De acuerdo con Enrique Madureri Mijares, el tema de la vivienda en Venezuela está «muy castigado» por tres leyes que «impiden el desarrollo de esa industria»
Enrique Madureri Mijares, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, aseguró este martes, 7 de febrero, que el crecimiento del sector construcción en 2022 fue de apenas un 2%.
Durante una entrevista que concedió al Circuito Éxitos de Unión Radio, Madureri Mijares señaló: «El sector ha caído 98% en los últimos 10 años, ahora con este crecimiento pequeñito (del sector construcción) podemos decir que el decrecimiento ha sido del 96%».
«Seguimos siendo algo muy pequeño. Se han perdido más de 1.200.000 empleos y esto es tema de abordar», acotó el ingeniero civil.
También, explicó que la institución impulsa diversas políticas que permitan la reactivación de esos empleos, pues «la construcción es transversal a los demás sectores de la economía».
«Ese crecimiento estuvo muy enfocado en el sector comercio y sector salud. Esa construcción de bodegones no seguirá ocurriendo este año», detalló.
Además, espera que para este año, con la flexibilización a empresas extranjeras para el campo petrolero, se abran demandas de servicios de construcción en las zonas de explotación de crudo.
Según Madureri Mijares, los materiales que se producen actualmente en Venezuela alcanzan suficientemente para el «poquito de construcción» que hay en el país.
En ese sentido, señaló que la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) está a 7% de su capacidad instalada, mientras que las cementeras del país a un 10%.
Cambiar leyes para mejorar la industria de viviendas
De acuerdo con Enrique Madureri Mijares, el tema de la vivienda en Venezuela está «muy castigado» por tres leyes que «impiden el desarrollo de esa industria».
Una de esas leyes es la del Deudor Hipotecario, la cual, según el especialista, no permite las hipotecas ni efectuar transacciones en dólares.
Asimismo, la Ley de Estafa Inmobiliaria, que limita a los constructores y «ponen traba a la permisología», explicó Madureri Mijares.
Finalmente, mencionó la ley de Arrendamiento, «que es la gran oportunidad para darle vivienda a las familias jóvenes, asegurando la relación, pudiendo hacer transacciones en dólares o contratos que sean buenos para ambas partes».
«Con cambiar esas tres leyes hay una oportunidad de entregar hasta 80.000 viviendas anuales entre alquiler, arrendamiento, construcciones nuevas, construcciones de interés social», indicó.
También, aseguró que modificar esas tres leyes aportaría también la generación de 4.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos.
