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El Petro y la ilusión de su existencia, por Eduardo Semtei

 

Como veremos en este trabajo el Petro, un criptoactivo emitido por el Gobierno de Venezuela no existe  en ningún mercado, ni está clasificado entre los primeros 100 de cualquier empresa especialista en petromonedas o petroactivos. No aparece entre los primeros 100 no importa cuál sea el criterio de selección. A diferencia de la criptomonedas, el PETRO está anclado a un activo físico, al petróleo y es emitido por un Estado Soberano. Sorprendentemente sabiendo de la existencia de màs de 1.600 diferentes tipos de criptomonedas cuyo precio se forma por la lucha entre oferta y demanda, el Petro  aparece con un precio fijo, administrado, digámoslo así: Con un precio regulado como el arroz, o la mantequilla. Ya sabemos lo que le espera. Petros y caraotas.

Supuestamente el Petro representa el financiamiento del Plan Madurista Integral de Crecimiento y Prosperidad ya que no hay otras fuentes: Los mercados financieros cerrados, las fuentes multilaterales cerradas, las fuentes bilaterales reducidas y las operaciones bancarias imposibles, y dado  que la única fuente para financiar el Programa de Maduro es el Petro resulta un desafío a las leyes de la economía, pues el Petro no se negocia en ningún mercado ni en ningún país, y más terrible aún es que no se le conoce ningún plan financiero de colocación pública ICO (Initial Coin Offering). Hasta ahora solo es un buen deseo. Una promesa vacía.  De donde podemos concluir que el Plan Económico del Gobierno es inejecutable y aumentará el desabastecimiento y la hiperinflación, desatando un nuevo fenómeno: el despido masivo y el cierre general de las pymes.

En el informe que sirvió de base para el lanzamiento del Petro encontramos:

  1. Solo se emitirán 100 millones de Petros.
  2. Cada Petro tiene 100 millones de MENE
  3. En la preventa, que se suponía era del 20 de febrero 2018 al 19 marzo de 2018 se iban a ofrecer en colocaciones privadas 38.400.000 Petros
  4. En la ICO Initial Coin Offering (Oferta inicial pública)  se estimaba colocar unos 44.000.000 de Petros. El gobierno había informado que la ICO se iniciaba el 20 de marzo de 2018
  5. El resto 17.600.000 Petros quedarían en la bóveda electrónica del gobierno.

Hasta la fecha se desconoce si hubo o no venta privada y cuál fue del resultado de la oferta pública inicial, si acaso hubo alguna. No hay registros en el Banco Central de Venezuela que hubiese ingresado  divisas por ventas de Petros.

Como quiera que solo saldrían  a la venta 82.400.000 Petros que podrían ser colocados supuestamente a 60 dólares cada uno, la cifra máxima de recursos a captar  alcanzaría 4.944.000.000 de dólares, un financiamiento que no cubre ni siquiera el aumento de sueldos. Mucho menos para financiar un Plan Integral de Desarrollo Económico.

En la distribución de los fondos el gobierno estimó un 45% para el desarrollo de todo el Sistema Petro (tecnológico, cadenas etc.) y 55% para  alimentar el programa de rescate de la economía, lo que reduce la cifra disponible para el financiamiento de Plan Maduro a apenas 2.719.200.000 dólares.

Entre las bases para justificar la emisión del Petro encontradas en el documento “White Paper” 1.0 Financial Proposal. January 30. 2018 leemos:

  1. Hay un mercado potencial de 30 millones de usuarios, todos los venezolanos supuestamente, cifra cinco veces mayor que todos los usuarios en el globo terráqueo de las criptomonedas estimados en unos 6 millones.  Una comparación absolutamente descabellada e irresponsable.
  2. La existencia de una industria petrolera renovada y repotenciada, cuando en realidad la quiebra de PDVSA, la baja en la producción, la falta de inversión y las deudas sin pagar representan la verdadera realidad.
  3. El abaratamiento y popularidad de la tecnología del blockchain, popularidad con toda certeza que existe entre los círculos de inversionistas más reducidos y arriesgados del mundo pero nunca al entendimiento de los 30 millones de venezolanos.
  4. La existencia de gobiernos aliados que apoyarían el uso del Petro. No se conoce ninguno hasta la fecha.
  5. La posibilidad de burlar y evadir el bloqueo económico y financiero impuesto por la comunidad mundial.
  6. El hecho que el Estado Venezolano aceptará el Petro para el pago de impuestos, obligaciones, servicios públicos y muy especialmente para las relaciones internacionales del PDVSA.

El Petro, sigue afirmando el gobierno, podrá ser usado para la compra de bienes o servicios, para su intercambio con otros criptoactivos o criptomonedas o para su cambio en divisas internacionalmente transables.  

Existen ciertos parámetros que siempre son tomados en cuenta a la hora de invertir en criptomonedas o criptoactivos, a continuación las enumeramos:

  1. Tienen que tener un modelo de negocio. Un plan de negocios, que exprese con claridad en qué se van a invertir dichos fondos y cuáles son las expectativas de rendimiento de esa inversión. Pues el Petro no tienen nada de eso, no se le conoce ningún plan.
  2. Debe establecerse con claridad el cronograma de lanzamiento, de desarrollo y de expansión. En el Petro esa información brilla por su ausencia.
  3. Se deben conocer quiénes forman el grupo de apoyo técnico y de mercadeo. Cuál es la experiencia y las destrezas de los gerentes que soportan la emisión.  En el Petro no se sabe quién es quién. Existe una superintendencia formada por varios burócratas sin ninguna experiencia. Una real piratería.
  4. Y su ICO deberá expresar con detalles tiempo de colocación, mercado de colocación, expectativas de rentabilidad.  Como todos los puntos anteriores, el Petro no tiene nada de ello.

 

Ahora vamos a pasearnos por algunos de los principales organismos de evaluación en el  mundo de las criptomonedas.

 

Primer Strike… El servicio Cryptomiso, también de fuente abierta, es un servicio de clasificación de protocolos blockchain según el historial de su código, con elementos como la frecuencia de inserción de código, la cantidad de entradas y, en general, toda actividad vinculada al desarrollo. Estos son las 100 principales criptomonedas  de acuerdo al uso e instalación de los programas electrónicos para su administraciòn y manejo, según la participación de desarrolladores: Komodo, Ox, EOS, TRON, Lisk, RepublicProtocol, RChain, Nols,Cardano, Arc Zeusshield, Waves, aelf, Skycoin, Zillilqa, Particle, Santiment Token, Aion, Nebulas, Raidem Token, Golem, Aeternity, DigByte, BitCoin, ChainLink, Universal, Semux, Olympes Lab, LikeCoin,FeatherCoin,  LUXCoin, Status, Goldem, Quntum Ledger, Burst, Origin Trail, Kyber Netwoerk, Kyber, Vethor Sonm, Mysterium, Ontology, SelfKey, BridgeCoin, Basic Attention, Ergo, Xmax, LBRY Credit, SiaCoin, Stakenet, Funrequest, GXChain, Bottos, BetterBetting, Metaverse ETP, Factom, ChainCoin, MachineCoin, Augur, Nix, Steem, Steem Dollar, Monero, Loki, Stratis, Bytom, PoaNetwork, NUSD, Hauven, Bisworth, Nimiq Exchange Token, Oyster, Rise, Bitshares, NavCoin, OST, Groestlcoin, Ethereum, Aeon, Ethereum Classic, Bread, GarliCoin, Nano, Enigma, Bitcoin Cash, EtherZero, Loom Network,  MoneroClassic, Totenbox, Coinfi, Blocknet, Sentinel, Cardstck, Golos, iExecRLC, Trinity Network, OxyCoin, GlobalToken, Iotex, Zcash y GridCoin. NO ESTÀ EL PETRO

Segundo Strike:

De acuerdo a ICORATING y el servicio CoinMarketCap estas son las 100 principales criptomonedas por el nivel de su capitalización:

 

Bitcoin (la más importante con un valor de mercado superior a los 112 mil millones de dólares. US$ 112.000.000.000,oo)  Ethereum, XRP, Bitcoin Cash, EOS, Stellar, Litecoin, Tether, Cardano, Monero, IOTA, Dash, TRON, NEO, Ethereum Classic, Binance Coin, NEM, Vechain, Tezos, Zcash, Dogecoin, OmiseGO, Lisk Bytecoin, Bitcoin Diamond, Ontology, Qtum, Ox, Bitcoin Gold, Decred, Nano, Zilliqa, DigiByte, ICON, BitShares, Maker, Steem, Aeternity, Verge, Siacoin, Waves, Basic Attention, Augur, Bytom, Pundi X, Metaverse ETP, Stratis, Waltonchin, Holo, Populous, Golem, Komodo,RChain, Status, MOAC, Mithril, Hshare, KuCoin Shares, MaidSaFeCoin, Wanchain, Ardor, IOST, Chainlink, Cryptonex, Aelf, ReddCoin, Aion, Dentacoin, DigtixDAO, Mixin, Huobi Token, MCO, Dropil, Horizon, FunFair, TrueUSD, QASH, Bancor, Ark, Bitcoin Private, MonaCoin, GXChain, Nebulas, Nxt, Gas, TenX, BitcoinDark, Decentraland, Elastos, WAX, Power Ledger, CyberMiles, Emercoin, ThetaToken, ZCoin, Aurora, PIVX, Kyber Network, Kin y Loopring (con apenas 57millones de dólares)

Y EL PETRO NO ESTÁ. NO LLEGA SU EMISIÓN NI A 60 MILLONES DE DÓLARES y el Gobierno habla que la primera emisión arrojó una venta de cinco mil millones de dólares. Vaya cuento. Tercer Strike: Las Calificaciones de Weiss, otra de las más afamadas calificadoras del riesgo de inversión en criptomonedas, están basadas en un modelo computacional que evalúa la moneda desde distintos ángulos. Van de la A hasta la F tiene que ver desde luego con el riesgo, la tecnología del producto. A es un calificación de excelente, B de una buena inversión, C significa un valor promedio, D una inversión de riesgo y E una altamente riesgosa. Entre los elementos que se consideran bases para la evaluación se encuentra la volatilidad en los precios de mercado de la moneda, y dentro de ello la magnitud y la velocidad de los movimientos así como el rendimiento, la penetración en el mercado, la participación de desarrolladores del software etc. Veamos que dice Weiss. Nombre del producto y su calificación: (por orden alfabético) Aeon C, ARK C+, Asch C, AuroraCoin D+, Bitcoin C+, Bitcoin Cash C-, Bitcon Gold D+, Bitshares C+, BlackCoin C, BlockNet C, Burst C, Byteball Bytes C+,  ByteCoin C, Cardano B-, CloakCoin C, Counterparty C,  Dash C+, Decred C+, Digibyte C-,  DigitalNote C-, DogeCoin C, EinsteinLum D+, Electroneum C-, EOS B, Ethereum B, Ethereum Classic C, Expanse D, FeatherCoin C, GameCredit D+, Guiden D+, I/C Coin C+, Komodo C, Lisk C, LiteCoin C+, Matchpool D, Megacoin D+,  Megacoin D+, Metaverse D+, Monero C, NameCoin C, NavCoin C, Neblio C, NEM C+, NEO B-,  Nexus C, NovaCoin D, NXT C, PeerCoin C, PIVX C, PotCoin D, Pura D+, Qtum C, Quark D, Raiblock C, ReddCoin C, Ripple C, Rise D,  Salus D, Shift C, SkyCoin C, SmartCash C, Steem B-, Stellar C, Stratis C, SyscCoin C, Ubiq C, Verge C, VertCoin C, Viacom C, Waves C, WhiteCoin C, Xtrabytes C, Zcash C, ZCoin C y ZenCash C.

Y EL PETRO NO APARECE POR NINGÚN LADO Cuarto Strike, más que ponchado: el Petro. Finalmente encontramos a la empresa ICOINDEX especializada internacionalmente en las ICO (Initial Coin Offering) Ofertas Iniciales de Criptomonedas.  Este grupo de analistas y especialistas han emitido opinión sobre unas 327 ofertas iniciales de monedas virtuales Y EN ESAS 327 DE LOS ÚLTIMOS AÑOS NO SE ENCUENTRA EL PETRO NI SE SABE NADA ACERCA DE SU FUNCIONAMIENTO: MERCADO, PRECIO. ICOINDEX  estudia y evalúa grandes y pequeñas emisiones de ICOs, muchas de tales emisiones  mostraron solidez en el financiamiento de proyectos legítimos y ciertos, otros eran simplemente intentos de  estafas. Toda la experiencia acumulada en el examen de 327 operaciones les permite distinguir con facilidad la inversión del fraude. Timothy Mayeur, uno de los directivos de Icoindex, declaró públicamente que el Petro no tiene ningún apoyo técnico conocido, ningún desarrollador, que su oferta de venta era excesiva y que todo ello lucía más bien como un intento hecho por un gobierno  arruinado para  captar fondos  privados a fin de rescatar el país del desastre financiero que ellos mismos crearon. Los Petros como producto no tienen ningún estudio que los respalde ni se conoce país alguno donde se coticen o se negocien. 

 

@eduardo_semtei

¿El fin de la ilusión democrática? Por Armando Durán

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Hoy quiero hacerme algunas preguntas, sin duda incómodas, pero necesarias.

¿Ha dejado de ser Venezuela una nación democrática? Y si es así, ¿será la actual dirigencia opositora capaz de restaurar la democracia política, pacífica, democrática, constitucional y electoralmente?

En la introducción a mi libro Venezuela en llamas (Random House-Mondadori, 2004) advertía que “el Pacto de Punto Fijo, conciliación de élites que le había proporcionado piso y firmeza a la democracia venezolana a partir de 1958, se había ido convirtiendo en un sinuoso y pragmático entendimiento entre las cúpulas partidistas, los grandes grupos económicos y las organizaciones sindicales. Dentro de este nuevo marco de relaciones de poder, todos pasaban por alto la necesidad de superar la crisis social suscitada por la discrepancia entre un renta petrolera que en términos reales decrecía y una población, dependiente casi únicamente de ella, que en apenas un cuarto de siglo se había duplicado. Los graves desajustes macroeconómicos, el empobrecimiento gradual de la población y la marginalidad como destino fatal de millones de venezolanos, configuraban un cuadro social que las clases dirigentes, inexplicablemente, se empeñaban en no ver. Ni siquiera después del Caracazo se mostraron dispuestas a reflexionar sobre el carácter explosivo de la situación. Como si en el fondo, para ellas, nada grave estuviera ocurriendo en el país. Chávez sí lo percibió y el 4 de febrero, a cañonazos, trató de poner a Venezuela al revés.”

Desde esta perspectiva, resultaba inevitable que Chávez, tras la defenestración de Carlos Andrés Pérez, los cinco del segundo gobierno de Rafael Caldera y las candidaturas imposibles de Irene Sáez y Luis Alfaro Ucero llegara a Miraflores por la vía electoral. Un notable cambio de estrategia que no le impidió emprender de inmediato la tarea de destruir el entramado empresarial y sindical que aún le servía de fundamento a la desgastada estructura política de la democracia puntofijista. La astucia y la experiencia de Fidel Castro se encargarían del resto. Nadie había calculado, sin embargo, que la enfermedad y la muerte podrían sacar del juego a Chávez anticipadamente. Mucho menos que su sucesor carecía de flexibilidad dialéctica y táctica suficientes para sortear con éxito los peligros que ya acosaban al régimen, y que la oposición estaba atrapada en la madeja de los modos y maneras del antiguo régimen, sin audacia para entender que la nueva realidad política del país exigía la aplicación de mecanismos muy distintos a los de una tradición política democrática que ya no existía.

Contemplar el presente con los la vista clavada en el pasado determinó que incluso después de los sobresaltos del año 2002, con un Chávez que a pesar de estar arrinconado por los contratiempos de aquellos meses insistía en avanzar hacia una ruptura histórica sin vuelta atrás, de muy poco servía. Por culpa de esta falta de imaginación los dirigentes de la Coordinadora Democrática rechazaron entonces lo que ellos nunca han dejado de calificar como “improcedentes atajos insurreccionales”, y buscaran en la Mesa de Negociación y Acuerdos perversamente armada por César Gaviria y Jimmy Carter para auxiliar a Chávez en su peor momento, la manera de seguir actuando como si en Venezuela existiera una relativa normalidad democrática.

¿No es exactamente eso lo que ahora hacen aquellos mismos dirigentes, integrados desde junio de 2009 en una llamada Mesa de la Unidad? En este caso, ¿cancelar el juicio político a Maduro y desconvocar una vez más a los ciudadanos con el pretexto de sentarse a una mesa como aquella, servida por José Luis Rodríguez Zapatero y su combo de ex presidentes latinoamericano con el respaldo del Vaticano y de Washington, todos resueltos a desarticular la indignación ciudadana y brindarle a Maduro la estabilidad política necesaria para llegar políticamente vivo hasta las elecciones previstas para diciembre de 2018? Es decir, ¿sacrificar abruptamente la legítima ilusión democrática del país con tal de evitar una supuesta guerra civil, como si la disyuntiva de matarnos o entendernos no fuera lo que realmente es, un dilema absolutamente falso, porque como todos sabemos entre esos dos extremos existen múltiples opciones? ¡Ay, Aristóteles!

 

@aduran111

El Nacional 

El día de la ira y la ilusión por Carlos Alberto Montaner

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Hace 25 años ocurrió el entierro simbólico del comunismo. Una esperanzada muchedumbre de alemanes corrió hacia el Muro de Berlín y lo demolió a martillazos. Era como si golpearan las cabezas de Marx, Lenin, Stalin, Honecker, Ceaucescu y el resto de los teóricos y tiranos responsables de la peor y más larga dictadura de cuantas ha padecido el género humano. Por aquellos años un libro riguroso pasó balance del experimento. Se tituló El libro negro del comunismo. Nuestra especie abonó los paraísos del proletariado con unos cien millones de cadáveres.

Era predecible. En la URSS, en 1989, fracasaban todos los esfuerzos de Gorbachov por rescatar el modelo marxista-leninista. En Hungría, un partido comunista, dirigido por Imre Pozsgay, un reformista  decidido a liquidar el sistema, abría sus fronteras para que los alemanes de la RDA pasaran a Austria y de ahí a la fulgurante Alemania Federal, la libre. En Checoslovaquia, Vaclav Havel y un puñado de intelectuales  valientes animaban el Foro Cívico como respuesta a la barbarie monocorde de Gustáv Husák.  En junio, cinco meses antes del derribo del Muro, los polacos habían participado en unas elecciones maquiavélicamente concebidas para arrinconar a Solidaridad, pero, liderados por Lech Walesa, la oposición democrática ganó 99 de los 100 escaños del senado. El dictador Jaruzelski les tendió una trampa y acabó cayendo en ella.

¿Qué había pasado? El sistema comunista, finalmente, había sido derrotado. Los países que primero lo implementaron, y que primero lo cancelaron, eran empobrecidas dictaduras, crueles e ineficaces, que se retrasaban ostensiblemente con relación a Occidente en todos los órdenes de la convivencia. Ese dato era inocultable. Bastaba comparar las dos Alemania, o a Austria con Hungría y Checoslovaquia, los restantes segmentos del Imperio austrohúngaro, para confirmar la inmensa superioridad del modelo occidental basado en la libertad, el mercado, la existencia de propiedad privada y el respeto por los Derechos Humanos. El día y la noche.

El comunismo era un horror del que escapaba todo el que podía, mientras los que se quedaban ya no creían en la teoría marxista-leninista, aunque aplaudieran automáticamente las consignas impuestas por la jefatura. Por eso Boris Yeltsin pudo disolver el Partido Comunista de la Unión Soviética en 1991, con sus veinte millones de miembros, sin que se registrara una simple protesta. La realidad, no la CIA ni la OTAN, había derrotado esa bárbara y contraproducente manera de organizar la sociedad. Me lo dijo con cierta melancolía Alexander Yakovlev, el teórico de la Perestroika, en su enorme despacho de Moscú, cuando le pregunté por qué se había hundido el comunismo: “porque no se adaptaba a la naturaleza humana”. Exacto.

¿Y los chinos? Los chinos, más pragmáticos, se habían dado cuenta antes. Les bastó observar el ejemplo impetuoso y triunfador de Taiwán, Hong Kong y Singapur. Eran los mismos chinos con diferente collar. Mao había muerto en 1976 y la estructura de poder inmediatamente rehabilitó a Deng Xiaoping para que comenzara la evasión general del manicomio colectivista instaurado por el Gran Timonel, un psicópata cruel dispuesto a sacrificar millones de compatriotas para poner en práctica sus más delirantes caprichos. Cuando el muro berlinés fue derribado, los chinos llevaban una década cavando silenciosamente en busca de la puerta de escape hacia una incompleta prosperidad sin libertades.

¿Por qué no cayeron o se transformaron las dictaduras comunistas de Cuba y Corea del Norte?  Porque estaban basadas en dinastías militares centralizadas que no permitían la menor desviación de la voz y la voluntad del caudillo. El Jefe controlaba totalmente el Partido, el parlamento, los jueces, militares y policías, más el 95% del miserable tejido económico, mientras mantenía firmemente las riendas de los medios de comunicación. El que se movía no salía en la foto. O salía preso, muerto o condenado al silencio. El aparato de poder era sólo la correa de transmisión de los deseos del amado líder. No cabían las discrepancias y mucho menos las disidencias. Eran coros afinados dedicados a ahogar los gritos de la población.

Esta terquedad antihistórica ha tenido un altísimo costo. Cubanos y norcoreanos han perdido inútilmente un cuarto de siglo. Si las dos últimas tiranías comunistas hubieran iniciado a tiempo sus transiciones hacia la democracia, ya Cuba estaría en el pelotón de avanzada de América Latina, sin balseros, “damas de blanco” o presos políticos, y Corea del Norte sería otro de los tigres asiáticos. Lamentablemente, las familias de los Castro y la de los Kim optaron por mantenerse en el poder a cualquier costo. Los muros continuaban impasibles desafiando la razón y el signo de los tiempos.

@CarlosAMontaner

El Blog de Montaner