Venezuela perdió uno de sus más valiosos hijos, ejemplo de superación personal y de contribución desinteresada al desarrollo del paÃs. Alberto inició su carrera en la compañÃa Shell en el nivel más bajo de la escala administrativa y llegó a ser su presidente antes de la nacionalización. Un claro ejemplo de cómo la Shell y después la industria petrolera venezolana aplicaba el sistema meritocrático de evaluar resultados de su personal, lo cual se perdió a partir del 2003. A sus 83 años, y con problemas de salud,  Alberto Quirós Corradi continuaba estudiando, obteniendo una MaestrÃa en Bioética en la UCV.
En el mundo petrolero Alberto era una figura muy conocida y respetada, pero también en el ámbito intelectual en Venezuela a través de sus números libros y artÃculos de prensa, llegando a ser Director del diario El Nacional. Como buen venezolano se interesó en la polÃtica y sus escritos semanales reflejaron sus inquietudes por el devenir de nuestro paÃs.
No tuve el honor de trabajar con él, pero sà de  participar como su invitado en la Mesa de Reflexión Democrática, la cual ocupó el vacÃo del equipo asesor de la Mesa de Negociación y Acuerdos durante el conflicto polÃtico del 2002- 2003. Semanalmente quienes integramos la Mesa de Reflexión nos reunÃamos en el apartamento de Alberto para intercambiar ideas y aportar recomendaciones sobre la crisis polÃtica que vive Venezuela desde hace varios años. AllÃ, Alberto orientaba las discusiones en las que participaba un grupo entre los cuales estaban los hoy injusta y arbitrariamente perseguidos polÃticos Gustavo Tarre Briceño, distinguido constitucionalista, y Fernando Gerbasi, conocido experto en asuntos internacionales.
Esta sencilla nota es solo la expresión del afecto y admiración que sentà por Alberto. Seguramente en el transcurso de los dÃas otros ampliarán su brillante trayectoria. Que descanse merecidamente en paz el respetado amigo y compatriota. Mis condolencias a su esposa, hijos y demás familiares.