Tras casi 10 horas de incertidumbre, Nicolás Maduro desmintió que el diálogo con la oposición se hubiera suspendido. Sin embargo, la ausencia del Gobierno de las reuniones de las mesas técnicas que debían realizarse el martes 22 de noviembre y su posterior silencio hasta casi las 5 de la tarde del miércoles 23, generaron dudas sobre lo que verdaderamente llevó a los voceros de la Mesa de la Unidad Democrática a confirmar el fin del diálogo. ¿Obligó José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno a volver a la mesa? No se sabe, como tampoco queda claro quién pescó en ese río revuelto.
El desconcierto fue el sino del 54 cumpleaños del presidente venezolano. La incertidumbre no giró esta vez en torno a su lugar de nacimiento, sino a la continuidad del diálogo que el gobierno del homenajeado lleva a cabo con dirigentes de la oposición desde el 30 de octubre de 2016. Una nota de Caracol Radio publicada a tempranas horas del miércoles 23 de noviembre desató la ola de declaraciones.
La agencia colombiana citó fuentes sin identificar tanto de la oposición como del gobierno que aseguraron que las reuniones de las mesas técnicas quedaban suspendidas a raíz del debate sobre el caso de los sobrinos de la pareja presidencial, realizado el martes 22 de noviembre en la Asamblea Nacional.
La fuente del gobierno le confirmó a Caracol Radio “que en efecto las reuniones de las comisiones están suspendidas, pero, no por ventilar el caso de los sobrinos Flores, sino porque la oposición no ha cumplido con el acatamiento de las sentencias emanadas por el Tribunal Supremo de Justicia, entre las que se cuentan, la que ordena la desincorporación de los diputados de Amazonas y la que les aclara que el parlamento no tiene facultades para realizar un político contra Nicolás Maduro”.
Lo que dijo la MUD
En horas de la mañana del miércoles, la agencia Reuters hizo públicas unas declaraciones del secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba. «Puedo confirmar que el Gobierno, de manera irresponsable, congeló el proceso de diálogo al dejar de asistir a dos reuniones de la comisiones técnicas convocadas para anoche (martes)», dijo.
Según Torrealba, Maduro no habría ofrecido explicaciones de esas inasistencias al término de una reunión que sostuvo con el ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los mediadores en el diálogo con la oposición.
De inmediato, la etiqueta #ElGobiernoHuyóDelDiálogo se ubicó en los primeros lugares de las tendencias de Twitter en Venezuela. Al mediodía, gobernador de Miranda, Henrique Capriles, confirmó en su programa de radio y a través de sus redes sociales el levantamiento de la mesa de diálogo por parte de los representantes del Gobierno.
“El gobierno utilizando como excusa el debate de los sobrinos en la Asamblea optó por abandonar el diálogo, no cumplió absolutamente nada de lo que prometió, hasta quedó mal con el Papa (…); si ellos salen después a desmentirlo es una burla, una mamadera de gallo. Ojalá Ernesto Samper se termine de ir, es un vocero más del gobierno”, dijo Capriles.
Distintos actores políticos de la oposición, entre ellos alcaldes y diputados, se sumaron a usar la etiqueta que denunciaba que el Gobierno ponía fin a las negociaciones con la oposición.
Y a eso de las 4 de la tarde, Maduro habló…
Ningún vocero del Gobierno había salido a desmentir la versión que la oposición daba por confirmada hasta que habló Maduro pasadas las 4 de la tarde. A esa hora, ya había transcurrido una reunión del Gobierno con Thomas Shannon, subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, cuyo contenido no ha trascendido a los medios.
Le siguió una reunión con Zapatero tras la cual se produjo la declaración conjunta. “Debe saber la comunidad internacional que si nosotros asumimos compromisos los cumplimos; en resumen, la mesa de diálogo sigue avanzando, se irá consolidando y recibiremos enero, febrero y marzo con una mesa fortalecida”, dijo el mandatario. Por su parte, Zapatero afirmó que “el diálogo es el gran futuro de Venezuela; la garantía de paz para Venezuela”.
¿Quién pescó en ese río revuelto?
Para ORC Consultores, “abandonar la mesa del diálogo en este punto significaría una torpeza en términos políticos por parte del gobierno, pues desde la instalación de las mesas de negociación, no solo ha obligado a la oposición a sentarse, sino que con ello logró apaciguar la calle y que la oposición entregara su mayor activo: la protesta y la presión popular. Aunado a ello, le ha permitido mantener una “tregua navideña” la cual le conviene para cerrar un año sin conflictividad y relativamente estable”.
La consultora política agrega que: “La mesa de diálogo ha tenido a la oposición de manos atadas en su agenda por el cambio, generando divisiones internas en el abordaje de la crisis, lo que de cierta forma, ha empujado a la MUD a una situación incómoda ante la opinión pública (…) Al final del día, el gobierno le aplica una gran dosis de lentitud a las decisiones que adopta en el marco del diálogo, apostando a estirar la liga hasta donde pueda con la ventaja de que se sabe dueño del poder y de la economía (…); Nicolás Maduro ha sacado ventaja de las contradicciones de la oposición, mientras que la coalición intenta no ahogarse en el intento”.
Caída la tarde, la pareja presidencial echó su acostumbrado pie en cadena nacional justo antes de picarle la torta al festejado. Se conoció que la MUD cerró la jornada con una reunión para evaluar (¿entender?) lo acontecido.
