LA DEFENSA DE RICHARD MARÍN TORRES, recientemente condenado a 30 años de prisión por los delitos de abuso sexual contra menores, yquien fue profesor de natación del Colegio Emil Friedman por más de 23 años, interpuso la apelación contra la sentencia condenatoria, debido a que el juicio efectuado por el tribunal 26 penal de Caracas, nunca pudo probar la culpabilidad del docente, ni la comisión del delito.
Según la interpretación de los abogados de Marín Torres, la acusación nunca debió llegar a la fase de juicio, porque durante el proceso de investigación, no se consiguieron elementos que lo incriminaran.
Simón Lamus, integrante del equipo de la defensa, mencionó que “más allá de las infinitas irregularidades, yviolaciones al debido proceso y derecho a la defensa, lo más grave es que no lograron demostrar ni cómo ocurrió el hecho, ni en qué lugar, ni el día, ni la hora y mucho menos quien perpetró el delito”.
La defensa señala que se registraron vicios desde la fase de investigación. “Cuando el padre del niño agraviado lleva la ropa al CICPC consignan las prendas de vestir por partes y en días diferentes, rompiendo la cadena de custodia, en la declaración anticipada de los menores no permitieron la presencia de un especialista de la defensa. En la audiencia preliminar rechazaron todas las pruebas y todos los testigos que fueron más de 20”, aseguró Lamus. También hizo referencia a que las 17 apelaciones de autos durante el juicio fueron declaradas sin lugar o inadmisibles, entre muchas otras irregularidades.
Sobre el proceso, conducido por Jimmy Carpio, titular del tribunal 26 penal de Caracas, la defensa destaca varios aspectos: todos los argumentos incómodos para el juez o la parte acusadora, fueron sustraídos de las actas de debate, sin justificación alguna se incorporaron a intérpretes, en lugar de citar a los expertos que realizaron pruebas o peritajes. Por ejemplo en materia forense, se evacuaron pruebas ilegalmente; el juez permitía que la parte acusadora preguntara con libertad, mientras que la defensa era restringida. Se suspendieron audiencias bajo el argumento falaz de que los expertos o testigos no habían acudido, cuando en realidad no los habían citado; entre muchas otras acciones que fueron calificadas como arbitrarias.
Uno de los elementos más contundentes sobre la inocencia de Richard Marín, es la prueba de ADN, que demuestra que el perfil genético del docente, no coincide con los restos hepáticos y seminales recogidos en las prendas del menor que habría sido abusado.
A juicio del defensor, sobre este aspecto hay varios puntos que llaman la atención: “que el juez haya desestimado un elemento tan contundente como una prueba científica que arroja un resultado objetivo; que haya citado a un intérprete, en lugar del especialista que realizó la prueba; y que existiendo contenido seminal de dos donantes en las prendas del niño, que no coinciden con la carga genética del profesor, la investigación no se haya orientado a descubrir quiénes son los culpables”.
Según jurisprudencia del propio Tribunal Supremo de Justicia, las pruebas de ADN en los casos de delitos de índole sexual son de certeza indiscutible.
El abogado Caraccciolo Lamus, también miembro del equipo de la defensa y quien ejerció como juez penal durante más de tres décadas, asegura que a lo largo de su carrera, nunca vio un juicio tan viciado como el de Marín. “Acá hay dos tragedias. La de un hombre inocente que está tras las rejas corriendo peligro y la de un sistema junto a varias personas que se niegan a que se sepa la verdad, motivados por los más oscuros intereses”, afirmó el jurista.
En días recientes, familiares del docente, han denunciado que se encuentra aislado en Yare II y han responsabilizado a las autoridades por la vida de Marín.
RICHARD ANTONIO MARÍN TORRES, DE 50 AÑOS DE EDAD, fue condenado a cumplir 30 años tras las rejas luego de haber abusado sexualmente de tres niños que eran sus alumnos en el Colegio Emil Friedman, al este de Caracas, donde daba clases de natación.
El caso de Marín Torres se conoció el 30 de junio de 2016, cuando una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) arribó a la piscina de la institución educativa para apresarlo. En ese momento, el instructor estaba con varios de sus estudiantes. Dos noches atrás, el padre de uno de sus alumnos lo había denunciado ante las autoridades.
El profesor de natación trabajó por 23 años en el Emil Friedman. Para el momento de su arresto, también laboraba como instructor en el Valle Arriba Athletic Club.
Marín Torres deberá cumplir la sentencia mencionada más las penas accesorias de ley contenidas en el artículo 16 del Código Penal venezolano luego de haber cometido en repetidas oportunidades, según nota de prensa del Tribunal Supremo de Justicia, los delitos de abuso sexual a niño con penetración agravado y continuado, así como el de abuso sexual a niño sin penetración agravado y continuado en perjuicio de tres niños, mientras se desempeñaba como profesor de natación.
El caso del instructor fue llevado por el Tribunal Vigésimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que estableció provisionalmente como fecha de cumplimiento de la pena el 30 de junio de 2046. El juzgado también ordenó continuar con la medida de privación de libertad que mantiene a Marín Torres en el Internado Judicial Yare III del estado Miranda.
A través de un video los familiares, amigos y alumnos de Richard Marín, profesor de natación del colegio Emil Friedman insisten en que es inocente y piden que sea liberado lo antes posible.
La esposa de Marín, Eunice Vargas de Marin, asegura que está siendo juzgado por un delito que nunca cometió. «Deseo informar que a pesar de las denuncias realizadas recientemente de manera pública que demuestran su inocencia y la gran cantidad de vicios existentes en el proceso de juicio, mi esposo sigue injustamente privado de libertad».
Vargas subió a las redes sociales un video con testimonios de personas que conocen a Richard Marin y que saben que es un hombre honesto, gran amigo, profesor exigente, entrenador riguroso e incondicional amigo
Desde junio de 2016, Marín es acusado desde de abusar sexualmente de un niño de 6 años de edad.
El Ministerio Público solicitó medidas de protección intraproceso, mediante las cuales requirió la preservación de las identidades de los niños que fueron víctimas de abuso sexual, caso por el que fue acusado el profesor de natación del Colegio Emil Friedman en Caracas, Richard Marín (47).
Tal requerimiento se hizo ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos del Circuito Judicial Penal de Caracas, tras la divulgación, a través de distintos medios de comunicación social, de transcripciones de actas y demás elementos de convicción en los cuales se sustentó la respectiva acusación.
Con esta medida, la institución cumple con el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna); los numerales 1 y 2 del artículo 23 de la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, y los artículos 8 y 16 de la Convención de los Derechos del Niño.
Adicionalmente, de acuerdo con el Código Orgánico Procesal Penal venezolano los asuntos en los que se ventilen el pudor o la vida privada de alguna de las partes, e incluso, en los que corresponda declarar a un niño, niña o adolescente, no deben ser públicos.
En ese sentido, el Ministerio Público acata la normativa procesal y el criterio vinculante de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual estableció los medios idóneos para asegurar que las declaraciones de los niños fueran preservadas en su esencia primigenia, mediante la toma de la prueba anticipada.
Este hecho fue denunciado por el padre de uno de los niños el pasado 28 de junio ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). En consecuencia, el Ministerio Público solicitó dos días después las respectivas órdenes de aprehensión contra Marín y otro docente del plantel, Juan Carrillo Palacios, las cuales fueron materializadas el mismo 30 de junio.
Entretanto, el 4 de julio, Marín fue imputado por abuso sexual a niño agravado y continuado en perjuicio de dos niños de seis y siete años. Carrillo resultó imputado como cómplice. A solicitud del Ministerio Público, el Tribunal 11º de Control del AMC privó de libertad a Marín, mientras que a Carrillo se le acordó medida cautelar sustitutiva.
El pasado 10 de agosto, en virtud de nuevos elementos de convicción, el Ministerio Público imputó a Marín por el mencionado delito en relación con un niño de cinco años de edad, también estudiante del colegio capitalino.
Ocho días después, los fiscales del caso presentaron la acusación contra Marín y el 26 de septiembre la Sala Nº 7 de la Corte de Apelaciones de Caracas ratificó la medida privativa de libertad contra Marín.
Luego de que el Ministerio Público presentó el escrito acusatorio no se ha podido celebrar la audiencia preliminar del caso fijada para el 9 de septiembre, puesto que el aludido juzgado está sin despacho desde el pasado 2 de septiembre. Desde entonces, el tribunal no ha vuelto a dar una nueva fecha.
Actualmente, la causa es conocida por las fiscalías 66º nacional y 93º del Área Metropolitana de Caracas.
EL MINISTERIO PÚBLICO ACUSÓ al profesor de natación Richard Marín Torres (47) por su presunta responsabilidad en el abuso sexual a un niño de seis años de edad, hecho ocurrido en un colegio ubicado en la urbanización Los Campitos, municipio Baruta del estado Miranda.
La investigación determinó que Marín Torres también cometió actos lascivos contra dos estudiantes de cinco y siete años de edad.
Los fiscales 107ª y auxiliares del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Anabella Carballo, Jorge Hernández y Yurimar Alvarado, respectivamente, acusaron al hombre por el delito de abuso sexual a niño, previsto y sancionado en la Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
En el escrito presentado ante el Tribunal 11º de Control del AMC, los representantes del Ministerio Público solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del hombre y que se mantenga la medida privativa de libertad contra Marín Torres.
Por este mismo caso, Juan Carrillo Palacios (41), quien también es profesor de ese plantel, está imputado como cómplice en el mismo tipo penal y posee medidas cautelares consistentes en la presentación periódica cada 15 días ante la referida instancia judicial.
La averiguación del caso se inició el pasado 28 de junio, ante la denuncia interpuesta por familiares del niño de seis años en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Tras las diligencias pertinentes, Marín Torres y Carrillo Palacios fueron detenidos el pasado 30 de junio cuando se encontraban en la sede educativa, debido a las órdenes de aprehensión requeridas por el Ministerio Público y acordadas por la referida instancia judicial.
A un mes de la detención del profesor de natación Richard Marín no se ha confirmado si el instructor es responsable de al menos dos casos de abuso sexual infantil. Aunque testimonios de las presuntas víctimas lo incriminan, los resultados de las pruebas de ADN son determinantes para establecer si es culpable o inocente
LAS INVESTIGACIONES QUE REALIZA el Ministerio Público para determinar si el profesor de natación del Colegio Emil Friedman, Richard Marín, está involucrado en supuesto abuso sexual infantil no sólo han sacudido las redes sociales. El caso también tocó a otro colegio de Caracas y al Valle Arriba Athletic Club, en donde el entrenador también daba clases. Su detención es tema de conversación en estos entornos.
En el Valle Arriba Atletic Club están consternados por las denuncias que involucran al profesor Marín en presuntos abusos sexuales infantiles. Para las personas que lo conocieron, entre afiliados al club, instructores y sus colegas de natación, es imposible imaginar que el instructor sea culpable. Incluso han creado redes en grupos de whatsapp para recaudar fondos para comprar alimentos y conseguir productos básicos para su familia.
“Él es un hombre muy trabajador, humilde y con ganas de colaborar. Jamás lo vi bucearse a ninguna de las afiliadas del club, ni tampoco lo vi irrespetuoso con ninguno de los niños (…) Lo triste de todo esto es que a cualquiera de nosotros como profesores de natación nos puede pasar. Después que lo detuvieron nos hemos sentido vigilados y algunos representantes se han quedado en el área de la piscina para ver a sus hijos. Nosotros como profesores tenemos limitaciones. No podemos decirles a los niños ciertas palabras, ni enseñarles algunas técnicas para que no haya mal interpretaciones”, contó uno de los colegas de Marín en el VAAC, que después de dar su testimonio a Runrun.es se retiró llorando.
Richard Marín es querido en el Valle Arriba Athletic Club. Su llegada a esas instalaciones fue una esperanza para sus colegas y afiliados luego que el profesor de natación Leonardo Peña fue asesinado el 23 de marzo en 2015 en un robo. Cuando en el ambiente había luto y algunos profesores habían dejado de nadar por tristeza, Marín llegó a la institución para suplir al instructor en el horario de las tardes y, según refirieron algunos entrenadores entrevistados, también estimuló a algunos nadadores a retomar las aguas.
“Él trabajaba aquí desde las 2:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche y orientó a niños entre los 5 y 16 años de edad. Cuando le hacían observaciones, las recibía con humildad y siempre estaba dispuesto a aprender. De hecho, como las piscinas están en reparación desde marzo, llegó a aprender técnicas de instructor de gimnasio y hasta entrenó a varios afiliados. De hecho, era el único profesor que recogía todas las pesas, colchonetas y ponía orden en los armarios. 25 años de experiencia se dicen fácil, pero Richard es un profesional con trayectoria”, contó una de las fuentes consultadas en ese club.
En el VAAC también recuerdan a Marín por una sorpresa que dio en el acto del día del padre. Ese día el profesor mostró una de sus otras pasiones: la música, tocó arpa a sus colegas y a los presentes. “Él tiene una fundación de arpa, con la que recoge fondos para ayudar a niños o a abuelitos que lo necesiten. Es un hombre noble, que pese a estar preocupado por la situación económica y procurar hacer dinero con varias actividades, le gusta ayudar”, aseguró un colega de Marín.
Lea también: Rumores y contradicciones empañan caso de abuso sexual a niño de colegio del este de Caracas
Personas vinculadas con el VAAC han estado al tanto de cómo han transcurrido las investigaciones desde hace un mes. Dicen, por lo que han leído y escuchado, que el día en que habría ocurrido el presunto abuso sexual de junio, el instructor llegó al club poco antes de la 1:20 de la tarde. Se apoyan en la lista de asistencia que el personal que trabaja en esa empresa firma cuando ingresa. Aunque aseguran haberla visto, están conscientes que se trata de una de las evidencias para el proceso de investigación.
“El niño sí fue abusado sexualmente, tal como lo han asegurado los fiscales del Ministerio Público. Lo que no se sabe, ni se puede decir porque lo aseguren los niños, es que el culpable sea Richard. Si el niño fue abusado en la tarde, no fue por él porque el día de la violación él dio clases aquí”, advirtió una de las fuentes entrevistas.
El escándalo también retumbó en otro colegio
Representantes de otro colegio privado de Caracas advirtieron que el profesor Richard Marín no llegó a cumplir seis meses en esa institución dando natación, pues en la unidad educativa le solicitaron que renunciara. Runrun.esconfirmó que el instructor empezó a dar clases en las tardes en ese colegio el 3 de febrero de 2014, pero tuvo que apartarse de su cargo antes de finalizar ese año escolar después de que se determinara que uso violencia psicológica contra dos niños.
“Le dijo a los niños que por su culpa no ganaron, para hacerlos sentir culpables. Les insistía en que tenía que hacerle caso a él, que no podía entrenar con otro profesor y que lo principal era la natación antes que los estudios, o lo que le dijeran sus padres. Él como profesor es aprehensivo, es decir, dice que sus atletas son ‘sus atletas’ y es muy celoso”, explicó un representante de este otro colegio que tiene conocimiento de cómo fue la breve trayectoria del profesor Marín en esa institución.
El retiro del instructor de natación de este plantel provocó divisiones. Unos representantes estuvieron de acuerdo y otros no. De hecho, la madre de uno de los estudiantes después del hecho contrató a Marín para que fuera profesor privado de su hijo. “En este tema en particular no quiero verme involucrada. Es muy delicado. De verdad no quiero emitir ningún comentario al respecto porque son niños los que están de por medio”, manifestó la representante.
Desde que se conoció el caso que involucra al profesor de natación en las investigaciones que realiza el Ministerio Público por ser el presunto abusador sexual de un niño de seis años de edad, Runrun.esha contactado a ex alumnos del profesor Marín y a representantes de los estudiantes que vieron clases con el entrenador, así como también a sus amigos que han manifestado su solidaridad con el instructor en sus redes sociales y a la esposa de Marín, pero todos se han negado a dar entrevistas.
En las últimas dos semanas se intentó entrevistar a al menos 10 ex alumnos de Marín, pero sólo tres accedieron a dar sus testimonios desde el anonimato. Las tres personas consultadas coinciden en que lo recuerdan como un instructor que, pese a ser exigente, era amable y simpático.
Lea también: Denuncian nuevo caso de abuso sexual que involucra a profesor de natación
“Nos daba instrucciones de natación y nos hacía nadar un montón, pero después de la parte exigente nos daba los 5 minutos finales de la clase. Me cuesta creer que sea culpable”, contó una ex alumna del Colegio Emil Friedman que vio clases con Marín desde 2002 hasta 2006.
A un mes de la detención del profesor de natación Richard Marín se desconoce si el instructor está involucrado en casos de abuso sexual infantil. Los resultados de las pruebas de ADN son esenciales para determinar si es inocente o culpable. A mediados de septiembre se cumplirán los 45 días hábiles para que se conozca la decisión judicial del caso. El profesor de natación del Colegio Emil Friedman aún nada en aguas turbias. Las autoridades están en el proceso de selección para contratar nuevos profesores de natación, los pesquisas continúan con las investigaciones y la primera víctima de abuso sexual no pudo culminar el año escolar.
Un mes con una rutina sedentaria
La vida del reconocido profesor de natación Richard Marín, el instructor que durante 23 años dio clases en el Colegio Emil Friedman, cambió por completo desde el jueves 30 de junio. Ese día una comisión del Cicpc lo interceptó en la tarde mientras orientaba a sus alumnos en el área de la piscina de esa unidad educativa y, posteriormente, lo apresó por la presunción de haber abusado sexualmente de un alumno de esa institución.
Los funcionarios de la policía judicial llegaron al colegio después de haber recibido la denuncia del representante del niño de seis años de edad, que el martes 28 de junio a las 7:35 de la noche acudió al Cicpc después que su hijo -según refiere una minuta policial- le dijera que fue abusado por su profesor de natación. Aunque el instructor de los varones del Colegio Emil Friedman es Marín, ese 30 de junio también fue detenido por presunta complicidad el profesor de las niñas, Juan Carrillo. Sin embargo, después de permanecer casi dos semanas detenido en el Cicpc, Carrillo fue liberado el lunes 11 de julio al final de la tarde, luego de presentar los dos fiadores ordenados por el Tribunal 11 de Control.
Aunque el Ministerio Público dictó privativa de libertad contra el profesor Richard Marín y ordenó como lugar de reclusión el Internado Judicial de Carabobo, conocido como Tocuyito, el instructor aún permanece detenido en la División de Investigación y Protección en Materia del Niño, Adolescente, Mujer y Familia del Cicpc que está ubicada en la avenida Urdaneta.
Marín, que además de ser un aficionado de la natación -como atleta e instructor-, y apasionado de los deportes y de la música, pues le gusta tocar arpa y varios de sus conocidos lo recuerdan por tener la uña del dedo meñique larga, ya cumplió un mes con un estilo de vida totalmente sedentario. En esa sede del Cicpc no hay calabozos. El profesor, al igual que el resto de detenidos que están en esa división, está esposado en una silla y sólo le permiten ir al baño en los horarios establecidos, o cuando reporta una emergencia.
Lea también: Emil Friedman emitió comunicado sobre caso de abuso sexual
“Si lo llevan a Tocuyito lo van a picar a pedazos”, manifestó uno de los conocidos del profesor, quien además aseguró que los abogados del instructor han negociado que no sea trasladado a ese centro penitenciario hasta que se conozcan los resultados de las pruebas de ADN que le realizaron para determinar si está involucrado en el abuso sexual de un niño de seis años de edad.
La tercera semana de julio una versión extraoficial, confirmada por fuentes policiales, del Ministerio Público, e incluso por personas vinculadas con el Colegio Emil Friedman, informaron que las pruebas psicológicas realizadas a algunos compañeros de clases de la primera víctima arrojaron que el instructor había cometido actos lascivos contra los menores. Pero solo uno de los representantes aceptó realizar el examen médico-legal a su hijo, el cual determinó que había lesiones.
Cuatro niños aseguraron en Palacio de Justicia que el profesor es malo
El viernes 22 de junio después de la 1:00 pm, tres compañeros de clases del niño de seis años de edad participaron, junto con la primera víctima, en una videoconferencia que se realizó en una sala del Palacio de Justicia y desde otro salón estaban los fiscales encargados del caso, los dos profesores de natación y los abogados del denunciante y de los instructores. Una fuente vinculada con las investigaciones reveló que los niños dijeron, al igual que en una de las entrevistas que previamente les realizaron en el Cicpc: “el profesor Richard es malo”.
“Los testimonios de los cuatro niños comprometen aún más al profesor. Dijeron que Richard es el profesor malo, el que los regaña y que el profesor Juan es el bueno, el que les da recreo”, precisó la fuente consultada.
Lea también: Privan de libertad a profesor de natación por abuso sexual
Una ex fiscal con competencia en protección de niños, niñas y adolescentes, explicó que esa videoconferencia es conocida como prueba anticipada. A juicio de la abogado, es uno de los procesos más importantes, además de la prueba de ADN, para determinar si lo que dice un niño víctima de abuso sexual es cierto.
“En la prueba anticipada participan psicólogos, trabajadores sociales y personal capacitado para orientar al niño a que de su versión de los hechos más cercana a la realidad. Yo, como fiscal encargada de un caso de abuso sexual, no hubiese tardado tanto para realizar este procedimiento”, advirtió la ex fiscal.
