Futbolistas venezolanos le hicieron un túnel a la censura

Ricky Andreutti
@franzambranor
El árbitro pitó, el baló se puso en movimiento, pero inmediatamente los jugadores del Deportivo Lara y el Deportivo Anzoátegui se detuvieron. Espontáneamente hicieron un minuto de silencio por los fallecidos durante las protestas que comenzaron el pasado mes de abril, pese a que las autoridades de la Federación Venezolana de Fútbol y la Asociación de Clubes no les dieron el permiso para hacerlo.
https://youtu.be/MbFrdRZVWSU
El narrador del partido, Gonzalo Rodríguez, se quedó estupefacto, en un comunicado explica posteriormente que no sabía de esa iniciativa. “Arranca el partido en Cabudare…hay un minuto de silencio…a pesar de que…el partido de hoy corresponde a la jornada 14 entre Lara y Anzoátegui”.
Aunque el narrador alega no saber de la intención de los futbolistas se le salió un “a pesar de que…” Ese “a pesar” significaba que la FVF con estrechos vínculos con el gobierno, en la figura de su presidente Laureano González no estaba de acuerdo con la iniciativa y mucho menos la televisora TLT, dirigida por Esteban Trapiello, un delfín del ex gobernador del estado Aragua y ahora Vicepresidente de la República.
Tampoco en ningún momento del partido se explicó por qué y para qué se hizo el minuto de silencio, simplemente dejaron la esférica rodar.
A continuación dejo mi expresión, tras horas de reflexión y análisis de lo sucedido en la transmisión del Lara-DANZ • pic.twitter.com/AcJ9IpfElm
— Gonzalo Rodríguez M. (@GRodriguezGOL) 2 de mayo de 2017
La censura está hasta en nuestro balompié. Pero los futbolistas no se la calaron esta vez y expresaron su pesar. Lo mismo sucedió en el cotejo entre Carabobo y Caracas, donde Carlos Domingues fungía como narrador, otro que se exculpó vía redes sociales.
Buenas noches. Comparto mi posición con respecto a lo sucedido en el choque Carabobo – Caracas. https://t.co/FQFs2dfwTd — Carlos Domingues (@CDominguesP) 2 de mayo de 2017
No se sabe a ciencia cierta si producto de este impasse o “ímpasse” como dice el presidente Maduro, la comentarista Darcys Lucena renunció al canal hace unas horas, pero es lo más probable. “Hoy mi corazón me dice que para que ser coherente con lo que pienso y siento, debo tomar otro camino”, escribió en su cuenta de Instagram.
Ricky Andreutti, capitán del Deportivo Lara, fue el encargado de detener el balón y emitir la señal para que el resto sus homólogos bajaran la cabeza, TLT se quedó con esa imagen en el campo, pero en el cotejo entre Carabobo y Caracas despreciaron el gesto de los jugadores y dirigieron las cámaras a la tribuna. Un gesto típico de la censura cuando el público empieza a cantar en los estadios “Y va caer…y va caer…este gobierno va a caer”, algo a lo que los venezolanos nos hemos acostumbrado ya.
“Fue una muestra espontánea y sincera de lo que pasa en nuestro país. Los jugadores tuvimos un contacto previo al juego y se canalizó el minuto de silencio. La lealtad entre ambos equipos estuvo de por medio. Tuvimos fe en nuestros ideales y pudimos enviar el mensaje que queríamos”, declaró Andreutti al diario As.
“La autocensura nos agarró por sorpresa. La televisión no mostró la medida que tomamos. Personalmente estoy avergonzado, le estamos robando las cámaras a la gente, el mundo no sabe lo que está pasando, nos tomamos hora y media de esas cámaras que deberían estar enfocadas en las protestas”, agregó.
Andreutti dijo que el hecho de guardar un minuto de silencio no tiene tinte político y expresó no entender por qué el árbitro y el resto de las autoridades se negaron a autorizarlo. “Aquí no hay ninguna búsqueda de protagonismo. Soy parte de un gremio que como cualquier otro quiere lo mejor para su país. El mensaje de nosotros los deportistas ha sido contundente. Tomás Rincón lo ha hecho, también el mejor deportista de nuestro país, como lo es Miguel Cabrera. El mundo, de verdad, se tiene que enterar de lo que aquí pasa”.
Con respecto al minuto de silencio “no protocolar” de ayer, cito a Martin Luther King. #FuerzayFe pic.twitter.com/rbiFf8UDiV
— Ricardo Andreutti (@rickyandreutti) 1 de mayo de 2017