La visita de Rodríguez a la nación ibérica se dio días antes de la llegada del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por la propia España y más de 50 naciones como presidente encargado de Venezuela
Delcy Rodríguez, vicepresidenta afín a la administración de Nicolás Maduro, despegó el pasado 20 de enero al Aeropuerto de Barajas en España junto a cinco acompañantes y unas 40 maletas, que según el portal VozPópuli, fueron cargadas en la pista de la terminal aérea sin pasar por controles de seguridad.
Según testigos que revelaron al portal, el equipaje llegó al aeropuerto por un vehículo con placa diplomática de la embajada de Venezuela en Madrid, que está bajo el control de Mario Isea. El carro estuvo estacionado hasta que el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, y Rodríguez se reunieran por un espacio de hora y media.
Detallaron que el auto era de «grandes dimensiones» y que el vuelo realizado por la número dos del régimen de Maduro tiene que ver con la denominada «Ruta del oro», que es el supuesto recorrido que hacen los funcionarios ligados al Ejecutivo venezolano para sacar el mineral del país y venderlo.
De igual forma, se conoció que Ábalos sí sostuvo un encuentro como el ministro de Turismo, Félix Plasencia, posteriormente a la reunión con Delcy Rodríguez.
El funcionario ibérico ha dado varias versiones del hecho, tanto así que durante la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso de esa nación, se cuestionó duramente este suceso y la supuesta permisividad del gobierno español al respecto y violar las sanciones de la Unión Europea, algo que desde Madrid se ha negado rotundamente.
La visita de Rodríguez se dio días antes de la llegada del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por la propia España y más de 50 naciones como presidente encargado de Venezuela, quien fue recibido por la canciller Arancha González Laya y no por Pedro Sánchez, quien en la sesión del pasado 12 de febrero se refirió al parlamentario venezolano como «jefe de la oposición venezolana» y no como mandatario encargado, algo que su administración salió a aclarar rápidamente.
