¡Ahora si está de atar! por Isa Dobles
¡Ahora si está de atar! Lo peligroso con un tipo tan mediocre y sobretodo tan, pero tan acomplejado, es que se cree todo lo que él mismo se dice. Y resulta que a estas alturas, el “impugnado” se cree que es legítimo…Que es el “difunto”. O lo que es más grave: puede superarlo en toda su obsesa ambición de gloria.
Y entonces es esto terrible que hoy tenemos acabando con lo que queda del País. Porque lo que estamos viviendo va mucho más allá de la locura. Y está en su más aguda efervescencia. Esta cadena de esta noche tiene que ver con el desborde de una mente en absoluta crisis de desesperación, rabia de la mala, y un miedo desbordado.
Porque lo de incitar a “saquear”, obviando toda ley y cordura, fue titular del mundo entero destilado en una crítica burlona que no deja lugar a la más mínima duda de la opinión que se tiene de este “gobierno” y ratificó ese extraviado camino de hacer las cosas mal para una Venezuela delincuencial, ese estilacho cínico y disparatado de la más desenfrenada barbarie.
Esos titulares dicen de lo poco que importan a esta cartel rojo rojito la salud y la paz del pueblo venezolano: lo que le importa a este hombre fofo e inculto, este idólatra que no ha podido todavía despejar dudas sobre su nacionalidad y que de no hacerlo se vendrá abajo con todos sus secuaces incluyendo instituciones arrodilladas ante este viciado poder, lo que importa es retar la Venezuela decente y desafiante porque ya no está seguro que el miedo pueda contenerla, porque este sábado 9 en una manifestación que se probaba a sí misma, salió a la calle silenciando las amenazas de un “simulacro” electoral que provocaría un retroceso que nunca se hizo, o un enfrentamiento que nunca se dió y ya demostró que este “tanteo” entre las fuerzas volverá a darse porque ya el país no aguanta más.
No puede Venezuela seguir aguantando esta mentira constante, esta manipulación perversa, ya los rostros de sus propios seguidores muestran un desconcierto y un fastidio incontrolables. Y todo esto se cae como barajita, como ficha de dominó, con la fragilidad de este hombre acomplejado por los apellidos, por las diferencias y los odios. La visita de Capriles al Papa, la marcha que no retrocedió, la reacción internacional a sus bravuconadas, la misma escasez de alimentos y medicinas que niega en el discurso fastidioso de la burguesía y la guerra económica. El abuso, el engaño, el manoseo, la corrupción, La provocación barata.
Se calla el reclamo con regalos, con créditos fáciles, con misiones que brotan enfermizamente del propósito político, se tapa la miseria con la excitación ligera de la dádiva que compra por un rato la conciencia confusa .El tiempo vuela. Para una Venezuela que sobrevive al histerismo y la división, los hombres libres que defendieron la democracia no pueden descansar pasando de boca en boca, la urgencia de devolver a su generación la razón de la convivencia y la libertad de expresión de sus ideas, de relaciones más humanas, solidarias. Hace mucho tiempo los venezolanos dejamos atrás las diferencias, no hay futuro en lo que nos aleja, sino en lo que nos acerca.
¡Hay que cambiar este aire enrarecido que nos ahoga!