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Alcaldía de Caracas establece horarios para los mercados municipales
El Mercado Municipal de Coche abrirá sus puertas los días jueves, viernes y sábado de 5:00 am a 12:00 del mediodía

Erika Farías, alcaldesa del municipio Libertador de Caracas, informó que se impusieron horarios en los mercados municipales de dicha jurisdicción.

A través de su cuenta de Twitter, Farías indicó que los mercados municipales de Caracas funcionarán en horarios especiales por la cuarentena.

En el material, aparece un funcionario que explica el cronograma de atención al público establecido para los comercios en Caracas.

De acuerdo con el funcionario de la Alcaldía, los horarios de los mercados municipales de Caracas se establecieron así:

El Mercado Municipal de Coche, los locales abrirán sus puertas los días jueves, viernes y sábado de 5:00 am a 12:00 del mediodía; los concesionarios los lunes, martes, jueves, viernes y sábado, en el mismo horario.

A su vez, los mayoristas deben descargar su mercancía los domingos desde las 5:00 pm y saldrán del mercado los lunes a las 12:00 del mediodía. También el miércoles pero desde las 4:00 pm y los jueves deben salir de las instalaciones a las 12:00 del mediodía.

Otros mercados municipales

Catia: martes, jueves, viernes y sábado. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Quinta Crespo: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

San Martín: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Guaicaipuro: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

La Pastora: martes, jueves, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Cementerio: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Cochecito: martes, jueves, viernes y sábado. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Las Flores: miércoles, jueves, viernes, sábado. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Corpocentro: martes, jueves, viernes y sábado. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Ezequiel Zamora: martes, jueves y sábado. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Macarao: martes, jueves, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Kennedy: martes, jueves, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

La Vega: martes, jueves, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

San José: martes, jueves, sábado y domingo. Horario de 5:00 am a 12:00 pm.

Atraem exige auditar las administraciones de los mercados municipales del país

LA ASOCIACIÓ DE TRABAJADORES EMPRENDEDORES y Microempresarios (Atraem) exigió a la Defensoría del Pueblo y a la Contraloría General de la República auditar las administraciones de los mercados municipales del país.

Alí Poveda, abogado laboral y directivo de Atraem, enumeró las restricciones a las que están sometidos los trabajadores de los mercados municipales, luego de que se les obligara a firmar un contrato de concesión.

Explicó que los trabajadores no tienen la posibilidad de reunirse, constituir sindicatos o asociaciones.

«Ese contrato es por dos años, pero en cualquier momento la alcaldía puede quitar esta concesión. Luego lo carga (la alcaldía) de impuestos relativos al mantenimiento del espacio y unas cuotas especiales», detalló Poveda.

A finales de mayo, el presidente Nicolás Maduro anunció que se reestructurarían los mercados municipales del país, donde a su juicio se encuentran las «mafias del bachaqueo» y la «guerra económica». El 20 de junio, el anuncio se concretó. Se ocuparon ocho y se inició “el abordaje” de otros 21.

 

Mercados municipales: una nueva herramienta de control político

Por Acceso a la Justicia

LAS ACCIONES EMPRENDIDAS POR EL PRESIDENTE Nicolás Maduro tras las elecciones del 20 mayo no dejan duda de que el Gobierno persistirá en las políticas de control e intervención que han destruido la economía nacional, la cual a finales de junio alcanzará veinte trimestres consecutivos en recesión.

El esquema aplicado por el jefe de Estado es el mismo que usaba el fallecido presidente Hugo Chávez, anunciar que planteará una solución a la problemática del abastecimiento y la inflación –Maduro omitió que el país padece su primer ciclo hiperinflacionario–, para luego insistir en la aplicación de una de las principales causas de la actual tragedia económica: la intervención u ocupación, esta vez contra los mercados municipales.

La medida anunciada el pasado 28 de mayo replica otras tomadas por Maduro, como los casos Daka (2013), juguetes Kreisel (2016), panaderías y Makro (2017). En la práctica, la ocupación de estos negocios ha seguido igual diseño: tomar posesión total o parcial de las empresas –mediante decreto o resolución administrativa–, para asumir la gerencia y proceder a rematar la mercancía en inventario.

En esta ocasión, el primer mandatario justificó que “el pueblo clama un proceso de saneamiento en todos los mercados municipales del país, y que saquemos esposadas a todas las mafias” culpables de la especulación y el acaparamiento.

Si bien Maduro indicó que firmaría un decreto para instrumentar la ocupación de estos conglomerados de negocios, pasadas más de dos semanas fue el vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami, quien informó de una primera oleada de intervenciones “temporales” que afectaron a ocho mercados (tres en Caracas, dos en Barquisimeto y Maracay y uno en Valencia).

El funcionario argumentó que la medida sancionatoria está contemplada en la Ley Orgánica de Precios Justos, y se puede aplicar por indicio de delitos como especulación, acaparamiento y alteración fraudulenta de precios o de los servicios. Además, aclaró que serán noventa y siete los mercados “abordados” en todo el país.

Conocidas estas actuaciones, Acceso a la Justicia observa que tanto la acción emprendida contra estos negocios como las razones esgrimidas contrarían la Constitución, ya que las ocupaciones y confiscación de mercancía para ser vendida a descuento sin procedimientos y juicios previos violan la propiedad privada, la libertad económica y el debido proceso.

Lo dicho está expresamente consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 17), y en los artículos 115 y 116 de la Constitución; el primero garantiza el derecho a la propiedad privada y el segundo estipula que “no se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los casos permitidos por esta Constitución.  Por vía de excepción podrán ser objeto de confiscación, mediante sentencia firme los bienes de personas naturales y jurídicas”.

Asimismo, al someter a los mercados municipales a los designios del Ejecutivo Nacional se atenta contra el principio de descentralización establecido en la Constitución, ya que por su naturaleza y tradición estos espacios son regentados por las alcaldías. La propia Ley Orgánica del Poder Público Municipal (56.2.f) entrega como competencia a los ayuntamientos todos los servicios públicos, incluidos estos establecimientos.

El esquema

Aunque la Constitución y tratados internacionales condenan que se despoje arbitrariamente de su propiedad a personas y empresas, el Ejecutivo Nacional amparado en leyes aprobadas durante la presidencia de Hugo Chávez –como la Ley de Precios Justos que fue reformada por Maduro, pero data de 2011– ha mantenido la política de adueñarse de los medios y bienes de producción con expropiaciones, intervenciones, tomas y confiscaciones.

Entre 2005 y 2017 Cedice ha monitoreado 125.246 actuaciones contrarias a los derechos de propiedad, de las cuales 11.852 se dieron el año pasado. En lo que va de 2018, el registro apunta a que hasta la primera quincena de abril ha habido 3.125 ataques.

De manera que lo que ocurre con los mercados municipales calca las acciones emprendidas contra la propiedad privada en poco más de una década. En el caso de Chávez, la redistribución de la riqueza y la instauración del socialismo del siglo XXI sirvieron de marco para que una Asamblea Nacional (AN) sin presencia opositora (2005-2010) aprobara un conjunto de normas que a la postre le permitieron conformar un aparataje de empresas e industrias fraudulento, ya que un gran porcentaje provino de expoliaciones.

Este mismo esquema es el que ha seguido Maduro, quien ha esgrimido la tesis de la guerra económica para seguir apoderándose de los activos del sector privado. Desde enero de 2016 el Gobierno mantiene en condición de emergencia económica y estado de excepción al país, lo cual además de ser inconstitucional –ya que el plazo tope para esta figura es de sesenta días prorrogables por una sola vez y debe ser aprobada por la AN– prolonga el origen de todos los males de la economía: centralización de la producción, control de precios, costos y cambio, entre otras políticas que hoy por hoy condenan a la pobreza y al hambre a la población.

Asimismo, en los últimos tiempos estas medidas se han combinado con acciones que han escalado el conflicto con el sector privado, primero siendo permisibles con gobernaciones y alcaldías en la intervención del proceso de distribución de rubros básicos, lo que obligó al sector pecuario a vender parte de su producción a las autoridades regionales o locales a precios por debajo de las estructuras de gasto, y más recientemente con fiscalizaciones que han desembocado en confiscaciones y muerte.

Es el caso del homicidio de Carlos Tarazona, ganadero del municipio Junín del estado Táchira, quién era propietario del matadero donde fue ultimado en un operativo de inspección liderado por el ministro de Agricultura Urbana y jefe de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Freddy Bernal, en mayo pasado.

El funcionario calificó de “capo” a Tarazona y aseguró que estaban enfrentando “mafias”, pero diversas versiones lo desmintieron y señalaron que fue asesinado como parte de la práctica de amedrentamiento y represión que ejerce el Gobierno en contra de todos los que discrepan de su política.

Este entramado de acciones no sólo ha minado la capacidad del país de suplir las necesidades de la población en materia alimentaria, y otras áreas vitales circunscritas a las garantías constitucionales de todo venezolano a tener calidad de vida, sino que también mantiene sometido al tejido productivo por la falta de seguridad jurídica.

Espera y efecto

Al igual que en otros casos de medidas arbitrarias, en las últimas semanas los mercados municipales se mantienen expectantes sobre el efecto que tendrá la decisión que prácticamente militariza sus actividades, pues la Gran Misión Abastecimiento Soberano, a cargo del ministro de la defensa, general Vladimir Padrino López, es la encargada de “adecentar” estos establecimientos.

Por ahora, las actuaciones del Gobierno comienzan a generar caos como en otras ocasiones, pues algunos gobernadores y alcaldes han optado por no esperar las instrucciones presidenciales y han adelantado intervenciones que ya tienen víctimas: detenciones y confiscaciones. También amenazas como la del mandatario de Barinas, Argenis Chávez, quien advirtió que todos los mercados de su región serán ocupados.

Mientras inician las intervenciones, las consecuencias de su aplicación son claras para todo el sector: más indefensión para los actores de la cadena productiva y la profundización de la escasez estructural que padece el país, pues habrá menor oferta de productos, mientras los consumidores perderán la opción que representan los mercados municipales.

El presidente de Fedenaga, Carlos Albornoz, además introdujo un elemento que vuelve a dejar en evidencia la intención gubernamental de mantener sometida a la población y al sector productivo. Advierte que la intervención se aplicará “para administrar el déficit y armar los CLAP con lo poco que llegue. Porque no hay efectivo para importar, ni esperanza de producir”.

Las bolsas y cajas de alimentos distribuidas por los CLAP, creados con el tercer decreto presidencial 2.323 del 13 de mayo de 2016 sobre la emergencia económica y el estado de excepción, adquirieron un estatus que le permite al Gobierno usarlos para “la correcta distribución y comercialización de productos de alimentos y de primera necesidad”, así como para “mantener el orden público y garantizar la seguridad y soberanía en el país”.

Lo reseñado muestra que, con cada acción en materia de producción y distribución de rubros básicos, el Gobierno fortalece su idea y acción de usar estas áreas vitales de la economía como arma de dominación política en procura de mantenerse en el poder. Todo lo ejecuta, sin importarle que violenta derechos y garantías constitucionales, y condena al país y a su población a la pobreza y la necesidad.

 

Intervención de mercados municipales es un paso más del control social, denuncia Paparoni

El diputado a la Asamblea Nacional, Carlos Paparoni, alertó que la intervención de mercados municipales demuestra la intención del Ejecutivo Nacional de aumentar su control social “jugando con el hambre y el estómago de los venezolanos.

El Vicepresidente Sectorial de Economía, Tareck El Aissami, anunció este miércoles que ocho mercados municipales fueron intervenidos en el Distrito Capital, Aragua, Miranda, Maracaibo y Lara, con el fin, a su juicio, de promover la distribución de alimentos de forma idónea, en el marco de un plan de abordaje de los mercados nacionales, estadales, municipales y mayoristas.

Paparoni consideró que “estas decisiones solo traerán más hambre a una nación que está destruida, comiendo de la basura, con altos índices de desnutrición y perdiendo kilos de peso».

Asimismo, el diputado indicó que “los mercados municipales son el único lugar donde la mayoría de los venezolanos se abastece con frutas, verduras, hortalizas y demás productos alimenticios por el desastre de las políticas públicas gubernamentales. Esto es solo un paso más en la estrategia para ejercer el control social y hacer que todos los venezolanos dependamos de los CLAP”.

Paparoni exhortó a El Aissami a generar estrategias que solucionen la crisis alimentaria en Venezuela: “la solución para el hambre es apoyar a la producción nacional, elimine los controles a los productores venezolanos, invierta en insumos, semillas, fertilizantes para incentivar la producción nacional que permita satisfacer la demanda de los consumidores y aumentar la oferta para así disminuir el costo de los productos alimenticios”.

Maduro ordena tomar mercados municipales para acabar con “mafias”

 

El presidente Nicolás Maduro ordenó la toma de todos los mercados municipales para poner “fin a las mafias”.

“El pueblo clama un proceso de saneamiento en todos los mercados municipales del país, y que saquemos esposadas a todas las mafias, de la Misión Abastecimiento Soberano deben emitirse las direcciones y guías para estabilizar todos los mercados municipales de este país”, dijo en cadena nacional durante el Consejo de Gobierno Federal 2018.

Indicó que firmará un decreto en el que fijará la creación de un centro nacional de mando de los mercados en el país.

“No es el socialismo el que está fallando, es el capitalismo ese viejo salvaje que está vivo que como un zombie. Saca sus manos debajo de la tierra para clavarle sus garras al pueblo e impedirle con sus altos precios comprar”, señaló.

Maduro ordenó militarizar los mercados municipales del país

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El presidente Nicolás Maduro ordenó la intervención militar de los mercados municipales del país y designó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, como autoridad única para que haga una «toma integral» de estos lugares.

«He autorizado plenamente al jefe de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (Padrino López) para hacer una toma integral (…) y proceder al saneamiento absoluto de todos estos antros», dijo el mandatario durante una reunión con sus ministros que fue transmitida en cadena nacional de radio y televisión.

Maduro explicó que designó al ministro de Defensa como autoridad única para los mercados municipales mediante el poder que le da el decreto de emergencia económica que firmó en enero para atender la crisis que atraviesa el país petrolero.

«He decidido designar una autoridad única para estos mercados que tienen carácter municipal, pero estos municipios sencillamente los han abandonado a manos de las mafias (…) que han ido colocando nuevos sistemas de especulación y de colocación de precios absolutamente fuera de la realidad sobre productos esenciales», sostuvo.

El mandatario aseguró que tomó esta decisión tras una investigación que ordenó en los principales mercados municipales del país donde, según dijo, encontraron «mafias, trata de personas, prostitución, tráfico de drogas y lo peor de todo la negación del acceso libre y justo a los productos que nuestro pueblo necesita».

«Es casi una OLP que hay que aplicar, porque hay que liberar a los productores primarios», afirmó en referencia a las llamadas Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP) implementados el último año.

Las OLP consisten en redadas con allanamientos a viviendas, áreas residenciales, inspecciones, y detenciones en medio de fuertes despliegues policiales y militares en zonas especiales elegidas por las autoridades.

Maduro creó el pasado 11 de julio la llamada «Gran misión abastecimiento soberano y seguro», un programa que está coordinado por el ministro de la Defensa para hacer frente a la crisis de escasez y desabastecimiento de productos básicos.

Entonces dijo que con esta misión se construirá un nuevo sistema de distribución de productos tras asegurar que el actual está infiltrado por saboteadores de la empresa privada.

Asimismo, señaló que este programa se ocupará de lanzar una «producción eficiente y sostenible», de crear «nuevos procesos de comercialización» y «sistemas de costos, rendimientos y precios».