¿Por qué China defiende sus intereses nacionales y los de aquí no lo hacen? por Damián Prat C. @DamianPrat
China “comunista” (¿?) es hoy la economía capitalista mas expansiva del planeta y la segunda economía del mundo detrás de EEUU. Una explosión de crecimiento industrial que en proporción es como la revolución industrial del siglo 19 en Inglaterra o quizás mayor. Es, además, un caso superlativo de “capitalismo salvaje”, es decir, sin mayores regulaciones, laborales ni ambientales. Cero sindicatos, cero “ley del trabajo”, cero derecho de huelga, cero contratos colectivos. Jornadas extenuantes y muy bajos salarios. Esas neveras “baratas” de las que se jactaba Chávez que le compraba a “los hermanos” (de las transnacionales) de China, para hacer populismo regalando, eran posibles por la sobreexplotación de la “clase obrera” de allá. Sin embargo, ojo, con ese modelo, nada deseable, han sacado a unas 600 millones de personas de la pobreza extrema. ¿Como? Porque el atraso medieval en que el modelo comunista-popular del maoísmo dejó a China al morir Mao, era tan brutal que el capitalismo salvaje, con su enorme carga de injusticia, ha sido, pese a todo, un progreso para ellos.
¿Cómo construyeron esa expansión hipercapitalista en la China “comunista”?. Primero por una decisión política de cambio de los jefes que lograron dominar al PC Chino y al gobierno. Deng Xiao Ping y los que le siguieron. Luego, porque abrieron su economía a las inversiones de las transnacionales de EEUU y Europa. Y aunque quizás fue algo tímido en los primeros años, pronto se convirtió en una apertura sin frenos. Materias primas baratas, mano de obra barata, pocas limitaciones, un gigantesco mercado consumidor (el mas grande del planeta) de 1.400 millones de personas que iba a empezar a consumir al tener empleo, así fuese con precariedad. Alguna vez leí que estaban privatizando ¡cien mil empresas estatales!. En el Congreso del partido comunista de China (única instancia institucional del país) se aprobó incluir constitucionalmente a la propiedad privada. Hoy hay millones de chinos muy ricos y centenares de millones de clase media. Y también hay una dictadura de partido con cero libertad de expresión, cero elecciones, cero libertad política, cero pluralidad, cero derechos políticos, laborales, etc.
Este largo “introito” es para situar el contexto en que se hacen los negocios del gobierno de China, de sus instituciones financieras y de sus poderosas transnacionales capitalistas, con la Venezuela de “la revolución”. China hace negocios. China no regala ni, como ingenuamente creen algunos chavistas, “ayuda”. Cero dizque socialismo “bobo”. Ni un ápice parecido a los pésimos negocios que hace el gobierno venezolano regalando petróleo a la dictadura de los Castro en Cuba o los amigotes como Evo, Ortega, Kirchner, etc. Todos los convenios y contratos de China con Venezuela están hechos según la lógica de hacer buenos negocios (para ellos, claro) y obtener las mayores ventajas para su interés nacional en seguir creciendo.
Las transnacionales chinas (que son semejantes a las transnacionales de EEUU, Japón, Corea del Sur o Europa) con apoyo de su gobierno y de la banca de allá, cuidan celosamente su interés nacional. Prestan dinero y ganan intereses como cualquier banquero. Cobran, por cierto, intereses mucho mas altos que los del FMI. Un rato largo. Pregunten a Daniel Ortega que no afloja sus convenios con el FMI. Pero eso no es nada comparado con los que verdaderamente importa a los chinos. En sus contratos -sobre todo si se pueden aprovechar de “venaítos” entreguistas como los rojitos de Venezuela- tratan de cobrar lo mas posible en materias primas (y además con rebajas y precios de “gallina flaca”), para con ese petróleo crudo, ese mineral de hierro… ¡desarrollar su propia industria, crear miles de empleos allá y revendernos luego productos terminados a diez veces el valor de las materias primas!. Así de sencillo. Tal cual.
En los contratos con Venezuela (aunque los rojitos de aquí se los ocultan al pueblo y no los entregan a la AN como manda la Constitución) privilegian el pago con materias primas, pero además -neocolonialismo puro- establecen muchas veces la obligación de comprar en China los insumos, los repuestos, las piezas, los equipos. Todo lo que puedan. E incluso, como en el caso de Ferrominera, ¡hasta la obligación de traer de allá los obreros!. Le sacan “la chicha” a los entreguistas de la robo-lución de aquí.
¿Acaso habría que molestarse con China? En realidad con quien hay que molestarse es con el gobierno venezolano. Los chinos defienden su interés nacional que es seguir haciendo crecer a sus empresas e industrias y generar empleo allá. O hasta “exportar” trabajadores para que trabajen aquí. Nos prestan el dinero. Cobran su préstamo y sus intereses. Nos venden sus productos. Reciben materia prima, la transforman y nos revenden lo producido con su valor agregado. Negocio redondo.
¿Por qué los “robo-lucionarios” rojos rojitos de aquí no actúan con el mismo criterio y defienden nuestro interés nacional? ¿Por qué aceptan que en Alcasa haya que traer de China –a cambio del préstamo- los “cascos” de celdas (y hasta los tornillos) que por 40 años se han fabricado en Venezuela por empresas y trabajadores venezolanos? ¿Por qué en FMO los “nuestros” (es un decir) aceptan que hasta los obreros vengan de allá?. ¿Por qué Miraflores cerró la producción de tubos petroleros de Tavsa para comprar en China esos tubos que aquí se fabricaron por 50 años?. ¿Por qué pagar con hierro abaratado para luego comprarles las neveras y los carros y los productos de acero terminados que obviamente valen mucho mas?. ¿Por qué lo de los vagones de Ferrocarril o el indignante caso del mapa minero?. Los que hacen eso en Venezuela desde el gobierno se llenan la boca insultando al resto de venezolanos calificándolos de “apátridas”. ¡Caraj….!. ¿Se mirarán en el espejo? ¿Eso es “tener patria”?. Hacen lo contrario de lo que pregonan. Cada día nos hipotecan mas, con China pero también con EEUU, Europa, Brasil, Argentina, Colombia y hasta con los pequeños.
¿Acaso es malo desarrollar relaciones comerciales con China? ¡Por supuesto que no!. ¿Acaso sería malo hacer convenios con sus transnacionales? En principio no. Pero en condiciones que el interés nacional de ambos esté presente. Y en todo caso, preservando nuestro interés nacional en vender menos materias primas, desarrollar nuestras industrias y lograr mas producción nacional. Que traigan sus inversiones (bienvenidas sean en condiciones razonables que no afecten la soberanía venezolana) pero que en los contratos se privilegie lo que en Venezuela se produce. No mas entreguismo de la soberanía. No mas abandono del interés nacional de Venezuela. Es inaceptable que el afán de poder y lucro corrupto de la jerarquía roja rojíta esté por encima del interés de Venezuela.