Lo que no dijo Maduro sobre la corrupción de Odebrecht en Venezuela
Lo que no dijo Maduro sobre la corrupción de Odebrecht en Venezuela

Maduro-Lula

@boonbar

 El presidente Nicolás Maduro mencionó por primera vez a la constructora Odebrecht en su programa del domingo 5 de febrero del 2017, mes y medio después de que estallara el escándalo por el pago de millonarios sobornos a funcionarios de 12 países a cambio de contratos de obras de infraestructura.

Pero no lo hizo para aclarar el destino de los 98 millones de dólares con los que Odebrecht sobornó a funcionarios venezolanos entre 2006 y 2015, tal como admitió la constructora brasileña ante el Departamento de Justicia de EEUU el 21 de diciembre de 2016.

Maduro utilizó su espacio dominical para prometer que su gobierno terminará las obras que Odebrecht inconclusas en Venezuela, sin dar mayores detalles sobre cuándo y cómo se hará, dejando en el aire algunas interrogantes que debe responder al país:

¿A cuáles funcionarios venezolanos pagó Odebrecht 98 millones de dólares en sobornos?

 En su programa dominical, Maduro no asomó el monto de esta coima, mucho menos dio nombres y apellidos de los funcionarios e intermediarios tanto de su gobierno como el de Hugo Chávez que recibieron 98 millones de dólares en comisiones para favorecer a la constructora brasileña, investigada por armar una red de corrupción multinacional que abarca 12 países de América Latina y África.

Maduro tampoco resaltó que el Ministerio Público anunció el pasado 26 de enero que iniciará una investigación sobre el caso Odebrecht en Venezuela y que la fiscal Luisa Ortega Díaz dijo que “intentará coordinar” que un fiscal venezolano viaje a Brasil para entrevistar al presidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, condenado a más de 19 años de prisión por corrupción.

Países como Colombia, República Dominicana, Perú, Panamá, México, Ecuador, Argentina y Guatemala ya han tomado decisiones judiciales como apertura de investigaciones, detenciones y suspensión de contratos, mientras que Venezuela, el país que más recibió sobornos en América Latina después de Brasil, silencia su responsabilidad.

¿Quién responde por todo el dinero gastado en las obras inconclusas?

Las operaciones de Odebrecht en Venezuela se han manejado con opacidad desde su llegada al país en el año 2000 bajo contratación del gobierno de Chávez. La organización Transparencia Venezuela advierte que se desconoce la real inversión en 40 obras de la constructora en el país (salvo el financiamiento del Bndes de 7 proyectos), que se no continuarse podría convertirse en elefantes blancos.

Según el Registro Nacional de Contratistas (RNC), ocho obras de Odebrecht están paralizadas y presentan un promedio de 28% de avance. Hay casos como el segundo puente del Lago de Maracaibo (puente Nigale), sólo adelantaron 3,9% y su inversión ascendió a $3,400 millones, según el Ministerio de Transporte. Trabajos que de no continuarse podría convertirse en elefantes blancos.

Es posible hacerse una idea de la inversión de las empresas brasileras en Venezuela. Según un informe publicado en 2015 por el diario Valor Económico de São Paulo,  la contratación de Andrade Gutiérrez, Camargo Corrêa, Odebrecht y Queiroz Galvão ascendía a 20.000 millones de dólares en 2014.

¿A qué se refiere Maduro cuando dice que Odebrecht se “autodisolvió”?

Odebrecht en Venezuela no se disolvió por sí misma sino que debió suspender su trabajo en el país por orden de la operación Lava Jato en Brasil, que investiga la red de corrupción más grande del continente armada por la constructora y que involucra a gobiernos y empresarios.

¿Qué garantía tiene el gobierno para terminar las obras iniciadas por la constructora brasileña? Si podía asumir los trabajos, ¿por qué contrataron a una empresa extranjera como Odebrecht? 

La promesa de terminar las obras se pone en duda si se revisan las cifras de la construcción pública, que ha vebido decreciendo considerablemente en los últimos años pasando de -12% (cuarto trimestre de 2014) a -42,8% (cuatro trimestre 2015), según registros de la Cámara de la Construcción de Venezuela (noviembre 2016)

Maduro dijo que las obras de Odebrecht se terminarán con “trabajo nacional, porque eso es cabilla, cemento y eso lo sabemos hacer los venezolanos”. ¿Está garantizado el suministro de estos materiales?

No se necesita simplemente cemento. Megaproyectos como el tercer puente sobre el Orinoco, represa de Tocoma en el estado Bolívar, Metro Guarenas-Guatire, por solo mencionar tres de los 40 proyectos de Odebrecht en Venezuela, utilizan el concreto armado u hormigón, que es un material compuesto empleado en la construcción, formado principalmente por un aglomerante (cemento, por lo general) al que se le añaden otros fragmentos que con agua se convierte en una pasta moldeable.

Quizás «cabilla y cemento» lo saben hacer los venezolanos, pero en este momento «no hay» para atender el deteriorado mercado de la construcción. Desde que la Siderúgica del Orinoco (Sidor) fue estatizada en 2008, la producción de cabillas se desplomó. Igual ocurrió con la expropiación industria cementera en el país, cuya manifestación más evidente es la escasez de insumos básicos de la construcción.