Foro Penal: Más de 40 presos políticos permanecen con situaciones de salud delicadas - Runrun
Foro Penal: Más de 40 presos políticos permanecen con situaciones de salud delicadas
Himiob alertó que en Venezuela existen 68 presos políticos con más de 3 años detenidos

Gonzalo Himiob, vicepresidente del Foro Penal Venezolano, informó este martes, 5 de abril, que actualmente hay 239 presos políticos en Venezuela, de los cuales 40 están en situaciones de salud delicadas.

Durante una entrevista que ofreció al Circuito Éxitos de Unión Radio, Himiob indicó que de esos 239 presos políticos, hay 225 hombres, 14 mujeres, 109 civiles, 130 militares, 238 adultos y un adolescente que cumple mayoría de edad este año preso.

«Esa es la realidad que tenemos, la cifra se ha mantenido a lo largo de 2022 en ese número, relativamente estable, lo que no quiere decir que no se hayan producido nuevas encarcelaciones», agregó Himiob.

De acuerdo con el abogado, se mantiene el «fenómeno de puerta giratoria», es decir, «en la medida en la que unos son excarcelados, otros son encarcelados».

«Más o menos, la cifra este año ha oscilado entre 248 y 232”, acotó Himiob durante la entrevista.

Presos políticos en condiciones precarias

Himiob señaló que muchos de los detenidos se encuentran en situaciones precarias, pues muchos de los lugares de reclusión «no cuentan ni con la infraestructura ni con los servicios necesarios para mantener condiciones dignas».

Con respecto a lo anterior, destacó que hay casos graves de situaciones de salud. «Tenemos registrados a más de 40 presos políticos con situaciones de salud bien graves y delicadas», advirtió.

A propósito, se refirió al caso de Luis Alejandro Mogollón, que sufrió en uno de los traslados una fractura de cráneo que tiene problemas muy graves.

También, mencionó la situación de Emilendris Benitez, una joven que cuando fue detenida estaba embarazada. «Debido a los maltratos que sufrió perdió a su bebé y está en el INOF sin poder caminar, necesita una silla de ruedas, necesita atención médica y ha sido muy difícil recibir la autorización para poder trasladarla, ya que en el INOF no puede ser atendida», denunció.

 

Se refirió también al caso de Javier Tarazona, presidente de Fundaredes, quien tiene hipertensión y un cuadro prediabético grave: «Incluso, está sufriendo en afecciones en la piel porque el agua con el que le permiten asearse en el Sebin no es precisamente el agua más sana».

“Revolución judicial” solo ha beneficiado a presos comunes

Himbiob explicó que la llamada «revolución judicial», que se instaló para presuntamente brindar mejores servicios a la población en los tribunales, solo ha beneficiado a presos comunes.

«La revolución judicial básicamente ha consistido en liberar de manera exprés a un número importante de presos, fundamentalmente presos comunes, de instituciones penitenciarias o carcelarias, para desconcentrarlas un poco», dijo.

Además, recordó que se han aplicado modificaciones en las leyes, como la modificación del Código Orgánico Procesal Penal en noviembre de 2021, donde se estableció que la prisión preventiva, salvo algunas excepciones, no podía durar más de 3 años.

 

Sin embargo, pese a ello, Himiob, alertó que existen 68 presos políticos con más de 3 años detenidos.

«Con base a esa reforma del COPP se les pidió la libertad y, sin embargo, ninguna de esas solicitudes ha sido atendida», denunció.

Espera que la CPI escuche a las víctimas

El vicepresidente del Foro Penal Venezolano manifestó sus expectativas en cuanto a la instalación de una oficina de la Corte Penal Internacional (CPI) en Venezuela, anunciada por el fiscal de la corte, Karim Khan.

«El hecho de que vaya a instalarse una oficina de cualquier organismo encargado de la tutela, defensa y protección de DDHH con la finalidad de recibir directamente y en el lugar los testimonios, las evidencias y todo lo que sirva para demostrar lo que pasa en Venezuela es positivo», expresó.

Sin embargo, dijo que les resultó llamativo que la visita del fiscal de la CPI fuese sin avisar y que no «se tomara dentro de su agenda un instante para conversar con la otra cara de la moneda, no solo con los posibles perpetradores de los presuntos hechos, sino con las víctimas de los crímenes que están siendo objeto de su investigación».

 

«Una cosa es querer investigar y otra muy distinta es no quererse reunir con quienes han resultado directamente afectados por esos hechos», sentenció.

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