TelegramWhatsAppFacebookX

Los males de la indiferencia por Juan Carlos Zapata

Lorenzo Mendoza habló. O no. Claro, de la candidatura no quiere hablar. Son otros quienes lo ven lanzado. Los que sueñan otra vez con el líder que lo solucione todo. Buena parte de los mismos que en el pasado escogieron a Caldera. Y a Chávez. Y todo líder mesiánico que aparece en el escenario. Como Lorenzo Mendoza no es mesiánico, no se lanzará. Prefiere fabricar arepas. Arepotas. Y hablar claro. Como ayer. Cuando dijo: a nada hay que ser indiferente. Un mensaje directo. Que conecta con los partidos. Con la empresa. Con la gente. Pues lo que viene es más duro que si no viniera. Lo afirmó también el alcalde Antonio Ledezma, uno de los candidatos a las primarias de la oposición: se necesita de todos para gerenciar el futuro una vez que Chávez sea derrotado en 2012. En esto entroncan Mendoza y Ledezma. El empresario desde su rol. La empresa privada está dispuesta a aportar su esfuerzo para la recuperación del país. Y el liderazgo partidista, más allá de los efectos de la polarización que garantiza al menos 40% de los votos a favor del candidato opositor, está obligado a ganarse la confianza de todos los sectores para chuparse el 12% adicional que garantice el triunfo de manera contundente. He ahí el mensaje del lider del Grupo Polar: la indiferencia es un mal. Y hacia allí, hacia la ruptura de la indiferencia, debe apuntar el liderazgo político. No se permite perder.

TelegramWhatsAppFacebookX

Lorenzo Mendoza habló. O no. Claro, de la candidatura no quiere hablar. Son otros quienes lo ven lanzado. Los que sueñan otra vez con el líder que lo solucione todo. Buena parte de los mismos que en el pasado escogieron a Caldera. Y a Chávez. Y todo líder mesiánico que aparece en el escenario. Como Lorenzo Mendoza no es mesiánico, no se lanzará. Prefiere fabricar arepas. Arepotas. Y hablar claro. Como ayer. Cuando dijo: a nada hay que ser indiferente. Un mensaje directo. Que conecta con los partidos. Con la empresa. Con la gente. Pues lo que viene es más duro que si no viniera. Lo afirmó también el alcalde Antonio Ledezma, uno de los candidatos a las primarias de la oposición: se necesita de todos para gerenciar el futuro una vez que Chávez sea derrotado en 2012. En esto entroncan Mendoza y Ledezma. El empresario desde su rol. La empresa privada está dispuesta a aportar su esfuerzo para la recuperación del país. Y el liderazgo partidista, más allá de los efectos de la polarización que garantiza al menos 40% de los votos a favor del candidato opositor, está obligado a ganarse la confianza de todos los sectores para chuparse el 12% adicional que garantice el triunfo de manera contundente. He ahí el mensaje del lider del Grupo Polar: la indiferencia es un mal. Y hacia allí, hacia la ruptura de la indiferencia, debe apuntar el liderazgo político. No se permite perder.

Todavia hay más
Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.