Los fantasmas económicos que amenazan con reaparecer en Venezuela - Runrun
Los fantasmas económicos que amenazan con reaparecer en Venezuela
Un dólar que no para de subir, gasto público y eventual control de precios conspiran para que la hiperinflación retorne el año próximo
Expertos esperan que la economía siga creciendo, pero ello dependerá de las políticas del madurismo en un año preelectoral  

 

Hasta el cansancio expertos han dicho que en la actualidad, la economía en Venezuela era como la persona que pesaba 100 kilos y de repente pasó a 20, pero que en 2021 y buena parte de 2022, recuperó peso y ya está en 40. Aún así, sigue estando desnutrida, aunque no al nivel de años anteriores.

Pero ese peso que se ganó en un par de años puede desvanecerse en 2023 si el Gobierno de Nicolás Maduro no toma medidas. El fantasma de la hiperinflación amenaza con volver y el control de precios que generó la escasez de 2016 y 2017 también. 

De acuerdo con el  Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andres Bello (UCAB) el Producto Interno Bruto cerrará en 2022 en 7,2% y la inflación en 125,4%.

Según el estudio, la tasa de crecimiento es positiva, pero insuficiente para hacer que la actividad económica retorne a los niveles previos al desplome.

Por otra parte, el precio del dólar a tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) ha aumentado solo entre agosto y diciembre de este año más de 100%. Para este miércoles 15 de diciembre se ubicaba en 15,72 bolívares, mientras que en enero de este año se encontraba en 4,5 bolívares. 

El economista Henkel García sostuvo que el alza de la moneda estadounidense responde al gasto público que está siendo financiado por el BCV.

“Y en esta oportunidad, concentrado en el pago de aguinaldos a los empleados de la administración pública, tenemos una economía tan pequeña que un simple pago de nómina desajusta todo lo nominal”, dijo García. 

El analista sostuvo que, de continuar esta tendencia, la probabilidad de volver a un proceso hiperinflacionario es cada vez más elevada. 

“Esto pareciera que de no tener un cambio importante, en 2023 vamos a ver una prolongación de lo que sucede en este momento”, agregó García. 

La economista Pilar Navarro manifestó que las medidas que adoptó el Gobierno en contra de la hiperinflación a comienzos de año no dieron resultado. 

“Esa política tenía varias aristas, una era el aumento del encaje legal para reducir los bolívares en el sistema financiero y rebajar la demanda de dólares. Y la otra era la reducción del gasto público y aumento de la oferta de divisas en el mercado cambiario para que la tasa oficial flotara cerca de la tasa del paralelo. Cada una de esas aristas ha empezado a colapsar y a resquebrajarse un poco, el gobierno ya no cuenta con liquidez y eso ha hecho que el dólar paralelo se escape”, sentenció Navarro. 

 

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Navarro aseveró que el gasto público no se puede seguir manteniendo en los niveles que está y teme que este aumente en 2023, un año en teoría de campaña electoral con miras a los comicios presidenciales de 2024.

“Este año el gobierno aumentó el salario mínimo en 1.500% y eso tuvo un impacto, además impusieron el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras para obligar a la gente a utilizar más el bolívar, cosa que lo que ha hecho es ralentizar la economía y generar confusión en el mercado cambiario, porque nadie quiere usar la moneda local como reserva de valor, pero de alguna forma estás obligado a hacerlo de manera transaccional”, expuso Navarro.

Control de precios como estrategia política

Ante el consecutivo crecimiento del dólar oficial y del paralelo, Nicolás Maduro escribió en su cuenta de Twitter que había ordenado medidas para frenar “el dólar criminal” y garantizar unas navidades felices a los venezolanos. 

 

A comienzo de este mes, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sunnde) publicó una lista de 42 productos alimenticios regulados en dólares y después reculó, sin embargo el exministro de Comercio, Jesús Faría, dijo que la medida fue discutida y aprobada por el Ejecutivo en acuerdo con los sectores productores por “la reciente alteración en la dinámica de precios”

“Retomar el control de precios tiene dos propósitos, uno es evadir la responsabilidad exclusiva del Estado de mantener el poder de compra interno y externo del bolívar y el otro es intentar vender la idea de que están actuando para corregir el problema”, indicó la economista Christi Rangel. 

Rangel sostuvo que al colocar “precios justos”, el Gobierno echa la culpa de la inflación a empresarios y las sanciones en materia económica impuestas por la administración de los Estados Unidos.  

“Evaden la responsabilidad señalando a comerciantes y a los portales que publican indicadores del dólar”, añadió.

Rangel insistió que el culpable de la situación de la economía en Venezuela es el Ejecutivo que lamentablemente ha olvidado su responsabilidad de mantener el poder de la moneda. 

En 2005 echaron mano de las reservas internacionales y por ello nos quedamos sin ellas. Y una gran indisciplina fiscal se ha venido gestando desde 2003”, remató. 

De acuerdo con Rangel, el venezolano sabe perfectamente que tras los controles aparecen mercados negros y precios de productos elevados.

“Los esfuerzos del BCV para mantener la divisa no podían tener un largo alcance en un contexto de baja producción petrolera, un tipo de cambio sobrevaluado, una alta presión fiscal y escasas reservas internacionales, era presumible que esta política no durara”, dijo Rangel.

Según Rangel, el Gobierno madurista no quiso abordar el problema de fondo. “Se tienen que derogar todos los controles, tanto el de precio como el de cambio. Además, no se puede salir del foso arruinando a Pdvsa, endeudando  al país más allá de la capacidad de pago y persiguiendo al sector privado”.

Rangel expuso que ante este descalabro económico la mayoría de la población es la gran afectada.

La desigualdad ha aumentado y una nueva espiral inflacionaria solo empeorará  el panorama de pobreza, porque la inflación produce una distribución regresiva del ingreso. De seguir esto, en 2023 el panorama de pobreza y exclusión será más amplio y presionará a la migración forzosa que se ha vivido en Venezuela en los últimos años”, indicó Rangel. 

“No estoy segura de que volvamos a entrar en un espiral hiperinflacionario en 2023, pero posiblemente, el próximo año sea de inflación alta”, expuso Navarro.

García expuso que en este mes de diciembre las ventas no están teniendo el ritmo que los comerciantes esperaban y los ingresos de los venezolanos están muy por debajo de las expectativas. 

“Todavía tenemos una tasa de crecimiento económica positiva, pero más desacelerada, sin embargo, existe el temor que esa esperanza desaparezca en 2023”.