El Permuta: Otro conejo en el sombrero del Mago de Oz por Alexander Guerrero E.
1. Habrá dólares, pero por arte de birlibirloque.
Si Ud. amigo lector quiere sacar un conejo de un sombrero, tiene solo dos posibilidades. Si es mago, no tendrá problemas, la suerte de birlibirloque le ayudará y del sombrero saldrán tantos conejos como quiera. Pero si Ud. no es mago, tendrá serios problemas, pero, sin embargo, puede por arte de birlibirloque meter el conejo en sombrero y así podrá sacarlo. La gente no debe darse cuenta de ese acto de magia sin magia, es un acto de ilusionismo. Eso le ocurre al ministro de Finanzas.
Meses atrás nos trajo las cuentas en dólares, nadie abrió ni una, ¡basirruque! ¿Un gobierno que no respeta derechos de propiedad? Luego las subastas (SICAD), -desde luego esas no son subastas-, adquirir un dólar en el SICAD es un evento esotérico, el Ministro no dice a qué precio vendió, lo esconde, después la liquidación tomas semanas y meses, al final otro fiasco, parece una bolsa de bingo donde la suerte es un muestreo sin repetición. Nos dijo que la gente/empresas traerían dólares para “subastar” en el SICAD, pero ¿querrá alguien vender dólares allí a un precio menor tres veces que el otro mercado? No parece matemáticamente correcto.
2. SICAD y el paralelo
También dijo el Ministro que habría swaps en el SICAD, que la gente subastaría bonos, y que el gobierno se emitiría deuda para alimentar lo que su antecesor dijo cuándo elimino el SITME que no se seguiría endeudando para adquirir dólares. Sus amigos en el mercado financiero le dijeron, no emitas deuda nadie te las comprará, el riesgo Venezuela está por encima de 1000 pb. De hecho el gobierno y PDVSA tienen ya casi dos años que no emiten deuda, nadie quiere, los bonos pertenecen a la clasificación de junk. A su antecesor le molestaba que la gente estuviera todo el día pensando en dólares, el prefiere los pesos cubanos, no tiene cuentas en dólares, ¿para qué?
El ministro quiere que la gente venda sus colecciones de arte, pinturas, y las joyas de la familia. Llevamos ya un ano, desde el colapso de la balanza de pagos por desaparición (gasto ¿?) de los dólares y aparte de las limosnas de CADIVI, para comprar un dólar la gente tiene que irse por los caminos verdes y dejarse depredar. El Ministro culpa al mercado paralelo, sin embargo en el calle es cada vez más un convencimiento que el gobierno es happy con ese precio del dólar de calle, porque le abre una buena brecha para devaluar y echar las culpas al aire, mientras tanto su colega de birlibirloque en el BCV sigue calculando la inflación sobre el precio de 6.3 Bs/dólar, solo que su definición de inflación es chimba, la sabiduría popular la define la gente como pérdida de poder de compra del bolívar, una moneda de colección!
3. En crisis de pago, prometen el “permuta” pero no tienen dólares, ni bonos.
Venezuela vive una crisis de pagos de bolívares y dólares, producida en primer lugar, por la caída de la renta petrolera que enrojeció el flujo de caja de PDVSA, y no solo por falta de mantenimiento de la infraestructura petrolera y caída de la producción, sino por crecimiento de su deuda, por ventas de petróleo a clientes “políticos” (Petrocaribe, China, Cuba) a precios menores al de mercado, incluidos subsidios a Cuba y otras transferencias que han afectado la caja de PDVSA. Y en segundo lugar, por la propia naturaleza depredadora del control de cambio, establecido como monopolio del gobierno sobre las divisas en una plataforma dirigida a destruir el sector privado, su destrucción inhibe exportaciones y estimula importaciones.
El gobierno y sus empresas importadores netos en magnitudes cada vez más crecientes adquieren dólares a precios preferenciales en CADIVI y FONDEN depredando al sector privado que en mayor grado tiene que adquirir divisas a mayores precios en mercados alternos – paralelo. Todo ello lo podemos reflejar como el descalabro y colapso del control de cambio en medio de una colosal crisis de balanza de pagos y fiscal, hecho sobre el cual hemos advertido desde hace dos años. La expansión del gobierno y sus empresas como importadores conecta la crisis fiscal con la crisis por escasez de dólares, el gran demandante de dólares -65% del total es el gobierno, el Estado y sus empresas. Esa expansión del gasto público y la caída de renta petrolera hicieron posible la explosión del precio del dólar en los mercados paralelos. Recordemos que toda explosión del precio del dólar en Venezuela tiene su origen en la expansión del gasto del gobierno y en el financiamiento monetario –inflacionario- de su déficit fiscal.
4. El nuevo “dólar permuta”: permuta o no-permuta
En un mercado sin dólares, el gobierno apuesta –como ayer a las subastas del SICAD, un fiasco cambiario – y aun sin aprender la lección, resolver el problema con el regreso del dólar permuta de la mano de Min Finanzas, quien emulando al Maravilloso Mago de Hoz, el de la historieta de F Braun, un personaje demagogo y embustero, que sabía que no era mago, pero como el pueblo creía que sí lo era, terminó aceptándolo y en adelante su comportamiento político bamboleaba entre mago y demagogo, a veces, otras a veces las dos; es la historia del surgimiento del populismo americano a finales del s XIX. Ahora Min Finanzas llega con el nuevo conejo: el dólar permuta.
Refresquemos que significa dólar permuta. Permuta es un canje de activos, en nuestro caso entre bonos en dólares y bonos en bolívares. En finanzas, la permuta (Swap) es rutina, millones de operaciones de canje de títulos se efectúan diariamente, tanto de monedas como de tasas de interés; en Venezuela se utilizó para adquirir dólares. Aclaremos que el “dólar permuta” no es mercado de cambio, allí no se cambian bolívares por dólares o viceversa, por ello no tiene impacto monetario. El canje se efectúa en la frontera de ambas monedas, el que cambia bonos en bolívares por bonos en dólares lo vende off shore donde recibe los dólares que le son transferidos a sus cuentas off shore. El gobierno quiere esta vez traerse las cuentas privadas al BCV y sistema financiero, algo que podría correr el riesgo de confiscación.
Como el permuta es arbitrado en los precios de los bonos en canje (Bs/$) el “precio de los dólares recibidos” se situara en las fronteras del precio “natural” del dólar (paralelo), proceso que ocurrirá de manera circular precisamente por escasez de dólares. Así, el gobierno si fija el precio o arbitraje de la permuta, pasara el mismo que con el SICAD, se convertirá en otro fiasco. El único chance de funcionamiento del dólar permuta se encuentra en que el diferencial de su precio con el paralelo sea mínimo, el costo de la prima de riesgo que ahora no lo tendría. Ni el BCV ni Min Finanzas podrán desviar el precio del “dólar permuta” del precio natural porque la escasez de dólares no es cuento. La crisis de balanza de pagos sigue viva y coleando y si lo trata de hacer, no habrá canje, de por las buenas.
5. Crisis fiscal y de balanza de pagos: PDVSA sin dólares
A ministros, gobierno, incluyendo el directorio del BCV les ha costado un mundo comprender que la actual escasez de dólares no es sino la representación roja rojita del flujo de caja de PDVSA, el petróleo pone el 98% de los dólares que llegan al mercado del dólar vía CADIVI/SICAD, y que ello no es otra cosa que una crisis de balanza de pagos, por drenaje de reservas internacionales y derroche fiscal, ambos fenómenos traídos de la mano de la grotesca crisis fiscal actualmente en ejercicio.
Esta crisis fiscal marcada con 23% en términos del PIB ha sido producida por el escandalosa expansión del gasto público, lo cual ha tenido como aliados la inexistencia de Contraloría y la destrucción del sistema natural de contrapesos institucional entre el poder ejecutivo, que solicita endeudamiento y dinero a la Asamblea y esta se lo aprueba sin consideraciones de costos. En ese sentido, la AN, comparte la responsabilidad por la precariedad de la actual situación de pagos, del derroche y del colapso financiero y fiscal de la República. La crisis fiscal llegó por la incapacidad del gobierno de conducir un gasto fiscal acorde con la caída en el ingreso petrolero y por una industria petrolera colapsada por deudas, falta de mantenimiento, facturas que no cobra, venta de petróleo a clientes políticos por debajo del precio de mercado del petróleo y una dadivosa política de regalar dólares, además de una extraña y costosa política armamentista.