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Carta para ti

Hoy te vi llorar desconsolada y verdaderamente fue lo que más me dolió. Tener que verte por primera vez encontrada con un sentimiento que en cierta manera es algo cotidiano o conocido para el resto de nosotros, la impotencia y la desesperanza.

Pasaste mucho tiempo trabajando, manejando el stress, haciendo tus cursos. Hoy comenzaste a las 3 am a trabajar, poniendo tu grano de arena para poder construir un país mejor. Quiero que sepas que me llenó de orgullo verte metida en la política ayudando en lo que puedes a tu corta edad, sé que te morías por votar pero todavía te falta tiempo.

Quisiera poder explicarte que pasó, aún más quisiera poder enseñarte como se maneja lo que estás sintiendo, pero no puedo porque yo no lo entiendo y francamente me siento igual que tú, solo que lo escondo mejor.

Te diría que fue culpa de los que no votaron; Pero te estaría mintiendo y dándote una respuesta fácil e irreal a un problema que no se relaciona directamente, porque es imposible garantizarte que ese 22% que no votó iba a votar por Capriles.

Desearía culpar a los que viven afuera que no vinieron; pero ellos representan menos del 1% del REP, lo cual a su vez representa menos del 10% del margen por el cual perdimos el día de ayer.

Culpar al candidato esta vez no es posible; Tú sabes bien que no estuve de acuerdo con él en sus inicios, pero hoy finalizada su campaña me quito el sombrero ante un hombre que dio su vida por devolvernos la esperanza, por organizarnos y darnos a entender que hay un camino, así sea un poco más largo de lo que queríamos. Así que no fue falta de candidato, eso está cubierto y para él todo mi respeto.

La culpa la tienen las bases, la culpa la tiene un país que se acostumbró a la limosna, un país que prefiere que le regalen a trabajar y ganarse lo suyo. Un país que compra conciencias y venden creencias, ese país es el que te está tocando vivir. El país que pone el dedo a disposición por un bozal de arepa, aunque le maten a los familiares y amigos en la calle.  Una Venezuela donde se vive  bajo la máxima de “Chequera Mata Galán”. Un país dirigido en base al miedo.

Sin embargo, hoy me levanto con el ánimo por el piso pero con la convicción de que esto va a cambiar, con la convicción de que me acompañan 6.151.543 personas que quieren vivir en un país donde tú puedas disfrutar tu juventud en plenitud, que puedas salir a la calle y que tu mamá te tenga que llamar solo por ser buena madre y no del miedo que tiene que no vayas a regresar.

Yo te prometo hoy más que nunca darte un país donde quieras criar a tus hijos, donde tengan futuro y posibilidades, un país que nos haga sentir lejanos los momentos de ciencia ficción que vivimos hoy en día. Donde solo se roben besos y la gente muera por accidentes o causas naturales, no por venganza, balas o un par de zapatos.

Me propongo devolverte el orgullo de ser Venezolana, porque a pesar de que hoy te sientas que no perteneces, yo espero que esta tierra te jale como me jala a mí.  Que aprendas a decir “Este gobierno de M#$@xf” y nunca esta “M#$@xf de país”.

Hoy más que nunca estoy seguro que lo voy a lograr y te voy a poder regalar un país con empleo, oportunidades, seguridad y calidad de vida porque a la larga, no importa quien lo maneje lo que importa es lo que nos ofrezca. Un país liderado por un verdadero Venezolano que le duela ver a su patria caerse a pedazos.

Recuerda que al final todo va a estar bien; Así que si todo no está bien, entonces no es el final

Cami, ese es mi compromiso hoy contigo así que frente en alto y recuerda que “Pa’ Lante es Pa’ Llá”

Tu hermano ORGULLOSO

 

Raul Ignacio Vallenilla

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Hoy te vi llorar desconsolada y verdaderamente fue lo que más me dolió. Tener que verte por primera vez encontrada con un sentimiento que en cierta manera es algo cotidiano o conocido para el resto de nosotros, la impotencia y la desesperanza.

Pasaste mucho tiempo trabajando, manejando el stress, haciendo tus cursos. Hoy comenzaste a las 3 am a trabajar, poniendo tu grano de arena para poder construir un país mejor. Quiero que sepas que me llenó de orgullo verte metida en la política ayudando en lo que puedes a tu corta edad, sé que te morías por votar pero todavía te falta tiempo.

Quisiera poder explicarte que pasó, aún más quisiera poder enseñarte como se maneja lo que estás sintiendo, pero no puedo porque yo no lo entiendo y francamente me siento igual que tú, solo que lo escondo mejor.

Te diría que fue culpa de los que no votaron; Pero te estaría mintiendo y dándote una respuesta fácil e irreal a un problema que no se relaciona directamente, porque es imposible garantizarte que ese 22% que no votó iba a votar por Capriles.

Desearía culpar a los que viven afuera que no vinieron; pero ellos representan menos del 1% del REP, lo cual a su vez representa menos del 10% del margen por el cual perdimos el día de ayer.

Culpar al candidato esta vez no es posible; Tú sabes bien que no estuve de acuerdo con él en sus inicios, pero hoy finalizada su campaña me quito el sombrero ante un hombre que dio su vida por devolvernos la esperanza, por organizarnos y darnos a entender que hay un camino, así sea un poco más largo de lo que queríamos. Así que no fue falta de candidato, eso está cubierto y para él todo mi respeto.

La culpa la tienen las bases, la culpa la tiene un país que se acostumbró a la limosna, un país que prefiere que le regalen a trabajar y ganarse lo suyo. Un país que compra conciencias y venden creencias, ese país es el que te está tocando vivir. El país que pone el dedo a disposición por un bozal de arepa, aunque le maten a los familiares y amigos en la calle.  Una Venezuela donde se vive  bajo la máxima de “Chequera Mata Galán”. Un país dirigido en base al miedo.

Sin embargo, hoy me levanto con el ánimo por el piso pero con la convicción de que esto va a cambiar, con la convicción de que me acompañan 6.151.543 personas que quieren vivir en un país donde tú puedas disfrutar tu juventud en plenitud, que puedas salir a la calle y que tu mamá te tenga que llamar solo por ser buena madre y no del miedo que tiene que no vayas a regresar.

Yo te prometo hoy más que nunca darte un país donde quieras criar a tus hijos, donde tengan futuro y posibilidades, un país que nos haga sentir lejanos los momentos de ciencia ficción que vivimos hoy en día. Donde solo se roben besos y la gente muera por accidentes o causas naturales, no por venganza, balas o un par de zapatos.

Me propongo devolverte el orgullo de ser Venezolana, porque a pesar de que hoy te sientas que no perteneces, yo espero que esta tierra te jale como me jala a mí.  Que aprendas a decir “Este gobierno de M#$@xf” y nunca esta “M#$@xf de país”.

Hoy más que nunca estoy seguro que lo voy a lograr y te voy a poder regalar un país con empleo, oportunidades, seguridad y calidad de vida porque a la larga, no importa quien lo maneje lo que importa es lo que nos ofrezca. Un país liderado por un verdadero Venezolano que le duela ver a su patria caerse a pedazos.

Recuerda que al final todo va a estar bien; Así que si todo no está bien, entonces no es el final

Cami, ese es mi compromiso hoy contigo así que frente en alto y recuerda que “Pa’ Lante es Pa’ Llá”

Tu hermano ORGULLOSO

 

Raul Ignacio Vallenilla

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