LOS INGRESOS ILEGALES A CHILE han aumentado considerablemente en los últimos años. Tan solo entre 2015 y 2018 se cuadruplicaron las denuncias.
Así lo revelan cifras entregadas por la PDI (Policía de Investigaciones) a El Mercurio, en las que se advierte de la explosiva aparición de los ciudadanos venezolanos en los datos, que, según expertos, nunca aparecieron entre las primeras 5 nacionalidades de las personas denunciadas. En cambio, este año lideran las cifras de los registros de la Jefatura Nacional de Migraciones y la Policía Internacional, con 1.536 casos.
Luego le siguen migrantes de Cuba (928), República Dominicana (831), Bolivia (442), Colombia (230) y otras nacionalidades (288). Las cifras, además, corresponden principalmente al período anterior a la entrada en vigencia de mayores requisitos para el ingreso de venezolanos al país. Por esto mismo, los expertos esperan que las cifras continúen avanzando durante los próximos meses.
El venezolano Enrique Gómez, presidente de la Organización de Refugiados de Chile, advierte que este escenario empeora cada día, lo que se ha agravado a partir del 22 de junio con la implementación de mayores restricciones migratorias para los venezolanos.
“De la noche a la mañana implementaron una ley que dejó a la deriva a muchos transeúntes que ya venían en camino”, opina Gómez, quien sostiene que hoy en la organización puede atender hasta 10 casos a la semana, de los cuales más de la mitad ingresaron por pasos no habilitados.
El senador por la Región de Antofagasta, Alejandro Guillier, dice que si se sigue abordando la contingencia migratoria con medidas “parche” el panorama se va a complicar aún más por la presión migratoria existente.
“Además, tenemos mafias operando en la frontera para el ingreso ilegal de gente que postula para ingresar y que la PDI rechaza. Son bandas que hay que desbaratar”, opina Guillier, quien además sostiene que la contingencia debe enfrentarse con los mismos países de origen de esta migración.
Mientras, para el senador por Arica José Durana (UDI) la causa del explosivo aumento de migrantes se vincularía al debilitamiento del Plan Frontera Norte, impulsado por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera en su primera administración.
“Este plan, si bien no tiene como objeto controlar los pasos migratorios, sí lo tenía para el contrabando y narcotráfico. Este debilitamiento de una u otra manera vulneró nuestras fronteras”, alerta.
