El gobierno venezolano se ha cansado de firmar acuerdos y convenios con distintos socios para garantizar la ejecución de algunos proyectos claves para el país. Al menos eso es lo que dice en el papel.
Sabemos que nuestra relación con los rusos es muy estrecha y prueba de ello son las armas de guerra que desfilaron nuestros capacitados y entrenados soldados el 5 de Julio. Sabemos que con los cubanos la relación es especial; nosotros le regalamos parte de nuestros recursos y ellos … asesoran al mister. Ahora, la relación con los chinos es un poco más compleja porque tenemos negocios con ellos en distintos frentes.
En principio se deben construir con ellos miles de casas para cumplir con la Misión Vivienda y entre otra cosas lanzar otro satélite al espacio. Y con la firma del fondo bilateral recientemente, que es de 6 mil millones de dólares, se pretende entonces terminar las obras del Sistema Ferroviario tramo Puerto Cabello –La Encrucijada, tramo Tinaco – Anaco, línea 2 del Metro Los Teques, la construcción de la ciudad agrícola “La Ruana”, en el estado Guárico; desarrollar el Plan Bienal para la producción de alimentos y garantizar las operaciones de producción e importación de fertilizantes para el Plan Siembra Nacional.
Se perfila como una iniciativa interesante. Ahora, de que se perfilen a que se concreten como grandes proyectos hay un largo trecho.
En fin, más fondos para nuestro país. Más barriles de petróleo para nuestros socios. Y mientras tanto viviremos la eterna injerencia.
Tomas Horacio Hernandez
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