El reto de una nación entera, por Pedro Méndez Dager - Runrun

El gobierno del presidente (e) de la República Juan Guaidó tiene un plan para rescatar a Venezuela y proyectarla hacia el desarrollo, después de 20 años de destrucción. El Plan País es la garantía de que el cambio no es un salto en el vacío y la Asamblea Nacional ha trabajado para que el consenso sea el pilar sobre el cual se sostenga este gran acuerdo nacional que dibuja el futuro del país y que podría ser la expresión, en términos de política pública, de ese gran pacto de pueblo que debemos construir de cara al futuro, para liberar a Venezuela e implantar condiciones de gobernabilidad que hagan viable la reconstrucción de la República.

Han sido años demasiado duros para el alma venezolana: el trauma que hemos vivido durante estos 20 años es de magnitudes comparables a los peores dramas que ha vivido el mundo, en la misma proporción de las grandes guerras, los genocidios y las peores hambrunas. Es la clase de episodios que destruyen por completo y para siempre una nación o que la obligan a reconstruirse en torno a un pacto fundamentado en lo realmente propio de la nacionalidad y de los valores compartidos.

Jared Diamond, quien ganó el Premio Púlitzer con el libro “Armas, Gérmenes y Acero” ha escrito recientemente uno más en la trilogía de libros después de “Colapso”. En la nueva publicación, llamada Upheaval (Convulsión), Diamond propone una teoría de cómo las naciones pueden recuperarse de grandes crisis en función de ejemplos como Finlandia después de resistir la invasión soviética o Chile pudiéndose recuperar después los años de conflicto en los gobiernos Allende-Pinochet. Su teoría se fundamenta en la importancia de que los pueblos puedan hacer auto evaluaciones de su situación y sus causas, y tomar responsabilidad por los errores colectivos y también por los grandes acuerdos necesarios para salir de situaciones traumáticas. Todo lo anterior cimentado en los valores fundamentales y en la necesidad de definir la identidad de una nación.

Cara al futuro, los venezolanos tenemos el reto de definir esos valores fundamentales y asumir la responsabilidad colectiva, no solo de reconstruir a Venezuela, sino más bien de construir una nueva y mejor Venezuela. Definir nuestra visión y nuestro lugar en el mundo y el rol que queremos jugar en un momento en el que la globalización ya no es una opción sino una condición existencial.

 

Hoy, la tarea inmediata es la liberación del país, pues Venezuela ha sido ocupada y su soberanía entregada a grupos criminales nacionales y extranjeros. Esta tarea es de todos, sí, pero la gran tarea colectiva será la reconstrucción. Hoy los riesgos y las grandes decisiones deben ser asumidos por un liderazgo político responsable y consciente del verdadero desastre en el que estamos metidos. Pero la tarea de reconstruir es de todos en mucha mayor medida que la tarea de liberación. Allí no habrá espacio para las excusas, ni habrá condiciones o tiempo para que los que se fueron esperen “a ver qué pasa”.

La labor de reconstrucción es, y ha sido en países como la Alemania de la postguerra, una tarea en la que cada venezolano será responsable y se necesitará del trabajo, el sacrificio y la honestidad de todos para la construcción de instituciones sólidas, con la mirada puesta en reconstruir la República y la democracia, y en generar riqueza, empleo y bienestar desde un aparato productivo que, además, tendrá que competir con tenacidad en un mundo integrado y en unas circunstancias donde la inversión extranjera, no solo será conveniente, sino necesaria.

Ese es el desafío para Venezuela entera: aceptar que estamos en una crisis histórica y que, de entrada, no hay para todo y para todos; aceptar que cada uno de nosotros tiene responsabilidad por acción u omisión en las causas que nos llevaron al desastre; identificar los problemas estructurales que aquejan nuestra sociedad y que nos metieron en estos lodos y unirnos en torno a lo verdaderamente venezolano, asumiendo cada cual su cuota de responsabilidad, sacrificio y riesgo.

¡Facilito!

@pedro_mendez_d