El G7 y la UE ven “falta de legitimidad” en las elecciones en Venezuela y piden una nueva convocatoria
FOTO: Fred Thornhill / Reuters
Los líderes del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido- se sumaron hoy al rechazo de la Unión Europea al resultado electoral en Venezuela y denunciaron su desarrollo por “no cumplir los estándares internacionales” ni asegurar “garantías básicas”.
“Denunciamos las elecciones presidenciales venezolanas y su resultado, ya que no es representativo de la voluntad democrática de los ciudadanos de Venezuela”, afirmaron los líderes de este grupo de países en un comunicado conjunto difundido por el Consejo de la UE.
El G7 hizo además un llamamiento al régimen de Nicolás Maduro, reelegido como jefe de Estado en los comicios del pasado domingo, “para que restaure la democracia constitucional en Venezuela y organice elecciones libres y justas que reflejen verdaderamente la voluntad democrática del pueblo”.
La declaración llega después de que la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, denunciara este martes irregularidades en las elecciones y asegurara que los Veintiocho “considerarán la adopción de medidas adecuadas”.
El G7 y la UE se mostraron hoy “unidos en rechazar el proceso electoral” y considerar que “el Gobierno venezolano ha perdido la oportunidad de una rectificación política que se necesita con urgencia”.
“Mientras el régimen de Nicolás Maduro solidifica su dominio autoritario, el pueblo de Venezuela continúa sufriendo abusos contra los derechos humanos y graves privaciones, lo que incrementa unos desplazamientos que afectan a los países de toda la región”, denunciaron.
En línea con la UE, los líderes del G7 reiteraron su “compromiso hacia una solución pacífica, negociada y democrática a la crisis en Venezuela” y su apoyo a la población venezolana a través de la asistencia humanitaria.
La UE y el G7 cuestionan así estos comicios marcados por una abstención apenas cercana al 54 %.
La jefa de la diplomacia europea planteó además la posibilidad de estudiar sanciones, algo con lo que ya había alertado al Gobierno de Maduro el pasado febrero si Venezuela no daba “garantías para unas elecciones creíbles”.
El pasado mes de enero los ministros de Exteriores ya decidieron sanciones contra siete altos cargos del Gobierno de Maduro por la “represión” en el país, entre los que figuran su “número dos”, Diosdado Cabello; el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.
A continuación, reproducimos el comunicado íntegro:
Declaración del G7 sobre Venezuela
Ottawa, Ontario – 23 de mayo de 2018
Nosotros, los líderes del G7 de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, los Estados Unidos de América y la Unión Europea, estamos unidos en rechazar el proceso electoral que condujo a las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 en Venezuela.
Al no cumplir con los estándares internacionales aceptados y no garantizar las garantías básicas para un proceso inclusivo, justo y democrático, esta elección y su resultado carecen de legitimidad y credibilidad. Por lo tanto, denunciamos las elecciones presidenciales venezolanas y su resultado, ya que no es representativo de la voluntad democrática de los ciudadanos de Venezuela. El gobierno venezolano ha perdido la oportunidad de una rectificación política que se necesita con urgencia.
Mientras el régimen de Nicolás Maduro solidifica su dominio autoritario, el pueblo de Venezuela continúa sufriendo abusos contra los derechos humanos y graves privaciones, lo que provoca un desplazamiento cada vez mayor que afecta a países de toda la región.
Nos solidarizamos con el pueblo de Venezuela y hacemos un llamamiento al régimen de Maduro para que restaure la democracia constitucional en Venezuela, organice elecciones libres y justas que reflejen verdaderamente la voluntad democrática del pueblo, libere de inmediato a todos los presos políticos, restaure la autoridad del Nacional Asamblea y proporcionar un acceso completo, seguro y sin obstáculos por parte de los actores humanitarios.
Mantenemos nuestro compromiso de apoyar una solución pacífica, negociada y democrática a la crisis en Venezuela y de apoyar a la población venezolana a través de la asistencia humanitaria.