El Gobierno alemán insistió este 27 de marzo que las elecciones presidenciales en Venezuela deben ser «libres, justas y creíbles», luego de expresar su «preocupación» por los «retrocesos» en el Acuerdo de Barbados y la restricción del Consejo Nacional Electoral de inscribir a Corina Yoris como candidata.
En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz adjunto de Exteriores, Christian Wagner, recordó que Venezuela se encuentra sumida en «una prolongada crisis política y social». Agregó que las elecciones a celebrarse el 28 de julio en el país caribeño deben ser «la clave para un futuro pacífico y democrático».
«Vemos ahora con preocupación que hay retrocesos en la implementación de este acuerdo», lamentó. «Sobre todo las denuncias de la candidata Yoris. Esto contravendría precisamente de manera clara este Acuerdo de Barbados».
Rechazo internacional
La Unión Europea, Estados Unidos, Argentina, Guatemala, Uruguay, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú, Colombia y Brasil se unieron en manifestar su «preocupación» y rechazo por la inhabilitación de la política María Corina Machado y el rechazo de la inscripción en la boleta electoral de Yoris, ambas en representación de los partidos opositores Vente Venezuela y la Mesa de la Unidad Democrática.
Ante la ola de comunicados en rechazo al proceso electoral venezolano, la Cancillería de Nicolás Maduro amenazó a distintos países de ser «complacientes con el discurso estadounidense» y amenazó con restringir las relaciones diplomáticas con la Unión Europea.
«Venezuela tomará decisiones importantes respecto a su relación con Unión Europea, y no permitirá que el desprestigiado bloque siga intentando recurrir a sus fracasadas acciones neocoloniales en contra de un país soberano», dijo Yván Gil, canciller venezolano.
Hasta ahora, el único gobierno que ha apoyado las violaciones a los derechos civiles y políticos que están ocurriendo en Venezuela ha sido Nicaragua, país que, según la ONG Civicus, vive un autoritarismo no competitivo democráticamente.
