Las preguntas que dejó en el aire el Nuncio Apostólico en la bienvenida al tercer Encargado de Negocios de los EE. UU. en 9 meses
Las preguntas que dejó en el aire el Nuncio Apostólico en la bienvenida al tercer Encargado de Negocios de los EE. UU. en 9 meses

LE TOCÓ AL NUNCIO APOSTÓLICO  y Decano del Cuerpo Diplomatico acreditado en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano darle la bienvenida al nuevo Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Venezuela, James Story, en su presentación ante sus colegas diplomáticos y los invitados que incluían la dirigencia política democrática, los empresarios y los medios de comunicación.

Fue sorpresa para todos los asistentes escuchar al Nuncio Giordano describir de manera sutil -y también nada sutil- la realidad que sufre Venezuela, país al que describió como “tierra de gracia. Es un país muy hermoso. Bienvenido a un pueblo que sufre y lucha y que nos roba el corazón. Tu experiencia y tu sabiduría serán importantes para todos nosotros”.

Su listado de preguntas fue contundente para poner el tema de los problemas de la “democracia venezolana” en su justa dimensión ante tan selecta -y conectada- audiencia en el jardín de la residencia del embajador de Donald Trump en Caracas:

“¿Cómo servir el bien común de este querido pueblo de Venezuela en un momento tan difícil y complicado? ¿Cómo salvar la paz que es el primer fin de la diplomacia? ¿Cómo ayudar a erradicar el uso de la violencia que siembra tantas lágrimas e inseguridad? ¿Cómo defender los derechos de las personas que deciden de emigrar y atravesar las fronteras de nuestros países? ¿Cómo ayudar a un proceso hacia una reconciliación nacional? ¿Cómo nuestros países pueden colaborar para afrontar los problemas concretos de la gente y de las familias? ¿Cómo superar las políticas parciales, al servicio de un interés particular? ¿Cómo favorecer la justicia y la fraternidad universal de la familia humana?”

Temas como la violencia, la paz, las políticas parciales al servicio de un interés particular y, sobretodo, en el tema migratorio que el gobierno de Maduro insiste en negarlo desde todos los frentes, acusando a los medios nacionales e internacionales de fabricar un montaje con fines desestabilizadores.

Consideró un avance en la participación de la Santa Sede, del Vaticano y su enviado permanente en Venezuela, en buscar soluciones a la grave situación venezolana.

Siento que es la primera vez que este Decano de los diplomáticos ha puesto los puntos sobre las “íes” en los temas que ya varios países, desde el Grupo de Lima, la OEA y la Unión Europea hasta la Casa Blanca, el Departamento de Estado, senadores y representantes del Congreso estadounidense y el Comando Sur han alertado.   

Aquí el texto oficial de su declaración preparada, aunque Monseñor Giordano improvisó luego buena parte que no fue recogida en la transcripción:

 

Caracas, Embajada USA, 30 de agosto de 2018

Bienvenida al Encargado de negocio de los Estados Unidos, James B. Story

 

Aldo Giordano

 

Excelencias, amigos todos,

Como Decano del Cuerpo Diplomático tengo la amable tarea, estimado y querido James Story, Jimmy por los amigos, de darte la bienvenida en nombre de todos los presentes.

Bienvenido a nuestro Cuerpo Diplomático acreditado en la República Bolivariana de Venezuela. Estoy seguro que entre nosotros te has sentido rápidamente en casa. Como representantes de tantos Países del mundo experimentamos nuestras diversidades a nivel étnico, lingüístico, cultural, político, religioso, pero compartimos las mismas, no fáciles, preguntas: ¿Cómo servir el bien común de este querido pueblo de Venezuela en un momento tan difícil y complicado? ¿Cómo salvar la paz que es el primer fin de la diplomacia? ¿Cómo ayudar a erradicar el uso de la violencia que siembra tantas lágrimas e inseguridad? ¿Cómo defender los derechos de las personas que deciden de emigrar y atravesar las fronteras de nuestros países? ¿Cómo ayudar a un proceso hacia una reconciliación nacional? ¿Cómo nuestros países pueden colaborar para afrontar los problemas concretos de la gente y de las familias? ¿Cómo superar las políticas parciales, al servicio de un interés particular? ¿Cómo favorecer la justicia y la fraternidad universal de la familia humana?

La presencia misma del Cuerpo diplomático indica que el horizonte de los problemas sociales y políticos que debemos afrontar hoy abarca al mundo entero. Todo es interdependiente. Es nuestra tarea tener este horizonte. Permítame una reflexión sobre el horizonte.

 Es probable que, frente a un problema asumimos la siguiente actitud: lo estudiamos, hacemos un análisis, formamos una comisión para discutirlo, lo enfrentamos, planteamos estrategias… y de este modo, el problema se acerca siempre más ante nuestros ojos, y se agiganta progresivamente, hasta ocupar todo el horizonte de nuestra mirada y cerrar la vista a lo demás. Ese problema viene a ser la única cosa que existe y termina por aplastarnos. El horizonte se cierra y falta la luz. En cambio, si sabemos tomar distancia del problema, alejándolo un poco de nuestros ojos para colocarlo dentro del horizonte, el problema ciertamente sigue existiendo, pero, como primera cosa, se empequeñece y se relativiza, situándose en el contexto al cual pertenece. De esta manera, nuestra mirada no se centra exclusivamente en el problema, sino que permanece libre, para darse cuenta en dónde están verdaderamente sus raíces y cuáles son las posibles soluciones. Frecuentemente, las raíces del problema no están dentro del problema, sino están en otros lugares, en otros nudos de la red y es allí en donde es preciso intervenir. Abrir el horizonte hace también que la mirada no sea encandilada totalmente por el problema y pueda ver todavía los rostros de las otras personas alrededor de nosotros, que pueden concurrir a resolver el problema, arrancándonos de la soledad. “Quien no tiene un horizonte, sobreestima y magnifica aquello que le está más cerca”, afirmaba el filósofo alemán Hans-Georg Gadamer.

Querido James, bienvenido en este país Venezuela, en esta “tierra de gracia”. Es un país muy hermoso. Bienvenido a un pueblo que sufre y lucha y que nos roba el corazón! Tu experiencia y tu sabiduría serán importantes para todos nosotros.

 

Gracias a ti y a todos tus colaboradores y colaboradoras por habernos invitado a este momento de fiesta.