Estudiantes en riesgo y hacinados en las residencias del gobierno en Sabana Grande

A casi año y medio de la inauguración de la residencia estudiantil Livia Gouverneur en Sabana Grande, los internos denuncian un gran deterioro de las instalaciones, acoso y hostigamiento político
EN EL PISO SIETE NO SIRVE NINGUNA DUCHA porque el techo se cayó a pedazos y el desagüe colapsó, lo que hace que los residentes tengan que subir al nueve, donde solo funcionan cinco de 18. Las cortinas que cubren las regaderas tienen hongos y los estudiantes temen por su integridad física, ya que la estructura cede en distintos lugares. Los techos caídos dejan ver tuberías y cables pelados.
La residencia estudiantil Livia Gouverneur, inaugurada en febrero de 2013 por el entonces vicepresidente Nicolás Maduro, era un proyecto que estaba planteado tres años atrás, pero no se había ejecutado, según informó una fuente cercana al recinto. Con la época pre-electoral, se expropió el antiguo edificio Los Andes en Sabana Grande y se remodeló para albergar a 657 estudiantes. Sin embargo, en la actualidad la cifra no alcanza el 52% del total proyectado en principio (340 residentes aproximadamente).
Inauguración de las residencias estudiantiles “Livia Gouverneur” en Caracas – 2013
El edificio de la residencia está en Sabana Grande frente a La Previsora
Baño del piso siete, donde el techo colapsó prácticamente por completo
Las filtraciones tampoco faltan, así como las grietas y huecos en las paredes. De los nueve pisos del edificio, la mezzanina y primera planta están deshabitados, el dos y tres tienen escasas diez personas. Del sexto al noveno son los más habitados, cada uno con seis neveras ejecutivas, que surten a 65 estudiantes aproximadamente por planta.
El primer piso no está apto para ser habitado

Breakers eléctricos con cableado expuesto en el piso uno
Del cuatro al nueve hay al menos un lavaplatos dañado de los dos dispuestos por piso. En el peor de los casos ninguno funciona. Por otra parte, la bomba que surtía de agua a todo el edificio se dañó hace aproximadamente una semana y el tanque está en condiciones insalubres. La primera habría sido reparada luego de que se publicara la situación en un diario de circulación nacional.
Hay zonas con las paredes rotas y estancamientos de agua
El área de cocina también está deteriorada
Un panorama similar ocurre con los inodoros, que no prestan servicio en su totalidad y los lavamanos son utilizados para lavar la ropa porque no hay área de servicio, como se había prometido en el proyecto inicial.
La distribución en los cuartos es irregular, porque en algunos construidos para seis personas se alojan solo dos, mientras que en los que tienen capacidad para cinco hay un solo estudiante y en otros duermen hasta seis personas. Eliana Feliz, estudiante de la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE), expulsada de la residencia el 26 de junio, aseguró que otras habitaciones están vacías y son usadas como depósitos. También manifestó que hay estudiantes que necesitan vivienda y piden la adjudicación en el recinto.
Cuartos deshabitados usados como depósitos
Colchones llevan polvo en cuartos usados como depósitos
Los estudiantes denuncian que los cultivos organopónicos, el “café cultural” y una empresa textil brillan por su ausencia
Latigazos a la autocrítica
A casi año y medio de la puesta en marcha de este proyecto, los problemas internos se hacen sentir. Hasta la fecha van alrededor de diez expulsiones de residentes. La más reciente fue la de Feliz. Los motivos del hecho: presunta “complicidad” en una pelea entre dos mujeres. Sin embargo, Feliz denunció que la expulsión se realizó de manera irregular, luego de que empezara a quejarse por el mal estado de la infraestructura y el peligro al que estaban expuestos los residentes.
La estudiante de la UNEARTE se auto definió como revolucionaria, pero enfatizó que eso no anulaba su capacidad crítica. “La expulsión que me hicieron fue injustificada. Se hizo un procedimiento que era totalmente ilegal y se pasó por encima del reglamento interno de la residencia. La verdadera razón fue porque yo venía haciendo críticas hacia lo que estaba pasando, lo que le incomodó al presidente del Instituto Municipal de la Juventud de Caracas (IMJC) y a un grupo que hace vida política en la residencia, hasta que me sacaron de forma violenta”, declaró la joven, quien se encuentra actualmente en la calle.
Asegura que le ofrecieron recibirla en un refugio, pero fue rechazada al presentarse en el lugar. Actualmente duerme frente a las puertas de la residencia, pero cuando corre con mejor suerte es asilada en las casas de compañeros de clases solidarios ante su situación. Otros días más afortunados pasa la noche en hoteles que la ayudan a pagar.
Hostigamiento, persecución política y discriminación
Feliz se quejaba de la falta de culminación de la infraestructura, fallas internas en la organización, problemas de convivencia, persecución y hostigamiento por parte del colectivo Brigadas por las Residencias Estudiantiles (BRE), hacia personas que no estuvieran conformes con lo que imponían. “Gabriela Graterol y Tamaiba Lara son las cabecillas de esta organización y se atribuyen la representación de 340 personas de manera inconsulta”, afirmó.
Denunció la persecución por parte del IMJC y de las BRE, independientemente de la ideología política. Es decir, estudiantes oficialistas y opositores pasan por situaciones de amenazas y hostigamiento por exigir mejoras en las condiciones en las que viven. “Hay compañeras que están allí, que ni pueden salir de sus habitaciones porque les pegan gritos, les dañan la comida… son saboteadas”, expresó.
Otro estudiante, actualmente alojado en la residencia, se quejó de la discriminación política por parte de compañeros que hacen activismo en el sitio. “Ya estamos cansados de los maltratos psicológicos y la persecución que se nos hace. No hay libertad de expresión”, aseveró el joven revolucionario, quien pide la intervención del lugar por parte del presidente Nicolás Maduro.
Tapas de las breakeras eléctricas en el primer piso
El techo se cae a pedazo por las filtraciones
Grieta en una de las paredes ubicadas en el piso seis
Así luce uno de los muros en la terraza