Inteligencia artificial y empleo en América Latina
La IA requiere de políticas públicas que promuevan el uso de estas herramientas y la formación de personal sin excesivos controles gubernamentales
En tan solo 3 semanas será conmemorado el Día del Trabajador el próximo 1.° de mayo en la mayor parte del mundo, representando una oportunidad periódica para abordar los temas nodales que influyen en el campo del trabajo. Estos temas, que rondan tradicionalmente alrededor del salario, jornada de trabajo, convención colectiva, entre otros, han conocido en los últimos años nuevos conceptos que impactan sustancialmente las relaciones de trabajo a nivel global, p. ej. el trabajo remoto por la pandemia de covid-19 y más recientemente la inteligencia artificial (IA).
En Venezuela, aun cuando la diatriba política abruma la atención de cara a unas elecciones presidenciales, las nuevas realidades laborales no pueden evadirse y continúan sus procesos de transformación. Ello determina que, tarde o temprano, serán visualizadas como urgentes a la hora de abordarlas, a la par de las aspiraciones habituales como el salario mínimo y el derecho a la vida digna.
Inteligencia artificial, revolución en el empleo
En tal sentido, en reciente entrevista de la periodista Milagro Quintero en la web Caracas Digital (marzo de 2024), pudimos intercambiar puntos de vista sobre la revolución que se avecina en el mundo del trabajo con el surgimiento de la IA como elemento innovador del empleo.
De entrada, es fundamental eliminar todo prejuicio sobre la inteligencia artificial y sus derivados, ya que “nuestra inteligencia es lo que nos hace humanos, y la inteligencia artificial (IA) es una extensión de esa cualidad” (André LeCun). En esa dirección, p. ej., el ChatGPT hace nuestra vida más fácil, por lo que debe ser un complemento a nuestra propia inteligencia y no un sustituto. Su potencial es enorme en la región.
En ese contexto, la CEPAL, organismo asesor de políticas públicas en América Latina, señala, en un evento realizado en agosto 2023, que hay países con tremendo desarrollo de la inteligencia artificial a nivel relativo y otros donde no se da la misma situación. Y reafirma que ningún país concentra todos los aspectos que se consideran esenciales en este índice, pero todos tienen algo que aprender del resto y todos tienen algo que enseñarle al otro, destacándose entre ellos México y Brasil, que concentran cerca del 95 % de las patentes de inteligencia artificial en la región.
Baja adopción de la IA en el trabajo
En torno al empleo, debemos decir que en América Latina se observa una baja adopción de la IA. Los datos recientes de Bumeran indican que al consultar a unidades de RR. HH. de los países encuestados, por ej. Perú, el 49 % utiliza IA; el porcentaje del resto de países (Chile, Ecuador, Panamá y Argentina) oscilan entre el 31 % y el 36 %, sin indicar cifras concretas en cuanto al efecto en el empleo.
Debemos tener en cuenta que América Latina todavía se encuentra en fase de recuperación del impacto del COVID-19 y sus efectos en sus economías. No olvidemos que se perdieron 34 millones de empleos en la economía formal e informal por los efectos devastadores de la pandemia y su impacto en la crisis económica.
Venezuela, la última de la fila
En el caso de Venezuela, la tecnología basada en IA apenas está comenzando, tanto en el sector púbico como en el sector privado. Por tanto, se debe analizar oportunamente sobre los pros y los contras de la implementación de la IA en el mercado laboral venezolano, dada la precaria situación socioeconómica y la gran incertidumbre política que atraviesa el país.
La aplicación de estas nuevas patentes es inevitable, forma parte del avance tecnológico, que genera profundas transformaciones en los procesos de trabajo. Es una constante: desde la revolución industrial en el siglo XIX, luego en el siglo XX la informática y el uso del internet, al auge de la robótica y la implementación del trabajo remoto. En fin, la humanidad se adaptó a cada nuevo escenario y capacitó a los trabajadores en el uso de las nuevas herramientas.
Durante el siglo XXI desde el Estado se ha bloqueado, por razones ideológicas, la integración plena de Venezuela a la globalización, tendencia que se agrava con la deslocalización de la industria nacional, provocando el retiro despavorido de transnacionales a otros países de la región, donde se respeta la libertad económica.
Venezuela ocupa último puesto en Índice Mundial de Libertad Económica
La IA requiere de políticas públicas que promuevan el uso de estas herramientas y la…
IA y democracia
Se debe afirmar que la IA requiere de políticas públicas que promuevan el uso de estas herramientas y la formación de personal sin excesivos controles gubernamentales, tal como plantea la periodista M. Quintero: “Una sociedad democrática debe garantizar el acceso a información verificable. Estar informado es consustancial con la libertad, sin la cual la democracia perdería su esencia”, febrero de 2024.
La lección más próxima a este planteamiento lo ha sido la huelga de los actores y guionistas de Hollywood, quienes lograron un acuerdo con los empresarios cinematográficos en torno a la utilización de la IA y su relación con los empleos del sector. Ellos lograron la firma de un ventajoso contrato colectivo que estableció y mejoró las condiciones de trabajo, y al mismo tiempo incorporó plenamente la IA a la industria del entretenimiento que emplea a millones de trabajadores en los EE. UU.
ChatGPT en América Latina
En cuanto a la región, podemos dar algunos ejemplos en el uso del ChatGPT, destacando la startup Crehana, empresa peruana de desarrollo y gestión de talento, que desarrolló en su totalidad el curso IA en Recursos Humanos: comprensión y aplicación ética, con ayuda del chatbot y la plataforma Synthesia.
Otro caso es el banco mexicano Banorte, que, como parte de la digitalización de su mesa de redacción, elaboró un borrador de un comunicado de prensa para la presentación de Norte Digital, una nueva serie de entrevistas con líderes de la transformación digital.
Debemos señalar que la condición fundamental es que la implementación de la inteligencia artificial debe partir del diseño de políticas públicas, que permitan su aplicación a todos los niveles y sectores, mediante normativas claras que permitan su seguimiento y el desarrollo del ser humano. Debemos estar conscientes que el surgimiento de la IA significa también nuevas oportunidades. Desaparecerán empleos y surgirán otros novedosos.
En resumen, no esperemos a que nos sorprenda la innovación de la IA para abordar el tema, es de tanta urgencia como lo es el trabajo remoto, modalidad laboral que llegó para quedarse luego de la pandemia del COVID 19.
Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es