DESDE UN INTENTO FALLIDO EL 30 de abril para desencadenar un levantamiento militar contra la dictadura de Nicolás Maduro, Venezuela ha entrado en un estancamiento costoso.

La oposición no es lo suficientemente fuerte como para derribar a Maduro, mientras él no puede impedir que el país caiga en un estado de ingobernabilidad penosa. En este contexto, ambas partes se sentaron en Barbados esta semana, en el marco de las conversaciones convocadas por el gobierno de Noruega.

Después de tres reuniones preliminares, esto marcó el inicio de negociaciones «continuas y rápidas», según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega.

El plan es reunirse todos los lunes a miércoles en Barbados para abordar una agenda de seis puntos, comenzando con las elecciones y el levantamiento de las sanciones impuestas por los Estados Unidos y otros.

Para algunos, los delegados de la oposición merecen un amplio respeto. El equipo de gobierno son funcionarios cercanos a Maduro. Los noruegos son mediadores experimentados. Sin embargo, hay grandes razones para el escepticismo.

Traducción libre de Runrunes

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