«La lucha de los pueblos indígenas de Venezuela sigue manchada por el oro, desplazamiento forzado, contaminación y violencia gracias a la penetración avasallante de la minería en sus territorios», denunció este #12Oct la ONG Kapé Kapé
Kapé Kapé alertó que comunidades indígenas de Bolívar y Amazonas «están invadidas por minas ilegales de oro» y que sus espacios naturales están siendo deforestados
Según Kapé Kapé, los Yekuana, Sanemá, Pemón, Wottuja, Piapoco, Jivi, Kariña y Warao son las etnias más perjudicadas por la invasión de la minería ilegal en sus territorios
Las ONG de Venezuela Kapé Kapé y Fundaredes exigieron este miércoles al Estado venezolano defender los territorios de estos grupos originarios que, aseguran, están tomados por la minería ilegal.
«La lucha de los pueblos indígenas de Venezuela sigue manchada por el oro, desplazamiento forzado, contaminación y violencia gracias a la penetración avasallante de la minería en sus territorios», dijo Kapé Kapé en un comunicado difundido en su página web.
La lucha de los pueblos indígenas de Venezuela sigue manchada por el oro, desplazamiento forzado, contaminación y violencia gracias a la penetración avasallante de la minería en sus territorios.
— A.C. KAPE KAPE (@ackapekape) October 12, 2022
A propósito de la conmemoración del 12 de octubre, denunciaron que actualmente comunidades indígenas de Bolívar y Amazona «están invadidas por minas ilegales de oro» y que sus espacios naturales están siendo deforestados.
Detallaron que, según los estudios que han llevado a cabo, los Yekuana, Sanemá, Pemón, Wottuja, Piapoco, Jivi, Kariña y Warao son las etnias más perjudicadas por la invasión de la minería ilegal en sus territorios.
La lucha por los espacios indígenas «ha recrudecido»
Kapé Kapé también recalcó que, en lo que va de año, «al menos ocho indígenas han muerto en conflictos relacionados con la presencia de grupos armados en territorios indígenas»,
Por su parte, la ONG Fundaredes también denunció estos hechos, y aseguró que la presencia de grupos armados en zonas pobladas por indígenas venezolanos ha llevado a «violaciones sistemáticas de sus derechos humanos».
En este sentido, responsabilizó al Estado de ser «permisivo» ante estas situaciones y reiteró la exigencia de que se detengan los abusos contra estas poblaciones.
«El Estado debe dar soluciones inmediatas que protejan la seguridad, integridad y los derechos fundamentales de tantos pueblos indígenas que hacen vida en Venezuela», remarcó Fundaredes en un mensaje en su cuenta en Twitter.
Bajo el monitoreo se ha evidenciado denuncias referentes al esclavismo, trabajo infantil y prostitución por parte de mineros ilegales. El Estado reconoce a sus poblaciones indígenas, pero sus derechos son maltratados. #DiaDeLaResistenciaIndigena @FundaREDES_ pic.twitter.com/ptr8I32qLk
— Proyecto EPA (@proyectoepa_) October 12, 2022
«No es día para celebrar»
Alfredo Márquez, dirigente Piaroa de la comunidad indígena de Sabanita de Pintao Amazonas, declaró este 12 de octubre que en la fecha no hay nada que celebrar.
“Nuestra comunidad vive la impunidad del asesinato del compañero Virgilio Trujillo Arana, quien murió por defender su territorio», denunció.
Agregó que
📢Alfredo Márquez dirigente Piaroa de la comunidad indígena de Sabanita de Pintao Amazonas: “Hoy no es día para celebrar, nuestra comunidad vive la impunidad del asesinato del compañero Virgilio Trujillo Arana, quien murió por defender su territorio.#DíaDeLaResistenciaIndígena pic.twitter.com/SLV7dhKYZA
— FundaREDES (@FundaREDES_) October 12, 2022
Viaje a la fosa de devastación del Arco Minero
El pasado 20 de septiembre, la Misión Internacional de la ONU denunció, en su tercer informe sobre Venezuela, que las violaciones a los derechos humanos continúan en el Arco Minero del Orinoco.
En un trabajo especial de investigación de Runrunes y el Correo del Caroní, con apoyo de Transparencia Venezuela, se concluyó que la destrucción del Arco Minero del Orinoco no se detuvo durante la pandemia del COVID-19.
«Deforestación acelerada, ríos contaminados, explosión demográfica, invasión de territorios indígenas, colapso de los servicios, aumento de la pobreza y consolidación del control de las minas por parte de los grupos armados conforman la estampa del megaproyecto de minería, promovido desde 2016 por el gobierno de Nicolás Maduro».
En un recorrido de 850 kilómetros por cuatro municipios mineros del estado Bolívar, el equipo de Runrunes y el Correo del Caroní constató en directo el impacto ambiental, social y cultural de la actividad aurífera en la región.
La señal más visible del avance del megaproyecto de minería decretado por Nicolás Maduro en 2016 y que ocupa casi 12% del territorio nacional, es la aparición de misteriosas empresas, molinos artesanales y plantas industriales de cianuración para el procesamiento de oro cuyo desempeño productivo se mantiene bajo secreto oficial.
En la investigación también se advirtió que el conflicto entre las comunidades indígenas dentro del Arco Minero y las bandas criminales llamadas colectivos, sindicatos mineros o “el sistema” , que han consolidado el control territorial de las minas con anuencia del Estado, es un estallido social latente.
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ESPECIAL ︳Viaje a la fosa de la devastación del Arco Minero del Orinoco
