La inteligencia artificial, ¿espacio negativo?
El mundo actual podría sumirse en conflictos no imaginados con una inteligencia artificial que se nos vaya de las manos
Con la aparición de aplicaciones o programas informáticos que abren espacios suficientes para que el mundo adopte un nuevo paradigma basado en la inteligencia artificial, muchos serán los ámbitos de innovación y creación de conocimientos que podrán afectarse en provecho o perjuicio en casi todos los campos donde la vida.
Aquellos valores trascendentales del hombre en los que se basa la búsqueda de las verdades, podrían constreñirse o verse amenazados de reducirse los referentes que estimularon razonamientos, principios y ponderaciones necesarios para erigir el mundo que hoy se conoce.
La situación que derivaría del riesgoso dilema podría incitar brechas que permitan el resquebrajamiento de valores morales y políticos. Principalmente, de aquellos sobre los cuales se fundamentan las libertades, la igualdad, la solidaridad, la justicia, la responsabilidad social y la ética. Incluso, la democracia, en tanto que sistema de vida política, social y económica.
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El mundo actual podría sumirse en conflictos no imaginados con una inteligencia artificial que se…
El mundo actual podría sumirse en conflictos no imaginados. O en un caos no calculado o insospechado. La disociación que provocaría la implantación de la inteligencia artificial, vista como mecanismo de desarrollo tecnológico, podría desfigurar hábitos, costumbres y tradiciones. Inclusive, procesos educativos, modos de trabajo, esquemas de empleo y patrones de producción, poniendo en vilo el pensamiento humano. Más aun, la intimidad sobre la cual descansa la amistad, tanto como la confianza y la honestidad.
¿Problema o solución?
Tal es el peligro de que la inteligencia artificial se nos salga de las manos, que hasta la misma ONU, con la venia de reconocidos productores y desarrolladores de tecnologías computacionales, se ha visto forzada a acordar una pausa que conduzca a reflexionar y revisar las implicaciones que podría tener la inteligencia artificial descontrolada.
Algunos afirman que la IA podría tener grietas y que podría ser objeto de manipulación en manos de agentes políticos a la orden de regímenes opresivos y autocráticos. O de agentes de la extorsión y del soborno al servicio de economías malversadas.
Aunque hasta ahora la IA ha colaborado a favor de exigencias científicas y tecnológicas que han revolucionado el mundo, no está de sobra examinar otras vertientes capaces de equivocar su propósito primigenio. O sea, posibles factores cuyo uso indebido podría descarriar sus aplicaciones como instrumento de “sumo interés tecnológico”.
No obstante, de cara a lo referido, cabe animar inquietudes dirigidas a considerar los campos de ejercicio propios de la ciencia y la tecnología comprometidas con el desarrollo humano. Ello, a objeto de alentar opiniones que vislumbren necesidades donde la inteligencia artificial pueda actuar como el medio para apostar al desarrollo humano.
Lo contrario podría ser casi un inexorable y “sucio borrón” al esfuerzo histórico de la humanidad en el crecimiento en todos los campos de la vida. Vale preguntar si acaso la IA llegaría a ser una especie de constructo con injerencia para concordar con hechos y razones implantados en un ¿espacio negativo?
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