Recomiendan que los niños no tengan perfil en redes sociales antes de la edad permitida

El fundador de Cecodap y también educador, señaló que la edad mínima para que un adolescente tenga redes sociales es 13 años, siempre y cuando tenga plena supervisión de sus padres
El uso de teléfonos inteligentes, tablets y computadoras por parte de niños y adolescentes es bastante común en estos tiempos y más con la llegada de la pandemia. Sin embargo, Óscar Misle, director y fundador de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), advirtió que los menores no deberían tener perfiles en las redes sociales antes de la edad legal permitida.
En entrevista con Román Lozinsky para el Circuitos Éxitos, Misle explicó que aunque se sabe que los niños son bastante diestros en la manipulación de equipos tecnológicos, no tienen la suficiente madurez para tomar decisiones en caso de una propuesta indebida o algo que pueda ponerlos en riesgo.
«El hecho de que el niño sea ‘pila’ para manejar equipos tecnológicos no le da la madurez para afrontar abusos, acosos o propuestas indecorosas, no tendrá la capacidad de decir no. Detrás de estas redes están esos que saben que los niños están buscando atención y reconocimiento y se aprovechan de esa vulnerabilidad para hacer uso de la confianza del menor para utilizarlo, inclusive sexualmente», explicó Misle.
El director de Cecodap afirmó que la presencia de los niños en las redes sociales es responsabilidad de los padres, pues hay algunos que alteran las fotografías o utilizan cualquier imagen o símbolo para que no se identifique la edad y puedan abrir las cuentas.
Misle aseguró que en Cecodap han percibido la angustia de muchas familias por el contenido que se publica en Instagram y TikTok, debido a que no son imágenes aptas y pueden poner en riesgo la integridad física del menor. Esto a propósito de la ola de juegos o retos que surgen a través de internet donde el daño físico ha cobrado la vida de varios adolescentes.
Atentos con la nomofobia
Óscar Misle señaló que cuando un niño muestra señales de no poder vivir sin el celular se debe buscar ayuda terapéutica porque se podrían desarrollar trastornos de ansiedad y angustia que deben ser tratadas como cualquier adicción.