Covid-19 en Venezuela: Estigma político y clasista - Runrun
Covid-19 en Venezuela: Estigma político y clasista
Como de costumbre, la administración de Nicolás Maduro ha buscado enemigos externos en torno a una emergencia nacional 
Países a quienes consideran rivales políticos como Colombia, Estados Unidos y Brasil han sido el principal blanco
El gobierno insiste en hospitalizar obligatoriamente a todos los infectados, mientras algunos pacientes prefieren quedarse en casa por miedo al rechazo y al estado de los centros asistenciales 

@franzambranor

Desde que el pasado 13 de marzo se anunciara la aparición de los dos primeros casos de Covid-19 en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro se ha dado a la tarea de adjudicar a figuras foráneas y a la eventual negligencia de pacientes frente a la enfermedad, la contingencia nacional producto de la pandemia. 

De acuerdo a una base de datos elaborada por Runrunes, desde el 13 de marzo al 30 de abril de 2020, Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de comunicación Jorge Rodríguez, voceros de los reportes diarios de coronavirus, han señalado a Colombia, Estados Unidos y Brasil como principales responsables de la cadena de contagio en Venezuela.

“Siempre hacemos referencia a lo que pasa en Estados Unidos, Colombia y Brasil porque son países de nuestro continente y fronterizos con Venezuela”, dijo Delcy Rodríguez en el reporte del  pasado 10 de abril.

Al menos en 88 oportunidades han mencionado a Colombia y a su presidente Iván Duque, en 44 ocasiones al gobierno estadounidense de Donald Trump y en 25 a la administración de Jair Bolsonaro en Brasil a lo largo de 49 reportes televisivos.

Maduro sostuvo que producto del supuesto caos en Colombia a causa de la pandemia, cientos de inmigrantes venezolanos han retornado a Venezuela por el Puente Simón Bolívar. 

“Yo no he visto a ningún colombiano de los 6 millones que viven en Venezuela regresando a Colombia en este momento, y menos a pie. Algún colombiano que me escucha, ¿Quieren regresar a pie?”, sostuvo Maduro en el reporte del 18 de abril.

Además de Colombia, Estados Unidos y Brasil, Maduro y sus subordinados han acusado a naciones con las que tienen rivalidad política e ideológica de ser fuentes de contagio para Venezuela. Así Panamá ha sido nombrado al menos 8 veces, Perú 7, Ecuador 5 y Chile 5.

“Brasil tiene un número enorme de contagiados por las locuras que ha hecho la derecha fascista, la derecha golpista. Agarren a su Bolsonaro ahí, que anda con sus locuras afectando al pueblo”, dijo Maduro.

Asimismo se han referido al menos 12 veces a la supuesta responsabilidad de una empresa privada de alimentos en la aparición de un brote en Caracas, 4 a la academia de beisbol Roberto Vahlis en Nueva Esparta, de donde habrían salido infectadas 41 personas, 5 a República Dominicana, país del cual aparentemente provinieron los contagiados de la escuela deportiva en Margarita y 3 al gobernador de la entidad, Alfredo Díaz.

“Si es responsabilidad del gobernador, al gobernador hay que ponerle los ganchos también”, aseveró Maduro el 23 de abril.

El ministro Rodríguez asomó que el prospecto de los Filis de Filadelfia y perteneciente a la academia de beisbol margariteña, Yhoswar García, estaba contagiado de Covid-19, tesis que fue desmentida por un representante de los cuáqueros.

“Resulta que uno de los muchachos, prospecto que fue firmado por un importante equipo de Grandes Ligas viaja violentando la cuarentena hasta su lugar de residencia en el municipio Acevedo del estado Miranda y este muchacho ya se encontraba infectado y viene y hace una fiesta, en este momento vamos a hacer una evaluación, vamos a peinar completamente todo el municipio Acevedo”, indicó Rodríguez

 

 

Virus con pasaporte

Desde el primer día, Maduro y sus acólitos calificaron al Covid-19 como un “virus importado”, aunque en los reportes recientes esa denominación ha disminuido por la proliferación de casos comunitarios.

“Todos los casos que presenta Venezuela en este momento son importados de Europa y Colombia, no hay ningún caso que sea autóctono de Venezuela, el 100% de los casos provienen de Europa, Panamá, Colombia y Estados Unidos”, indicó Jorge Rodríguez en su alocución del 21 de marzo.

En 11 oportunidades se han referido al este de Caracas, Altamira, El Cafetal, municipio Baruta y estado Miranda como epicentro de la pandemia en Venezuela. 

7 veces dedicaron su discurso a una fiesta en Los Roques que supuestamente decantó en un foco infeccioso en el archipiélago. “En Los Roques emanaron como 20 casos o más, inclusive contagiaron a gente del pueblo”, dijo Maduro en el reporte del 13 de abril.

Similar al Sida 

Para Feliciano Reyna, presidente de la ONG Acción Solidaria, la estigmatización de los pacientes con coronavirus podría decantar en algo similar a lo acontecido con el Sida en la década de los 80.

“Si algo hizo daño a todo el trabajo de contención de apoyo a las personas con VIH fue precisamente toda la estigmatización inicial y de cómo eso generó conductas terribles de discriminación que llevaron a que las personas asumieran su enfermedad en silencio y con vergüenza”, dijo Reyna.

De acuerdo a la psicóloga Patricia Tagliavia, las reacciones con respecto a la gente de quienes se sospecha padecen el virus son sobredimensionadas. 

“Desde el punto de vista psicológico estamos hablando de miedo porque la gente lo ve como un animal que los está amenazando, la reacción es agresiva. Conozco el caso de una persona cercana a quien se le murio un familiar por Covid-19 y lidiar con el rechazo de la gente fue incluso peor que el luto”, sostuvo Tagliavia.

A juicio de Reyna, el hecho de que una persona haya contraído coronavirus debe ser un dato exclusivo de la salud pública en pro de hacer contención a la enfermedad. 

“Se maneja la pandemia con criterios políticos. Es algo contraproducente que genera desconfianza y hace que las personas prefieran quedarse en casa y curarse por su cuenta”.

Para la psicóloga Patricia Tagliavia, el coronavirus es una enfermedad que se padece en silencio. “Las personas se reservan que tienen síntomas y prefieren callar. No hay forma de conseguir apoyo, más bien puedes conseguir lo opuesto, el rechazo”. 

Reyna indicó que desde las organizaciones no gubernamentales han solicitado una conducción de la vocería constituida por un equipo multidisciplinario. “Hasta ahora, uno lo que ve es un control muy férreo de la vocería”. 

Sostuvo también que el hecho de detener a quienes informen en paralelo al gobierno hace dudar de la veracidad de las cifras y genera un clima de desconfianza. 

Para Tagliavia la escasa información sobre la enfermedad hace que las personas se sientan más vulnerables. “Sabemos que la probabilidad de contagio es muy alta y genera mucha ansiedad. Produce una imaginación exagerada hacia lo catastrófico”. 

Reyna es de quienes piensan que la búsqueda de chivos expiatorios en torno a la enfermedad, no tiene sostenibilidad en el tiempo.

“La politización del virus es finito. El comportamiento del coronavirus probablemente sea igual al del otro países. Llegará el impacto, nos veremos desnudos y la retórica ya no tendrá sentido”.

El director de la ONG Acción Solidaria manifestó que es un sin sentido anunciar que se deben internar a todos los pacientes de Covid-19 sin una garantía de salud en el sistema hospitalario. 

“Desde hace semanas hay transmisión comunitaria. Esto lo que ocasiona es que las personas no acudan a la atención médica requerida. La gente pondera pasar la enfermedad en su casa porque sabe el estado en el que se encuentran los hospitales”, dijo Reyna.

La psicóloga Patricia Tagliavia apuntó que en Venezuela se tiene una percepción de la enfermedad diferente a la de países europeos. 

“Aquí no hay asociación de la enfermedad como algo que pueda causar la muerte. Creo que el máximo temor del venezolano en la actualidad es por las consecuencias que pueda traer el coronavirus en torno a la alimentación, el empleo, la escolaridad de los niños, la movilidad y otros aspectos que son más inmediatos”, sostuvo Tagliavia.

Para Tagliavia es importante que esta percepción cambie. “La vulnerabilidad psicológica es muy alta en Venezuela y parte de lo inmediato, regularmente postergamos y dejamos en la sombra lo más medular porque estamos concentrados en resolver lo cotidiano”.

A juicio de Feliciano Reyna, la flexibilización de la cuarentena aumentará cuando el ciudadano común lo considere necesario. “La flexibilización la están poniendo en práctica sin necesidad de ser anunciada, porque el dilema está entre morirse de hambre o morirse por coronavirus”.