Ernest Moniz admite abiertamente que se estudia suavizar prohibición de exportar petróleo y gas
El secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, admitió hoy en Seúl que está bajo consideración suavizar la prohibición de exportaciones de petróleo crudo, en vista de la creciente producción de crudos no aptos para refinación doméstica. Es la referencia más explícita hecha bajo la administración de Barack Hussein Obama en relación con cambios a la legislación vigente sobre un tema conflictivo en el Capitolio. La tecnología del fracking (fracturación hidráulica) ha elevado grandemente las reservas estadounidenses, lo que ha permitido a la Agencia Internacional de Energía (AIE) pronosticar que Estados Unidos sería el mayor productor petrolero alrededor de 2020. Sin embargo, la legislación, vigente desde 1975, prohibe casi la totalidad de las exportaciones posibles, lo que ha causado algunas distorsiones en los mercados de energía, tanto doméstica como global. Entre tanto, los nuevos volúmenes de producción están creando cuellos de botella en varios hubs de transporte en Oklahoma y casi toda la costa del Golfo de México, donde se ubica gran parte de la capacidad de refinación. Ahora, muchas refinerías estadounidenses deben sopesar la creciente oferta de sweet shale oil y los petróleos pesados hacia los cuales tendieron el puente desde Canará y Venezuela. La posibilidad de exportar gas también está sobre la mesa; un aspecto que hace varias semanas entró en Alemania dentro de las posibles alternativas de protección dada la inestabilidad del suministro ruso a través de Ucrania. Aún entrando USA a los mercados mundiales con sólo una parte de sus posibilidades, el impacto global sería considerable. “Estados Unidos es el nuevo rey”, considera el jefe de estrategia de commodities de Saxo Bank, mientras en la consultora suiza Petromatrix se asegura que la legislación estadounidense tendrá que cambiar, tarde o temprano.
Sigla