"Que nadie se equivoque" por Naky Soto
Jun 29, 2015 | Actualizado hace 9 años
«Que nadie se equivoque» por Naky Soto

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Es una frase que repiten los precandidatos del PSUV, que este domingo competirán por 80 de las 167 candidaturas del partido. Si evaluaran la sentencia, no la dirían más, pues un país quebrado como el nuestro, se explica por las severas equivocaciones que su partido ha cometido en estos años de ensayo hacia el socialismo, que se supone, todavía está por llegar.

Nicolás Maduro dijo el lunes pasado que confía en el triunfo de su partido en las elecciones legislativas fijadas para el 6 de diciembre, afirmando que será la batalla más difícil que le haya tocado, cargada de «obstáculos y dificultades gigantescas”, sin especificar la escasez, la inflación, el estancamiento de la producción o las importaciones. Afirmó que la Asamblea Nacional es un seguro para la estabilidad de todos los venezolanos, sin aclarar que la póliza solo tiene validez bajo su control, que para la diversidad no hay amortización en un régimen autoritario. Insistió en solicitarle al CNE un documento en el que todos los participantes se comprometan a respetar el resultado de las elecciones.

Pero, advirtió que si la oposición llegara a controlar la mayoría de la Asamblea Nacional, se desataría un proceso de confrontación social de calle que dejaría pálido al 27 de febrero de 1989. Nicolás convierte la tragedia del Caracazo en una amenaza procaz, como si nuestra violencia cotidiana fuese poca. Nicolás cree que Europa debe indemnizar a África y América por años de esclavitud, aunque su propio Gobierno ha garantizado la impunidad de los victimarios del Caracazo. Cree que puede repetirlo y resultar favorecido. En su tesis, el promotor será el pueblo, el que no se va a entregar, y justo por eso, él sería el primero en lanzarse a la calle a defender los derechos sociales. Lo que no ha hecho en 25 meses de gobierno, solo lo haría en el escenario de una derrota electoral. Además, el propio chavismo también tiene su admonición: la firma de una renuncia anticipada en caso de traición a la revolución. Separarse del pensamiento único es un riesgo que amerita sanción.

Nicolás sigue utilizando medios públicos para actos del PSUV, actos de campaña electoral, con la connivencia del CNE. La lealtad a Chávez tiene que ser suficiente para surfear la crisis económica y política que comanda. El tema limítrofe se presenta como una pieza útil para rescatar el chauvinismo contra Obama que ayudó a su popularidad, salvo que son 6 meses hasta el 6 de diciembre.
Por cierto, “Que nadie se equivoque”, es un plagio del «Make no mistake» de George W. Bush; pero, ¡un error lo comete cualquiera!

@Naky Soto