El discurso de Gerardo Blyde en México marca una pauta - Runrun
El discurso de Gerardo Blyde en México marca una pauta
«Hoy, aquí y ahora, toda nuestra delegación comenzará el trabajo incesante y comprometido de hacer que esta negociación funcione»

 

A continuación reproducimos integralmente las palabras de Gerardo Blyde en el acto de instalación del proceso de negociación en México

Comenzamos estas palabras agradeciendo a México y a su Gobierno por haber aceptado ser el país sede para que hoy se inicie este proceso tan importante para Venezuela.

También agradecemos al Reino de Noruega por haber estado, por mucho tiempo, preocupado y ocupado de Venezuela, buscando identificar si existía entre las partes la verdadera intención de solucionar nuestros graves problemas, habiendo invertido incontables horas como facilitadores, para que consolidáramos el inicio de este proceso.

Igualmente, agradecemos el respaldo e interés que ha manifestado la comunidad internacional para la búsqueda de opciones que nos permitan superar las profundas diferencias existentes.

Hoy estamos comenzando la segunda etapa de un proceso de negociación que sabemos será complejo, que seguramente tendrá momentos muy difíciles, para el cual todo nuestro equipo se ha venido preparando. 

En la etapa previa de pendulación o exploración que hoy culmina, no ha sido fácil acordarnos en la agenda a ser discutida y desarrollada, las pautas que regirán el proceso y el formato bajo el cual se desarrollarán las negociaciones. Cada parte ha cedido de su narrativa para lograr un punto medio de inicio, teniendo la convicción de que el proceso es más que necesario.

Nuestra Venezuela está mal, muy mal. Nuestro pueblo sufre la peor crisis de su historia contemporánea; nuestra patria tiene hoy muy poco que ofrecer para el desarrollo personal de cada ciudadano, de cada padre o madre de familia, de cada joven o niño, de cada adulto mayor. Parte de nuestro pueblo ha huido y continúa huyendo, en búsqueda de alguna oportunidad fuera de nuestras fronteras. Un pueblo que, al interior de nuestro país, sobrevive pero no vive.

No es nuestra intención en esta ocasión realizar un listado de nuestros inmensos males. Todos los que vivimos en Venezuela los conocemos muy bien, como también lo saben nuestros compatriotas que han tenido de irse.

Tampoco hoy es momento, en aras de iniciar este proceso en el mejor de los ambientes, para que cada parte repita su narrativa sobre las múltiples causas que nos han traído hasta aquí.

Cada uno de nosotros podría repetir hoy, aquí, lo que, dependiendo de la acera en donde se encuentra, ve como las causas. Cada acción ha traído una reacción, en una escalada absurda de posiciones que nos han alejado cada día más.

Lo cierto es que, entre esas dos aceras, en donde cada parte sostiene narrativas diametralmente contrarias, está una calle llena de ciudadanos desesperanzados y sufriendo, nuestro pueblo.

Hoy, aquí y ahora, comienza un proceso trascendente, importante e integral, que debe obligarnos a acordarnos.

Hoy, aquí y ahora, toda nuestra delegación comenzará el trabajo incesante y comprometido de hacer que esta negociación funcione.

Hoy, aquí y ahora, expresamos que venimos en búsqueda de acuerdos en todos los temas que vamos a tratar.

Hoy, aquí y ahora, manifestamos públicamente que toda nuestra delegación, y todos aquellos a los que representamos -unidos en la Plataforma Unitaria de Venezuela-, tenemos el compromiso irrenunciable de trabajar todo lo que haga falta para que logremos un Acuerdo Integral que le de a nuestro pueblo, un pacto de convivencia democrática de largo alcance en el tiempo y de profundos cambios en su contenido.

Delegados de la Plataforma Unitaria de Venezuela en el proceso de negociación en México.

Ese es nuestro objetivo central: lograr ese Acuerdo Integral que beneficie a todos. Que cuando lo logremos, nadie se sienta vencido y todos nos sintamos incluidos. Un acuerdo que nos dé garantías de convivencia política y democrática; un acuerdo de mutuos reconocimientos y respeto para el ejercicio pleno de todos los derechos contemplados en la Constitución nacional; un acuerdo incluyente para todos, incluso para aquellos que hoy, con justas razones, puedan estar escépticos sobre este proceso.

Una negociación no es nunca un fin en sí misma. Una negociación es una herramienta, la mejor herramienta que tenemos los seres humanos para acordarnos, para buscar soluciones, para buscar salidas.

Se han construido en esta fase inicial pendular –por su propia naturaleza reservada– las bases suficientes para que comencemos el proceso más sólido por el que hayamos transitado. El apoyo de la comunidad internacional ha sido fundamental para que sea así, apoyo que agradecemos y que pedimos se mantenga desde ahora y hasta que logremos el acuerdo.

Venezolana, venezolano: sin importar con cuál parte te identifiques hoy, incluso si no te identificas con ninguna de ellas; si eres civil o estás uniformado; sin importar cualquier diferencia que podamos tener, te invitamos a darle una oportunidad a este proceso de entendimiento y a participar en la construcción y desarrollo de la agenda con tus propuestas e ideas. Mientras mayor sea tu apoyo, mayores probabilidades habrá de que no fracasemos en este serio intento por comprendernos.

Solo un acuerdo que nos devuelva la normalidad democrática, la convivencia pacífica, la garantía de la vigencia plena de las reglas que nos dimos para vivir en sociedad, la necesaria conformación de un sistema de pesos y contrapesos frente al poder, la garantía plena de respeto a los derechos humanos y el perdón, sin que ese perdón se convierta en impunidad, será el cimiento sobre el cual podremos construir una Venezuela próspera e incluyente, que vele por los más débiles y que trate a cada ciudadano con iguales derechos y le exija los mismos deberes.

Mucho trabajo tenemos por delante. Que Dios todopoderoso nos ayude, nos guíe y nos dé la fuerza y la claridad para el éxito de este proceso; tratemos de entendernos y alcancemos acordarnos, por los que estamos vivos y por los que ya no lo están.

Gracias.

Ciudad de México, 13 de agosto de 2021.