Tony Bianchi, exjefe de la agencia Reuters en Caracas en los años 60/70, le sigue el pulso a la guerra en Ucrania y, cual corresponsal, lo reporta en nuestro portal
UCRANIA Y EL CORRESPONSAL
1. “Da vergüenza que a esta altura del siglo 21 haya invasiones y guerras y que el ser humano siga autodestruyéndose en búsqueda de ventajas para solo unos sobre todos los demás. Esta queja por supuesto está directamente relacionada a la invasión y guerra no justificada en contra de Ucrania”. Así escribe el colega Tony Bianchi (exjefe de la agencia Reuters en Caracas en los años 60/70) en nuestro portal Runrun.es.
Dice que “A Vladimir Putin, que parecía encaminado a jugar un papel medio respetable dentro de la política y la economía mundial, le salió todo lo malo y la crueldad de su pasado como director de la agencia de espionaje soviética Komitet Gosudarstvennoy Bezopasnosti (KGB) o Comité de Seguridad Estatal, creada por Yosef Dzhugashvili, mejor conocido como Joseph Stalin, para imponer su dictadura”.
2. A Putin, que se ha jactado en muchas ocasiones de ser un estudiante de historia y ha evocado le épica derrota de la Alemania nazi por parte de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial, se le olvidaron las lecciones de los alemanes en cuanto a la logística de la maquinaria de ocupación se refiere. Al enfrentar una guerra no convencional puesta en práctica por los ucranianos, Putin está cometiendo el grave error de no saber organizar un sistema adecuado para el suministro de alimentos, gasolina y armas a sus ejércitos, tan necesario para permitirle cubrir las grandes distancias terrestres de Ucrania.
3. El despliegue de numerosos convoyes de tanques y carros blindados para la invasión, poco ha podido en contra de los drones y lanza proyectiles portátiles ucranianos que los esperan para emboscarlos en zonas estratégicas que ellos bien conocen; cosa que han convertido las rutas desde Rusia hacia varias partes de Ucrania en cementerios de tanques rusos.
4. Fuentes militares ucranianas indican que el ejército ruso tampoco usa formas de comunicación militar eficientes sino teléfonos celulares fáciles de ser interceptados; estos revelan la ubicación de sus usuarios y han contribuido a la muerte de por lo menos siete generales rusos. Ellos nos recuerdan que, debido a las varias invasiones rusas, muchos ucranianos hablan ruso perfectamente.
5. En reportes recibidos de las zonas de conflicto se asegura que tropas rusas desabastecidas se vieron obligadas a expropiar y saquear supermercados y centros de acopio para poder alimentarse (hemos visto videos de saqueos de escaparates de comidas y neveras en hogares allanados y donde sus moradores han sido asesinados a sangre fría).
6. La periodista María Varenikova, del The New York Times, reportando desde Lviv, importante ciudad de Ucrania del oeste, dice que la crueldad del ejército ruso ha causado entre la población local una amargura profunda; la maldad rusa está uniendo a los ucranianos como nunca antes con un creciente odio hacia Putin y los rusos, sentimiento que difícilmente será olvidado en menos de 20 años.
7. El repudio de la invasión no es solamente mundial, sino también latente dentro del pueblo ruso que no está de acuerdo con las decisiones de Putin. Según un asistente del líder de la disidencia rusa, Alexei Navalny, buena parte del pueblo ruso está preocupada por el empeoramiento de la situación económica.
8. Antes de la invasión Rusia vendía y distribuía a un conjunto de países europeos −entre los cuales figuran Alemania, Checoslovaquia, Grecia, Italia, Francia y España− gas y petróleo al son de 120 millardos de dólares al mes, equivalentes a las dos terceras partes de todos los ingresos del país. Dios quiera se logre un cese al fuego cuanto antes y así evitar más asesinatos por parte de Vladimir Putin”. Hasta aquí su reseña.
LAS ENCUESTAS DE MOSCÚ
La propaganda y difusión de patrones falsos siempre ha sido una característica de las dictaduras de cualquier pelaje. En medio de esta guerra en la que Putin ha montado festivales musicales, partidos deportivos, celebraciones de victoria y hasta desfiles “celebrando el éxito de sus tropas”, también ha ordenado encuestas arregladas para lucirse en los medios controlados por la bota roja.
Es así como se han vanagloriado en ellas al decir que su “rating de aprobación pasó del 63 % en noviembre/2021 al 83 % en marzo/2022. Igualmente, que el 51 % de la población “se siente orgullosa de Rusia”. Que el 31% siente ansiedad, temor y horror ante lo que sucede.
Se alegra porque la visión negativa de los Estados Unidos habría pasado del 42 % en noviembre/2021 al 72 % en marzo/2022. La repetición constante de “testimonios del pueblo” apoyando su gestión (“… acabando con los nazis que están en Ucrania; a los que estamos venciendo…”) se ven las 24 horas en los medios rusos totalmente controlados por el régimen de Putin.
Estos difunden propaganda al mejor estilo dictatorial de la fenecida URSS de Stalin, Lenin y Krushchov, donde Laurentii Beria, el temido jefe de la policía de Stalin, se declaró en huelga de hambre antes de su proceso, en 1953; luego pidió clemencia de rodillas antes de ser fusilado, tras haber asesinado a cientos de compatriotas tras las famosas “purgas de Georgia” y su fallido intento de hacerse con el poder tras la muerte de Stalin.
