Temen que grupos irregulares que apoyan a Maduro, con poco control y entrenamiento, ataquen de manera sorpresiva a la aviación civil estadounidenses

DEBIDO A LA CRECIENTE INESTABILIDAD política y las tensiones en Venezuela, la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) evalúa que existe un aumento del riesgo involuntario para la aviación civil estadounidense que opera en el territorio y espacio aéreo de Venezuela en altitudes por debajo del nivel de vuelo (FL) 260.

Como resultado, el 1 de mayo de 2019 la FAA emitió un aviso de emergencia a los aviadores (Notam KICZ A0013 / 19) que prohíbe las operaciones de vuelo civil de los Estados Unidos en el territorio y el espacio aéreo de Venezuela en altitudes por debajo de la altura antes mencionada.

La FAA está preocupada por el aumento de la inestabilidad política y las tensiones en Venezuela, así como los recientes cortes de energía eléctrica; así como por la postura militar de Venezuela y la posible fractura entre las fuerzas militares y de seguridad ya que se han observado elementos de fuerza como militares que apoyan al diputado y presidente Encargado Juan Guaidó. Venezuela realizó ejercicios militares a nivel nacional y continúa imponiendo fuerzas para prevenir la ayuda humanitaria occidental.

MISIILES EN POSIBLES MANOS DE IRREGULARES

El régimen de Nicolás Maduro ha amenazado públicamente con defender su soberanía de cualquier agresión militar extranjera. Además, el régimen de Maduro se ha volcado cada vez más hacia los grupos armados, milicias y grupos colectivos para aumentar las fuerzas militares y policiales asistiendo en las funciones de seguridad y respondiendo a las protestas. Esta confluencia de eventos presenta un potencial creciente de violencia, pérdida de seguridad alrededor de los aeropuertos y posible error de cálculo y / o identificación errónea de aeronaves civiles.

Estas circunstancias representan un riesgo para las operaciones de aviación civil de los EE. UU. En el territorio y espacio aéreo de Venezuela en altitudes por debajo de FL260.

Las fuerzas militares de Venezuela tienen grandes reservas de sistemas avanzados de defensa aérea portátiles. (MANPADS), incluidos los SA-24. Algunos MANPADS pueden ser capaces de alcanzar aviones hasta 25.000 pies de altura.
Además, las milicias pro-régimen y los grupos colectivos están equipados con armas pequeñas y pueden tener acceso a sistemas de armas con capacidad antiaérea, que pueden incluir MANPADS. Si bien no ha habido informes de lanzamientos de cohetes superficie/aire contra aeronaves civiles, la inestabilidad creciente y el aumento de las tensiones, así como la creciente participación de milicias armadas y colectivos que carecen del nivel de entrenamiento de las unidades militares profesionales, da lugar a circunstancias en las que disparos sorpresivos que pongan a la
aviación civil de EE. UU. con poca o ninguna advertencia.

Además, aunque se cree que las fuerzas militares de Venezuela no tienen la intención de atacar a la aviación civil, la evolución de la situación crea una preocupación por la posible pérdida del control estatal de algunos MANPADS en manos de actores no estatales, potencialmente violentos e impredecibles, que pueden tener diferentes intenciones y un menor nivel de entrenamiento.

Estas preocupaciones son mayores para la aviación civil estadounidense que opera en los aeropuertos de Venezuela y a bajas altitudes en el territorio y el espacio aéreo de Venezuela, particularmente durante las fases de llegada y de salida del vuelo.

También existe el potencial para que Venezuela opere periódicamente con interferencias el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
en un papel de protección de la fuerza de liderazgo alrededor de Caracas, particularmente tras
el intento de asesinato con el sistema de drones, aviones no tripulados (UAS) en 2018. Los operadores de aviación civil de los Estados Unidos pueden experimente interrupciones temporales de GPS mientras operan en el territorio y el espacio aéreo de Venezuela.

La FAA continuará monitoreando el entorno de riesgo para la aviación civil de los Estados Unidos que opera el territorio y el espacio aéreo de Venezuela para así hacer ajustes a su prohibición para la aviación civil de los Estados Unidos según sea necesario.