¿Quién no recuerda la denuncia hecha por el ex presidente de la República Hugo Chávez -al que afectos al gobierno veneran con afán y vehemencia por su “legado e ideología”- acerca de las denominadas por el comandante Supremo como “las colitas de PDVSA”? Me parece un irrespeto al pueblo venezolano que los altos funcionarios del Estado se aprovechen de su investidura para no pagar ni medio, ni él, ni su familia, ni sus empleadas y viajen por el resto del mundo a costilla de los ingresos de los venezolanos.
Considerando que a muchos nos gustaría salir a otros países, pero el cupo de dólares acordado por el gobierno y otorgados por el Sicad no alcanza ni para comprar el boleto aéreo (si es que se consigue), nos gustaría ir a otros países a comprar medicinas, alimentos, artículos de higiene y de primera necesidad; pero lamentablemente, el grueso del país, esa mayoría abrumadora que el gobierno desconoce, ya que no puede darse esos gusticos.
Ojalá que algún día el gobierno dejara de ver a los ciudadanos de este país como “votos con piernas y sin cerebro” y los comenzara a valorar como personas y le faciliten ciertas cosas como a sus altos funcionarios. Este régimen más bien busca complicar los trámites a través de la creación de viceministerios y otros entes gubernamentales, aumentando la burocracia y la corrupción.
Sí de verdad fueran “Socialista” como se hacen llamar, ya hubieran habilitado los aviones de PDVSA, inclusive el presidencial, para el pueblo, para ayudar a reducir el caos debido a la suspensión de las aerolíneas por parte del INAC. Y más que para viajar por disfrute y conocer otras culturas, para aquellos pacientes que en el país, lamentablemente no cuentan con la cura y/o los insumos para salvar sus vidas. Eso sería parte de la igualdad establecida en nuestra CRBV; darle ese beneficio del cual goza el Ministro, sus familiares y empleados al resto de los venezolanos.
Sobre los supuestos documentos que llevaba la ciudadana en cuestión y que menciona Jaua en su carta aclaratoria, debo decir que el único documento que llevaba era el de estrategia para derrotar a la oposición, eso según fuentes judiciales brasileñas.
Hay que recordar que las colitas de PDVSA, solo tuvieron una pequeña pausa en el año 1999 mientras vendieron todos esos aviones viejos y compraron flotas más nuevas, para retomar esas largas colas que se han extendido de manera internacional al punto de prestarle aviones de esos a Manuel Zelaya, Evo Morales, y ni hablar de la familia y allegados.