2015: Un balance nefasto por Francisco J. Quevedo
“Dos años haciendo patria” dicen las vallas de Maduro, pero si nos guiamos por los resultados económicos, lo que hizo fue destruirla. Lo único que cacarea y cacarea y cacarea son las viviendas que ha terminado, si es que las cifras son ciertas, y que en todo caso comenzó Chávez. Nueve millones de electores piensan que el balance es nefasto, si contamos los votos nulos como una expresión electoral por demás válida que dice “por esto no voto”. Son ellos quienes el 6 de Diciembre colocaron la nota positiva del 2015.
“Dos años haciendo patria” nos dejaron quizás con la inflación más alta del mundo, con un bolívar que no vale un penique, con anaqueles vacíos y larguísimas colas para comprar “lo que haiga”, para más, “el presidente obrero” nos dejó en la carraplana y endeudados hasta el cuello, con una economía en grave recesión, amén de índices de criminalidad y corrupción que hacen de Venezuela un país indeseable para vivir, porque aquí más fácil es morir.
El año 2015 cierra con una Inflación en alimentos sobre el 401%, calculada por el CENDAS, en ausencia de cifras oficiales, ya que el BCV hace como el avestruz, eso, comparando precios de noviembre contra el mismo lapso del 2014. Los aumentos salariales son una cucharadita de sal en un inmenso balde de agua fría.
El año 2015 nos trajo una devaluaciòn sobre el 500%, si tomamos el paralelo del 1ª de Enero de 2015 que rondaba bajo los Bs. 170 y lo comparamos con el de hoy que oscila sobre Bs. 850, porque aquí parece que solo reciben dólares a 6,30 los socios y los sobrinos. El “bolívar fuerte” es un chiste de mal gusto. Solo basta ver cuánto le dan a los colombianos por cada uno, cuando intentan hacer remesas en pesos a sus familiares.
El año 2015 vio niveles de desabastecimiento que oscilaron desde el 56% para harina de maíz hasta el 92% para compotas, según un informe oficial de la Comisión Nacional de Lucha contra el Contrabando que se filtrara a la prensa. El mismo señala que la carne de res no se encuentra en las neveras de los comercios en un 85% de los “store checks”, y así, en 86% está ausente la harina de trigo u 81% el café. Es decir, usted tiene que zanquear diez supermercados para comprarle alimento a su bebé, y nueve para ubicar el cafecito.
El año 2015 nos deja con reservas internacionales de US$ 14.6 MMM, su nivel más bajo desde 2003, léase bien, retrocedimos doce años, según estadísticas del Banco Central de Venezuela. Ahora, si estimamos su liquidez, es decir, cuánto de ellas es efectivo y depósitos, eso si acaso cubre un mes de importaciones, más aún, si es que las cifras son ciertas, porque si nos mienten por un lado, y nos esconden data por el otro, ¿quién pone su mano en la candela por el BCV?
El año 2015 apunta a un PIB en recesiòn sobre el -8,23% segùn citan fuentes del BCV, estimándose una caída por encima del -10% para el último trimestre del año. Y recordemos que el Producto Interno Bruto refleja grandes falsedades, al calcularse a un cambio de Bs. 6,30 p/US$ contra niveles de producción interna marcados quizás a un promedio sobre Bs. 220 p/US$. El PIB venezolano es tan falso como “el salario mínimo más elevado de América Latina”.
Y el año 2015 nos deja endeudados “hasta los teque-teques” como decía el Comandante Supremo, superando con creces los US$ 250 Millardos, según proyecciones basadas en un informe de Asdrubal Oliveros de Ecoanalitica. Le hipotecamos el petróleo a los chinos para regalárselo a los cubanos, porque cobrar fiado y que nos paguen con agentes de inteligencia, instructores deportivos y médicos no es cobrar.
Con estos resultados, todavìa el Gobierno piensa que tiene pueblo para echarse a la calle contra la decisión de las mayorías en las elecciones parlamentarias que arrojan un rayo de esperanza y vientos de cambio.
Definitivamente, pareciera que lo único bueno del 2015 para quienes no estamos “enchufados” fue el6-D.