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Una historia para proteger a las tortugas marinas busca una oportunidad de publicación

Yakary Prado
Hace 2 años
Una periodista y una artista, ambas venezolanas, fusionaron sus talentos y amor por el medioambiente para desarrollar un cuento ilustrado, que narra las aventuras de una valiente tortuga marina de la especie Laúd en su travesía hacia la superficie
Con esta historia buscan concientizar sobre la importancia de las preservación de las tortugas marinas y apoyar actividades de conservación en la Península de Paria

 

Las estadísticas indican que de cada mil tortuguillos que inician el descenso al fondo del mar, solo uno llega a la vida adulta. El trayecto es arduo y la carrera es de tenacidad y resistencia. Las profundidades del océano son un territorio de vida, pero también de peligros que causan los humanos,  razón por la que las tortugas marinas son hoy en día una especie en peligro crítico de extinción.

Una periodista científica y una artista, ambas venezolanas, fusionaron sus talentos y su amor por las tortugas marinas para desarrollar un cuento ilustrado que inició la carrera por la publicación, y en el que narran la aventura de una tortuga marina adulta de la especie Laúd o Cardón (Dermochelys coriacea)  que sube a la superficie por primera vez en 22 años para poner sus huevos. 

“Santa Fe y los huevos color luna” es el resultado de un esforzado trabajo de Patricia Pérez y Michelle Gómez, ambas patrulleras que presenciaron en las playas de Querepare las temporadas de desove. En esta historia de ciencia, divulgación y concientización, la tortuga marina adulta cuenta cómo se enamoró en un festín de medusas y evidencia los obstáculos que deberá enfrentar luego de que su “instinto mágico”  le indica que es hora de salir a la superficie a poner sus huevos.

En el camino se topará con riesgos derivados de actividades humanas, como la pesca de arrastre, derrames petroleros y las temidas bolsas de basura, pero también tendrá contacto con ese humano “positivo”, el que se esfuerza por proteger sus nidos y crear las condiciones para que sus tortuguillos le ganen la carrera a las estadísticas negativas. 

“Dependiendo de la hora del día y por la similitud que tienen con las medusas, su principal alimento, muchas tortugas se quedan atrapadas entre mares de bolsas basura, o las ingieren, por lo que terminan asfixiadas. Y se mueren justamente en la edad en la que deben seguir creciendo para convertirse en adultas y garantizar la supervivencia de la especie”, explica Patricia Pérez,  autora del cuento. 

Una historia de ciencia,  resistencia y amor a la vida

Pérez, destacada periodista científica venezolana, puso las letras de este relato y Gómez aportó su mirada artística y el talento de sus manos para desarrollar unas ilustraciones a todo color y únicas, ideadas exclusivamente para este cuento, pues reflejan situaciones de la temporada de desove que no pueden ser captadas por el lente fotográfico.

La historia original, basada en la vivencia de dos patrulleras que aman el medioambiente y las tortugas marinas, así como el meticuloso trabajo de ilustración, le imprimen un sello de calidad y originalidad indiscutible al proyecto.

«Cuando vamos a presenciar este momento a las playas no llevamos cámaras, no hay que molestar a las tortugas, y solo llevamos linternas de infrarrojos, por lo que las ilustraciones son lo que vemos con nuestros ojos y son importantes también a nivel científico», detalla Patricia Pérez. 

 

Además, cada detalle del libro cuenta con el aval científico de biólogas del proyecto Cictmar (Proyecto de Consevación e Investigación de Tortugas Marinas del estado Sucre), que durante 25 años han llevado adelante una labor encomiable en la concientización y cuidado de los entornos de las tortugas marinas venezolanas. 

La historia de Santa Fe pone los reflectores sobre la importancia de preservar todos los circuitos de desove en El Caribe, en particular, la Península de Paria, parque nacional del extremo nororiental del estado Sucre y punto geográfico de inspiración este relato. 

El cuento invita a proteger estas criaturas milenarias, así como también los pueblos tortugueros y las playas de anidación. Es un llamado a asumir nuestra responsabilidad en el ciclo de la naturaleza, en el que somos una pieza fundamental porque podemos jugar tanto el papel de héroes como el de villanos. 

“Solemos pensar que la humanidad tiene un patio de recreo que es el planeta, y no es así. Todos damos y recibimos a la naturaleza, somos parte de ese sistema, somos seres simbióticos. Uno de los objetivos finales  del cuento es crear conciencia sobre la presencia de las tortugas marinas y del cuidado que requiere su estadía en la playa, la necesidad de dejarlas tranquilas y solamente intervenir en  caso de emergencia”, explica Pérez. 

Con la tenacidad de las tortugas

Para concretar este proyecto de divulgación científica y arte, ambas autoras iniciaron una campaña de crowfunding a través de la plataforma Libros.com, que estará activa hasta el 30 de junio de 2023. Deben recaudar al menos 4.500 euros para que se puedan  imprimir 250 libros a full color de este interesante álbum ilustrado de 40 páginas. 

La carrera es similar a la que llevan adelante los tortuguillos para sobreponerse a los peligros humanos y del mar y llegar a la vida adulta, pero justamente en la tenacidad de las tortugas las autoras encontraron “luz e inspiración” para seguir nadando hacia la meta. 

“El nombre que le pusimos a la tortuga es Santa Fe, porque la fe es la que nos salva. Y las tortugas marinas han tenido una resistencia tenaz de millones de años. Es en esa fe ciega donde está el planeta que queremos y la vida que queremos dejar a los que vienen detrás de nosotros. Por eso planteamos una historia con final feliz, en donde ella tiene la oportunidad de regresar a su vida luego de dejar su nido de huevitos. Dos meses después los tortuguillos llegan al mar.  Con nuestra inteligencia y con nuestro amor por la naturaleza todos podemos participar de manera amorosa en los ciclos de la vida. Colaborar con este proyecto es una forma de ayudar en ese ciclo que nos conecta a todos”, expresa Pérez. 

 

 

Con la publicación de este material esperan aumentar la conciencia acerca de la presencia de las tortugas marinas en las playas venezolanas, a sabiendas de que nuestro país es la puerta del Caribe, así como contribuir también con el proyecto Cictmar para que continúen sus labores en la Península de Paria, pues en los últimos años la zona ha sido golpeada por temas de violencia, inseguridad y abastecimiento.

“La meta a largo plazo es que los pueblos tortugueros de Venezuela puedan ser autosustentables, como ocurre en Costa Rica.  A corto plazo, nos comprometemos a seguir apoyando -con la recaudación abierta para el libro- con  parte de la financiación de la próxima temporada de anidación de marzo de 2024. Ahorita estamos en cierre de temporada y de eclosión de los huevitos y viendo a tortuguillos llegar al mar”, acota Pérez. 

Si usted desea convertirse en mecenas y contribuir con la publicación de este álbum ilustrado para crear conciencia y apoyar la conservación de las tortugas marinas en Venezuela,  puede hacer clic acá

 

Información de contacto de las autoras

Patricia Pérez, periodista científica.

TLF en España: 655 82 95 40
Perfil en Instagram: @nuestrobiencomun

Michelle Gómez

TLF en Venezuela: 0424-2262359
Perfil en Instagram: @amorenunlienzo

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