Tres artistas extraordinarios, Liniers, Alberto Montt y Raúl Salazar, me enseñaron que “es referible dibujar gracioso que dibujar bien

@SoyJuanette

A medida que pasa el tiempo uno como comediante trate de reinventarse, es decir, de acoplarle a tu rutina algún tipo de talento. Por ejemplo, hay standuperos que también son magos, músicos o imitadores. Pero en mi caso soy bastante malo en esas tres disciplinas, por lo que busqué un refugio en el dibujo.

Para no vender falsas expectativas, quiero aclarar que no soy un buen dibujante, aunque siempre he sentido el deseo de expresarme a través de la imagen. No hablo solo del cine o la TV, sino de la caricatura; y esto se lo debo a mi gran amigo Alexander Almarza, @almarzaale, que en los tiempos en que trabajamos en la extinta Cadena Capriles, me permitía rebotar con él algunos chistes que luego se convirtieron en caricaturas, obviamente maravillosamente ilustradas por mi amigo.

En fin, para hacerles el cuento corto, hace algunas semanas decidí inscribirme en tres, no en uno, sino en tres cursos de dibujo con tres maravillosos maestros: Ricardo Liniers, Alberto Montt y Raúl Salazar.

Con el reconocido artista argentino Liniers, mundialmente famoso por sus portadas en The New Yorker y por su tira diaria Macanudo, aprendí el arte de las tiras cómicas, desde el desarrollo de la idea, hasta el color.

Por su parte Alberto Montt, ilustrador y caricaturista chileno-ecuatoriano me enseñó cómo crear personajes desde líneas aparentemente sin sentido, y cómo hacerlos protagonistas de maravillosos one liners (chistes cortos). El trabajo de Montt pueden disfrutarlo a través de sus Dosis diarias.

Video: Dosis Diarias con Alberto Montt | Canal en Youtube de El Parlante Amarillo

Entre tanto Raúl Salazar, dibujante de la revista satírica española El Jueves, me hizo entender el gran poder que tiene una mancheta humorística en la sociedad actual; y por qué los gobiernos le tienen tanto miedo a esta particular disciplina artística.

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Como leyeron, cada uno de ellos me enseñó algo distinto. Sin embargo, hubo una máxima del humor gráfico en la que coincidieron todos y que me voló la cabeza: “Es preferible dibujar gracioso que dibujar bien”. Sé que esto puede ser polémico, pero si lo dicen ellos y además veo la calidad de mis dibujos, entonces prefiero hacerles caso…

Estoy tan entusiasmado que no solo me instalé programas gráficos, sino que hasta me compré lápices, pinceles y una tabla de dibujo para digitalizar. A continuación, les muestro una de mis primeras caricaturas que, según uno de mis profesores está bastante bien (para evitar el escarnio público me pidió que no revelara su nombre: en la siguiente hoja).

Y bueno amigo lector, solo quería compartir con usted esta nueva faceta como dibujante principiante, que espero me divierta. Y me de tantas alegrías como la escritura y el stand up.

Hasta la semana que viene.

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TalCual cumple 16 años en la calle, en defensa de la libertad, la democracia y la pluralidad. Un esfuerzo periodístico que mantiene a través de todas sus plataformas informativas, con la meta permanente de romper el cerco de la censura.

Este año le rendir homenaje a quienes con su creatividad y talento dibujan la historia del país: los caricaturistas. Venezuela es cuna de talentosos artistas que han sabido reflejar la actualidad noticiosa y sortear todos los obstáculos.

Para rendirles homenaje a ellos que no han dejado caer su lápiz, su pincel o sus modernas computadoras, va este especial aniversario. TalCual quiso celebrar estos 16 años junto a los ilustradores y caricaturistas, sabiendo que –como ellos– han sido sobrevivientes en esta lucha por preservar la libertad de expresión, la democracia y la pluralidad de ideas. Honramos también el talento que tienen en casa: Kees Verkaik y Roberto Weil.

El caricaturista Luis Velásquez, ilustrador del Diario de Guayana, recreó una imagen mental para explicar la importancia de Pedro León Zapata en el humor gráfico de Venezuela. “Fue un árbol que soltó hojitas. Esas hojitas somos nosotros”, dijo luego de su muerte en febrero de 2015. Es que la impronta del Maestro marca el crecimiento de la opinión dibujada en el país; y sus pupilos, lo hayan conocido personalmente o no, reconocen en él a un ejemplo a seguir.

Esas hojas de las que habla Velásquez hoy narran el país, con la agudeza y la precisión que solo se puede hacer en pocas palabras. Un estilo que la revolución chavista a veces no entiende, no tolera, y por lo que, en ocasiones, han sido víctimas de la censura. Sin embargo, allí late el ejemplo de Zapata, y ninguno cede a las presiones. Las burlan como hacen los creativos.

Andreína Mujica / París, Francia

@andreinamujica

 Bajo un cielo gris y un fuerte viento, la lluvia intermitente moja el rostro de los montreuilienses que despiden a quien fuese el ilustre dibujante del distrito. En una ceremonia publica dirigida por la Ministra de Justicia, Madame Taubira fue despedido Tignous, alrededor de la Alcaldía de Montreuil se rinde un homenaje con dibujos realizados por sus admiradores, como también estudiantes de dibujo. Jueves de despedidas con funcionarios de Estado

El ataúd de Tignous se dejó en madera cruda y clara por petición de Chloé, su viuda, dejando así paso a los lápices de amigos, caricaturistas y sus cuatro hijos. La sensación de pérdida irrecuperable, de dolor hasta los huesos, iba más allá del frío. Una tela blanca fue colgada desde temprano para que los ciudadanos de Montreuil dejaran un dibujo, un mensaje, algo que suavizara la herida, que alivie y acerque las condolencias a un plano teñido de tinta y no de sangre.

Una vez terminado el homenaje se hizo un túnel frente a las puertas de la Alcaldía, la gente lloraba, lanzaban flores y buscaban respuestas en otros rostros. No la había. El encuentro de Tignous con sus vecinos era silencioso, no tenía colores, sólo la sombra de un atentado. En un costado del ataud un ejemplar de Charlie Hebdo, con el profeta Mahoma, acompañaba a Tignous al cementerio.

Las caras y los ramos se repetían en el metro vía Pere Lachaise. Una vez instalados frente a la entrada la policía se encargaba de disuadir a los periodistas en su insistencia de asistir a la ceremonia dentro del cementerio. «Tenemos una advertencia terrorista, sólo permitimos la entrada a los amigos íntimos y su familia».

Wolinski fue incinerado en el Pere-Lachaise unas horas antes, en una ceremonia privada con su música preferida de fondo el jazz de Davis, su familia y amigos junto a la ministra de Cultura, Fleur Pellerin. Sus cenizas serán trasladadas al cementerio de Montparnasse.

En el mismo campo santo se enterró a la psiquiatra Elsa Cayat, su ceremonia contó con la presencia de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y del dibujante Luz, autor de la portada del nuevo especial de Charlie Hebdo.

Jean Cabut en Chalons en Chanpagne al noreste de Francia y Charb será inhumado en Pontoise, al norte. Franck Brinsolaro, el guardaespaldas de Charb también fue enterrado el jueves en Normandía, en Bernay, y el economista Bernard Maris, en Montgiscard, cerca de Toulouse, en el sur de Francia.

El dibujante Honoré y el corrector de Charlie Hebdo, Mustapha Ourrad fueron inhumados el viernes.

Se cierran así las despedidas, queda el vacío de una ejecución cobarde y la confusión de un mundo en pánico, sin saber a ciencia cierta como responder y dónde está el enemigo, qué cara tiene, qué lenguas habla, cuándo aparecerá.

Andreína Mujica / París, Francia

@andreinamujica

7 de la mañana. Aún no amanece pero al día se le adelantó Charlie Hebdo, por lo cual a las 9 y 15 am de la mañana del miércoles 14 de enero, tan solo una semana desde la ejecución del grupo de periodistas del semanario, París madruga para conseguir un ejemplar histórico.

Aún no habían conseguido a los asesinos y con la fuerza de un titán los sobrevivientes lanzaron un aviso sorprendente : «No nos van a silenciar, el próximo miércoles sale Charlie Hebdo».

En tan sólo una semana editaron ocho páginas, las más difíciles en los últimos veintitrés años. Sin embargo, la locura se fue a internet, y desde una subastadora en línea (Ebay) se decía que podía costar de 120 euros a cientos de miles, pero se detuvo un poco la demanda cuando el semanario anunció un nuevo tiraje de 2 millones más.

«Es algo inédito en la historia del periodismo mundial, y por supuesto jamás visto en Francia», comenta una señora en entrevista con la televisión china. Italia, Noruega, Checoslovaquia, España, Argentina o México, hay por todas partes periodistas del mundo entero siguiendo la noticia.

Las colas se terminan y como un ouroboro vuelven a nacer en su final, se hacen segundas y terceras filas para anotarse en las listas, estamos en invierno y la gente hace colas de una hora y media, hasta dos por comprar un ejemplar. Pero se acaban en tan sólo 15 minutos. Por cada kiosco entregan entre 30 y 55 ejemplares.

Los vendedores de los kioscos reaccionan de diversas formas. Unos con humor, «No me quedan, pero tengo muchas cosas para leer, revistas, coleccionables, otros periódicos, y lo mejor, en todos está Charlie». Otros se molestan y salen con el gesto típico francés de la manito arriba abánicando hacia atrás, «¡Eh voilá, il y pas!» «¡Que no quedan!»

También están los que te dicen «Me queda un sólo ejemplar del Canard Enchaîné (Pato encadenado)», el otro semanario que ha sido amenazado en los últimos días.

Desesperados, unos cierran sus santamarías, hay avisos escritos a mano suelta: «No tengo más Charlie Hebdo, las listas para un ejemplar el día de mañana jueves son de hasta tres páginas».

La gente se detiene en la calle y pide echarle un ojo al semanario, una chica lo fotografió página por página con su tableta, era una locura, comenzaron a comprar y esconderlo, si lo abrían en un café o en la calle alguien se iba a acercar.

Sencillo, ante la demanda, se van a imprimir 2 millones más, distribuidos en 25 países, 16 lenguas, estas 8 páginas van al Guinness de la historia del periodismo. Charlie pasó de 60 mil ejemplares cada miércoles a 5 millones.

Ni siquiera ellos lo creen, para Luz, el caricaturista que hizo la nueva portada, el esfuerzo ha valido la pena, lo que se reúna con las ventas irá para las familias de sus compañeros, intentando presentar a la prensa la portada, no aguantó y literalmente se desplomó en llanto. Cinco millones de ejemplares no valen los cinco compañeros que ya no están.

En todos los idiomas se solidarizaron, pero el árabe tuvo gran presencia

Andreína Mujica / París, Francia.

@andreinamujica

Todo el transporte público estuvo gratis durante este domingo 11 de enero. De cada 10 personas 8 llevaban algo que los identificaba con la manifestación. «Lo felicito, lo ha escrito muy bien», en pleno vagón del metro un señor musulmán felicita a una pareja que carga en la mano unos cuantos volantes en fondo negro que dicen «Je suis Charlie» en varios idiomas, donde destaca: el árabe.

-¿Usted también va a la marcha ?

– Ahora, más tarde, en casa comer juntos es sagrado.

Uno no sabe si reír o correr, al final sonreímos y nos bajamos juntos en la estación. La cita no era una, eran cientos de citas. Tenía que decidir entre ir al encuentro de un grupo judío de mayo del 68, la comunidad venezolana o marchar con Reporteros sin Fronteras. Decidí por el gremio.

Sebastiao Salgado, el gran fotógrafo brasileño de la agencia Magnum, encabezaba la marcha, con cientos de reporteros gráficos y periodistas, todos comentaban lo insólito de reunirse para una marcha con estas características. «¿Sereremos como un millón?». Más tarde se sabría que tan sólo en París fuimos casi dos millones. Era un momento histórico y lo sabíamos. A pesar de ser enero, el invierno nos regaló un día soleado, sin nubes, con poco viento y bastante equilibrado, cero palo de agua histérico.

Santos no hacen milagros, caricaturistas sí.

Muchos de los periodistas y fotógrafos reunidos habían conocido a las víctimas del ataque a la revista satírica Charlie Hebdo (7/1/2015) y bromeaban, «¡Este cielo lo dibujo Cabu!», «¿crees que Charb viene a la manif?», «Cállate, te está mirando».

Cada vez llegaba más y más gente, se asomaban en los balcones, comenzaba de un extremo a otro de la enorme marcha y se regaba por las pequeñas calles de París, donde la multitud quedaba aprisionada ante el stop gubernamental. La gente aplaudía al ver el helicóptero sobrevolar Bastille, «nos están filmando y eso quiere decir que Hollande y los mandatarios se mueven». A lo que otro decía con fascinante ironía,  «sería lo justo, él fue quien invitó, ahora por lo menos que nos deje pasar». Finalmente a las 4 de la tarde arrancamos, y con ello las consignas, entre musulmanes, católicos, judíos, hindúes, chinos, españoles, italianos, cientos de parejas homosexuales, disfraces provocadores casi desnudos (por favor, no olvidemos que es invierno). Todo, había de todo, era tanta la gente que escaparse para adelantar la marcha era todo un milagro, mejor decir un reto.

«No mezclar», «no confundir» y «Somos Charlie», eran las consignas que más se repetían. Sindicatos, grupos de musulmanes, también turistas curiosos, y un padre italiano que le dice a su niña, que no entiende nada: «Vamos, mi amor, es la marcha de Charlie».

La manifestación se desborda, son las 6 de la tarde, la gente ya había llenado los alrededores de la Plaza de la República a las 12 del mediodía, por tanto el camino trazado por los organizadores estaba repleto de gente, unos cientos de miles cantaban la Marsellesa, el himno de Francia, otros entonaban «La Internacional», del partido comunista. Lloraron, gritaron, se abrazaron, bailaron y treparon cuanta estatua, parada de metro, árbol o poste posible.

Llevaban rosas, ramos, flores solas, dibujos, y lápices, marcadores, plumas, todo tipo de objetos icónicos que servían de homenaje a los caricaturistas. Otras consignas que se repetían mucho eran: «Somos Charlie, somos judíos», «Soy Charlie, soy homesexual, soy musulmán», «la policía está de luto, los judíos están de luto», «Francia está de luto»

El atardecer parecía un film de Win Wenders, hermoso y acelerado. Es invierno. Fueron quedando los más jóvenes, pequeños grupos con instrumentos de viento tocando «Moliendo café», a los franceses les encanta, aplaudieron. Unos buscaron al metro, otros corrieron a comer un kebap, un chino o Mc Donald, los más fieles a la patria entraronn a una franquicia de hamburguesas cuadradas francesas (Quick), cansados, la jornada fue larga, no solo la del domingo, está semana ha sido larga en París.

En el metro, la multitud es tal que salían y entraban juntos sin poder evitarlo. Alguién gritó: «¿Querían que nos uniéramos?, más unidos imposible». Todos sonríen.

En la noche, cinco de las televisoras francesas se unieron para trasmitir un programa especial, «Una tarde con Charlie». Cantantes, comediantes, caricaturistas, sobrevivientes de Charlie Hebdo y familiares de las víctimas. Un programa donde hicieron todos los chistes posibles sobre religiones, interactuaron con toda Francia, enviaban dibujos, fotos, poemas, dedicatorias y mensajes por Twitter.

«Tenemos que integrar la periferia, tenemos que hablar con los estudiantes, tenemos que toma resto en serio», sentenció Daniel Conh Bendit, político de origen alemán y súper francés (héroe de mayo del 68), emocionado, olvidó que querían hacer un programa divertido. Al cierre volvió a sonreír, el público aplaudió, los artistas también. Se reían, pero esta historia cambio a Francia, él lo sabe y aunque todos queremos reír, también lo sabemos.

El diario francés Libération recopiló caricaturas de renombrados dibujantes franceses y extranjeros que rinden homenaje a sus colegas asesinados el miércoles 7 de enero en París

Charlie Hebdo era, es, un periódico de caricaturistas. Precisamente con caricaturas de famosos dibujantes, conocidos o menos conocidos, franceses y extranjeros, rinden homenaje a los miembros de la redacción asesinados el miércoles 7 de enero de 2015. Confirman su compromiso con el oficio. Como dice Xavier Gorce, un ilustrador de Le Monde, “amigos caricaturistas, después de los pañuelos, tenemos que inventar el estilo bazooka”.

*Le québecois Garnotte

Charlie Hebdo: “Las noticias que ustedes (no) ocultaron”

*La francesa Catel Muller

 “La  decisión de las armas, la  decisión del desarme”

*  El frances Frédéric Deligne

 “Cuando eres tú quien diseña a Charlie, sale menos chistoso”

*El francés Louison

“Ya están dibujadas “palomas” por todas”

*El belga  Lectrr 

“Cónchale, ahora le corto la cabeza…  pero la puse muy puntiaguda”

*El americano Steve Benson

“Puede que no esté de acuerdo contigo, pero defenderé tu muerte por el divino derecho de matarte”

*Soulcié

“Triste semana por el humor francés…  ¡Cónchale, frambuesa está muerto!»

*Bruno Bourgeois

HOY: Yo soy Charlie… y mañana también

*Serge Bloch, colaborador de Libération

«El humor te hará libre»

*Fabienne Francisco:

«Fui de vez en cuando a Charlie Hebdo … Gracias a ellos por invitarme. Gracias por su amabilidad y aliento. Especialmente dedicada a usted, Tignous … Esto fue en un tribunal de París, en una sesión de dibujo para una audiencia de un juicio en noviembre de 2011. Gracias por haberme llevado … La paz a sus almas»

Igualmente este diseño, bastante popular en Twitter de Charlie Brown, de la serie Peanuts, de Charles M. Schulz, que ha prestado su nombre a Charlie Hebdo. El tuit que acompaña la imagen dice: Un día triste para todos los carituristas.

A terrible day for all cartoonists. #JeSuisCharlie pic.twitter.com/Ksbl89WLsE

— Magnus Shaw (@TheMagnusShaw) enero 7, 2015

*Richard Pope

Lanzó un tuit en el que exponía: No he podido dormir esta noche. Mis pensamientos están con mis colegas caricaturistas franceses, sus familias y seres queridos #CharlieHebdo». En la imagen, el terrorista dice: «El apuntó [en inglés ‘drew’ también significa dibujó] primero»

Can’t sleep tonight, thoughts with my French cartooning colleagues, their families and loved ones #CharlieHebdo pic.twitter.com/LqIMRCHPgK

— David Pope (@davpope) enero 7, 2015

*Ali Dilem:

El diseñador argelino publicó la imagen: «Dios es humor».

*Simon Giraudot.

En la imagen: «Y listo, ya está la cogida».

*Johann Sfar:

«Creyeron que atacaban a dibujantes, pero hoy también han prendido en fuego a todo el Islam».

*Boulet:

«Los canarios siempre volarán más alto que los fusiles».

*Diseñador Na:

«¿Por qué?… ¿Fusil de bombas? ¿Kalashnikov? ¿Granada?»

Hommage de notre dessinateur @na_dessinateur aux victimes de #CharlieHebdo pic.twitter.com/2AgMZyc7Yq — BFMTV (@BFMTV) enero 7, 2015

Honoré durante la reunión de pautas de un miércoles de noviembre de 2013

Andreína Mujica /París, Francia

Especial para Runrun.es

@andreinamujica

Los colegios recibieron a sus niños, la gente va de luto a los trabajos, en el metro  mucha gente de negro, unos portan un emblema «Je suis Charlie» («yo soy Charlie»); en todas las televisoras hablan de la masacre, cada radio tiene programas especiales, en los noticieros se pide ayuda a la ciudadanía para capturar a los hermanos asesinos, se cree que los vieron en una estación de servicio en las afueras de París. Mientras todo esto sucede al sur de la capital francesa, en Chatillón (Montrouge), un hombre armado con pistola, rifle automático y chaleco antibalas asesinó de un disparo a una mujer de la policía municipal de 25 años, un segundo policía fue herido y su estado es delicado, tiene la custodia de su hijo. De los dos criminales uno logró huir, el otro está detenido. No se ha demostrado relación alguna con la masacre de Charlie Hebdo.

El quinto caricaturista no resistió la noche, Philippe Honoré, de 74 años murió durante la oscuridad. Autodidacta nacido en 1941, publicó su primera historieta a los 16 años, sus dibujos en blanco y negro estilo pintoresco fueron admirados en el diario Le Monde, Libération y Les Inrockuptibles.

Maris era un reconocido economista que asistía a las reuniones de pauta

El reconocido economista Bernard Maris cayó entre las víctimas por lo que el mundo de la economía reciente especialmente su pérdida; también asesinaron al invitado especial a la reunión de los miércoles, Michel Renaud, fundador de la Bienal Diario de Viajes de Clermont-Ferrand. Cabu sería el homenajeado en la Bienal de 2016. Sin embargo, no hay que ser célebre para morir en manos del fanatismo, las balas quitaron la vida de otros tres empleados de Charlie Hebdo y de dos policías.

Renaud, también invitado especial al encuentro, tenía planificado honrar a Cabu en 2016

La ciudad luz está bajo niebla, es tan densa que el fuerte viento apenas logra disiparla entre los transeúntes. Parece que nada está claro, ni siquiera en las calles, las miradas se cruzan con temor, dolor, asombro. A las 12 del mediodía, un minuto de silencio general dejó escuchar el aleteo de los cuervos en París. Apenas un segundo después una misa en honor a los 12 caídos en el atentado comienza en la Catedral de Notre Dame.

Las condolencias han llegado de todos los rincones del mundo. La alerta máxima es en Francia, pero en general toda Europa lo está.

Los países árabes y musulmanes han condenado firmemente este miércoles el atentado perpetrado contra la sede del semanario satírico francés “Charlie Hebdo”. El Gobierno de Argelia también: «independientemente de las motivaciones de sus responsables«. «Argelia ha pagado un gran tributo por el terrorismo y el extremismo, expresa su solidaridad al pueblo y el Gobierno francés”.

La gente regresa a sus puestos de trabajo, hay velas prendidas hasta en los escritorios, el tiempo juega en contra, no solo el clima, también los minutos, París quiere estar en protesta, quiere rendir homenaje a Charlie y todas las víctimas. Es cuestión de horas que la mayoría de los parisinos salga del trabajo directo a la Plaza de la República. La gente quiere abrazarse, llorar en comunión y gritar por la libertad, mientras esperan respuestas de sus gobernantes.

Redacción Runrunes

Rayma quiere cerrar este 2014 con broche de tinta. Un buen cierre. Por eso su más reciente exposición «Vade Retro» inaugura este sábado 6 de diciembre en la galería Utopía 19 de El Hatillo. «Esta expo es política, reflexiva y dolorosa… pero también tiene humor», cuenta, a un día de «subir el telón».

Es la primera vez que la artista plástica sale al ruedo luego de su sonado divorcio de El Universal, el centenario periódico venezolano que decidió despedirla luego de publicar una caricatura que se viralizó enseguida y que muestra el estado terminal de la salud en Venezuela, en código médico. Junto con la salida de opinadores es la baja más sensible del diario luego de haber sido comprado en oscuras condiciones. «El Universal es como un exmarido y ahora yo vengo renovada», suelta con sorna.

Al humorista Laureano Márquez le toca la presentación y ella advierte que habrá sorpresas y un performance que invita a ver a partir de las 6 pm.

¿Un adelanto? La ingeniosa letanía que acompaña la ocasión es un homenaje a los que nos hacen reír y pensar: «Aquiles Nazoa, ten piedad… José Ignacio Cabrujas, ten piedad… Leoncio Martínez, ten piedad (…) Santo lápiz Mongol para que podamos seguir haciendo de la vida un acto de humor, te rogamos nos concedas para esta celebración convertir la hoja en pan y la tinta en vino, por Quino nuestro señor. Amén. Rayma Suprani».