En 2015, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OCVS) registró 1.910 protestas laborales y no descarta que los conflictos aumenten este año, como consecuencia de las proyecciones inflacionarias y la paralización de actividades de algunos sectores por falta de materia para operar. Así lo destacó en el informe «Situación de los conflictos laborales en Venezuela», que divulgó este 2 de mayo.

En el documento se lee: «En 2015 los trabajadores se mantuvieron en el primer lugar de las protestas sociales en Venezuela. 33% de las protestas contabilizadas por Observatorio de Conflictividad Social en 2015 fueron por demanda de derechos laborales». El informe también revela que el número de protestas de 2015 supera el de 2014, año en el que hubo 1.415 expresiones de conflicto.

El OCVS señaló en el informe que las concentraciones fueron el principal mecanismo de protesta de los trabajadores, que además de reclamar el pago de deudas y el respeto a la contratación colectiva, decidieron tomar las calles para defender su estabilidad laboral.

«Con actividades de calle y en las puertas de las fábricas, los trabajadores exigen a las autoridades la asignación de recursos para mantener la operatividad de las empresas. Esta es una situación que causa preocupación pues se suma a la crisis que ya viene sintiendo el mercado laboral con pocas ofertas de
empleos estables y de calidad», destaca el texto.

Aumento salarial insuficiente

Para el OCVS, aumentar el salario mínimo cada cuatro meses no es suficiente, si no se resuelve la inflación. «Asimismo, es insuficiente realizar ajustes del tipo de cambio, si se mantienen las distorsiones de un sistema que en sus 13 años de vida ya muestra signos de colapso. No basta con sentarse a escuchar únicamente a sectores que comparten una misma visión sobre los asuntos de interés nacional, hay que escuchar las voces críticas o diversas para lograr puntos de encuentro».

En su informe, el Observatorio recomendó a los distintos actores laborales procurar un consenso que contribuya a enfrentar la situación económica que vive el país. Además, exhortó a dejar a un lado la agenda política y darle preponderancia a una agenda económica y social que se concentre en reconsiderar la política económica del Gobierno, reactivar el aparato productivo con ayuda del sector privado, garantizar condiciones de inversión para los empresarios locales y extranjeros y revisar el marco regulatorio que limita las operaciones, entre otras acciones.

A continuación podrás leer el informe íntegro: 

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