Se cumplen siete años del asesinato de Geraldin Moreno - Runrun
Se cumplen siete años del asesinato de Geraldin Moreno
Su madre, Rosa Orozco, se ha involucrado con la defensa de los derechos humanos en Venezuela

Para Rosa Orozco, una madre venezolana que el 22 de febrero de 2014 sufrió el asesinato de su hija a causa de la represión policial y militar desatada  ese año, no es ajeno el dolor de las decenas de familias que a diario buscan justicia ante la pérdida de algunos de sus miembros, producto de violaciones a los derechos humanos.

Si bien la muerte de Geraldin a manos de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana le afectó, el hecho también hizo de Orozco una persona cercana al sufrimiento de terceros, promotora y defensora de los ideales de justicia y libertad, rol que asumió con valentía en 2017 cuando junto a otras víctimas de la represión de quienes detentan el poder político, decidió fundar la ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), donde funge como directora ejecutiva.“En la organización trabajamos alineados con la víctima, es un equipo integrado que siente y entiende ese dolor; nuestra tarea es estar al lado de quienes claman justicia, acompañar a las familias de todas las personas que murieron por levantar la voz por este país”.

Justicia para todos 

Y aunque Venezuela exhiba 97% de impunidad, esta situación no amilana las expectativas de justicia de Orozco, quien logró que los asesinos de su hija, los efectivos castrenses Francisco Caridad Barroso y Alvin Bonilla Rojas, fuesen condenados a 30 años y 16 años con 6 meses, respectivamente.                                                              

“Yo logré alcanzar solo una parte de la justicia”, reconoce tajante, para luego aclarar que no ha abandonado las diligencias para enjuiciar al resto de los funcionarios que el 19 de febrero de 2014 dieron la orden de ataque o participaron directamente en el ataque a Geraldin, causándole las heridas mortales que provocaron su muerte tres días más tarde.            

“Son 18 funcionarios en la línea de mando que están libres, cuyos expedientes fueron pasados a la fiscalía para la preliminar de juicio, pero siguen engavetados. Con esta acción me propongo seguir apoyando a todos quienes no han logrado justicia. Sin justicia no podremos seguir adelante. Nosotros los venezolanos tenemos que dejar las divisiones, esa separación impuesta que nos ha hecho daño. Tenemos que volver a ser solidarios, debemos reencontrarnos.  El día que yo perdoné a los militares que asesinaron a mi hija, me sentí liberada. El perdón es interno, personal, y no significa renunciar a la justicia”, subraya.

Museo para la memoria  

Y fue ese afán por la justicia motivo de inspiración de otro de sus grandes sueños: el Museo de la Memoria y la Represión, un tributo a los venezolanos caídos durante las protestas. “Yo siempre he querido hacer un museo en el estado Carabobo, en un espacio físico, pero como no se ha podido, decidimos hacerlo de forma virtual. Es el primero de su tipo aquí en Venezuela y se alimenta constantemente con la información que nos brindan las familias. Esa memoria no se puede perder, es lo que debemos avivar de aquí en adelante”.                           

Este museo se suma al mapa de héroes caídos, una herramienta interactiva igualmente alojada en la página web de JEP, y que permite a los ciudadanos consultar detalladamente las estadísticas de víctimas de la represión gubernamental, los datos de geolocalización del suceso, además de un relato sobre los hechos.

Ambas iniciativas buscan exponer la grave situación de los derechos humanos en nuestro país, sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre los casos de los venezolanos asesinados durante las protestas desarrolladas en los últimos 7 años y visibilizar el trabajo que día a día desarrolla el equipo de Justicia, Encuentro y Perdón. “Tenemos que seguir adelante porque no nos podemos rendir. Este es el único país que tenemos y debemos seguir adelante por nuestros hijos, por quienes lucharon por la libertad y la democracia”.