El futuro de los videojuegos, las consolas y el “multi plataforma”
Durante la entrega de resultados económicos trimestrales de la reconocida casa productora de los juegos más vendidos de la historia de las consolas modernas (Tiger Woods Golf, Madden NFL, Fight Night, Fifa, etc…), EA Games, su presidente – John Riccitiello, dedicó gran parte de la reunión con la prensa a repasar el estado actual de la industria de los videojuegos y sus principales jugadores a veces acertando muchos de sus comentarios y otras veces no tanto.
Gran parte de su discurso fue dedicado a la nueva manera de hacer negocios para empresas como EA Games, donde el verdadero negocio ya no parece estar en las consolas tradicionales (Wii, Xbox y PS3) sino en los dispositivos móviles y celulares, donde los jugadores pagan un precio bajo para acceder sus juegos y siguen comprando accesorios digitales por tarifas adicionales, aditivos que hacen que los juegos sean diferentes y que el negocio sea más jugoso.
Para los que no me entienden vamos a ejemplificarlo con algo con lo que muchos se pueden identificar en ambos mundos. Agarremos dos de los juegos más populares para celulares y tablets por un lado y para consolas por el otro, por U$ 4.99 podemos comprar desde nuestros celulares y tablets Angry Birds, el juego mega popular de Rovio, con ese precio accedemos a cientos de niveles que para ir abriéndolos necesitamos culminar uno a uno lanzando pájaros a diestra y a siniestra contra cochinos verdes. Si nos quedamos atascados por U$ 1.99 podemos comprar un águila que aniquila a los cochinos sin necesidad de lanzar ni un solo pájaro adicional.
Ahora veamos Call of Duty, la saga de juegos de guerra en primera persona para consolas tradicionales. Su costo de entrada es de U$ 69 dólares por el juego, pero el atractivo real para muchos jugadores es el “multiplayer” en línea, donde encuentran un juego diferente al someterse a peleas entre jugadores del mundo entero gracias a una conexión a internet. Mensualmente la casa productora, Activision, saca un mapa adicional en línea que tiene un costo de U$15.
En ambos casos vemos como las empresas han evolucionado su sistema de recaudación de capital adicional, algo que hace dos años no existía.
El error de Riccitiello, el presidente de EA Games, está en el siguiente comentario: “Ya no podemos hablar de el ciclo de 4-5 años que los fabricantes tenían para sacar nuevas consolas al mercado. Hace 18 meses nadie se imaginaba que un iPad podrá ser utilizado para jugar, ni que Android sería un plataforma adicional. Hace 18 meses no pensamos que todas las consolas tendrían un control que nos obliga a pararnos de nuestros asientos para interactuar con los juegos. El contenido digital ha revolucionado a la industria digital.”
Mi opinión es que no podemos ver a ambos mercados como rivales, sino como complementos. Al final son mercados diferentes que como comentábamos anteriormente se comportan, en muchos casos, de la misma manera.
Uno no puede representar mayores ganancias que el otro, al igual que representa mayor trabajo producir un juego para un consola tradicional que para un celular o una tablet, pero como mercados separados estamos viendo que su crecimiento y evolución terminará obligando a los fabricantes de consolas a innovar con mayor rapidez, aunque muy por debajo de la velocidad promedio de la evolución de la tecnología en nuestros celulares que de igual manera obligará a EA Games y a todas las casas productoras a innovar en los formatos de los juegos a una velocidad mayor.