un emblemático diario regional con 81 años de historia y uno de los medios de comunicación más importantes del estado Carabobo.
El director de El Carabobeño, Eduardo Alemán Pérez, alertó que se les está agotando el inventario de papel por lo que podría ser inminente el cese de circulación de este diario. Estiman que el periódico podría seguir circulando hasta principios del mes de mayo, pero continúan en la incertidumbre de qué pasará después.
Alemán contó que hace una semana representantes del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, entidad adscrita a la Presidencia de la República y el único proveedor del papel prensa en el país, les habían informado que “lamentablemente tenían las manos atadas y no podían solucionarles el problema” del suministro del papel.
Al no tener otra alternativa para conseguir papel prensa, la directiva de El Carabobeño hizo público el pasado domingo que les quedaba inventario para imprimir solamente por los siguientes nueve días.
Tras la denuncia pública y las muestras de solidaridad de la sociedad civil, los funcionarios del Complejo Alfredo Maneiro al parecer cambiaron de opinión.
Alemán explicó que el lunes en la tarde se comunicaron por mensaje de texto para informar que les iban a mandar dos camiones con 48 bobinas. El director indicó que esto solo les cubre cuatro o cinco días de circulación.
“Se alarga esta agonía que estamos viviendo, hasta que ellos nos vuelvan a hablar y nos vuelvan a mandar otra cosa”.
Indicó que nunca hay seguridad de la entrega, pues a veces no mandan papel sino hasta que el periódico esté en un momento crítico. “Ellos trabajan así y no sólo con El Carabobeño. Ahí está el caso de El Impulso en Barquisimeto, que ha estado a dos días de dejar de circular y entonces, Maneiro le manda un camión”, dijo.
El Carabobeño podría seguir circulando hasta mayo si reciben las 48 bobinas prometidas por el Complejo Alfredo Maneiro, pero también debido a otras medidas de emergencia. La directiva del diario regional ha decidido reducir el número de páginas de las ediciones (de 48 páginas a 32), así como el tiraje de circulación (una reducción de 50 por ciento durante la semana y un 20 por ciento los fines de semana). Empezarán también a utilizar el papel especial destinado para su revista dominical, un papel de mayor gramaje (más grueso), más blanco y satinado.
“A lo mejor volvemos a reducir el número de páginas, todo con la idea de llegar hasta el último momento”, reiteró Alemán.
Estos no son los primeros cambios que se han aplicado en El Carabobeño para ahorrar papel. A inicios de este mes, el diario decidió hacer una transformación radical en cuanto a su tamaño. De haber sido un periódico de tamaño estándar durante 80 años, ahora son una versión tabloide.
“Me preocupa mucho que cada día se nos hace más difícil mantener informada a la gente y ahorita estoy sintiendo muy cerca que se nos está cerrando el cerco de poder operar y de poder circular”, dijo el director de El Carabobeño, quien aprovechó para recordar que el diario fue fundado por su padre, Eladio Alemán Sucre, durante una era de dictadura.
Carabobo en emergencia
Debido al posible cierre de El Carabobeño, el Colegio Nacional de Periodista (CNP), seccional Carabobo, se declaró “en emergencia” el domingo.
La secretaria general del CNP-Carabobo, María Torres, expresó que la salida de circulación del diario “sería un fuerte golpe para la prensa libre, la libertad de expresión y la democracia, al no contar con otro medio para que la población se exprese libremente”. Resaltó además que más de 300 trabajadores podrían quedarse sin empleo.
Torres aseguró que la directiva regional y nacional del CNP está evaluando tomar algunas acciones que anunciarán en los próximos días. “Se habla de 25 medios que han tenido que vender para no cerrar sus puertas y obviamente algunos han tenido que cambiar la línea editorial debido a las presiones del gobierno”.
En Carabobo, el posible cierre incrementa las alarmas en cuanto a la libertad de expresión. El otro gran diario del estado, Notitarde, fue vendido a principios de año al empresario de origen español José Rodríguez Álvarez. En el anuncio oficial de la venta, Rodríguez Álvarez aseguró que el gobierno le había garantizado el suministro de papel si mantenía pluralidad en la línea editorial.
La crisis del papel
El director de El Carabobeño indicó que la compra de papel prensa se ha agravado significativamente durante los últimos dos años.
Alemán explicó que anteriormente, los periódicos podían negociar directamente con los proveedores de papel internacionales y solicitar las divisas necesarias con la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), ahora Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex).
Sin embargo, hace dos años el gobierno empezó a poner trabas para otorgar las divisas para el papel, con lo que se hecho imposible adquirirlo. En el proceso – aseguró Alemán- varios medios, incluyendo se endeudaron con proveedores internacionales que habían enviado material y que estaban a la espera de recibir las divisas enviadas por el gobierno. En su caso, El Carabobeño mantiene una deuda aproximada de $870,000, especificó Alemán.
Fue en ese momento que el gobierno creó el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, únicos importadores de papel en este momento.
Desde entonces, El Carabobeño ha tenido problemas porque no se les hace constante el suministro del papel. “Los representantes del Complejo Maneiro a veces nos atienden, muchas veces no. A veces, nos dicen que van a ver si tenían papel, otra veces nos dicen que no tienen nuestra medida”, dijo Alemán.
El Carabobeño no sería la primera víctima de la crisis del papel prensa en Venezuela. De acuerdo a la ONG Espacio Público, diez diarios y una revista han dejado de imprimirse por falta de papel desde septiembre del 2013. El más reciente caso es el de Tal Cual, propiedad de Teodoro Petkoff, que pasó de ser un diario a un semanario.