Monseñor Claudio Maria Celli, el enviado del Papa que sentó al gobierno y la oposición en Venezuela a dialogar, declaró a La Nación de Argentina su preocupación por la crítica situación en el país y relató su experiencia con los dos bandos políticos del país.
Durante la entrevista, el representante de la Santa Sede resaltó haber dicho a la oposición “Mi miedo es que haya muertos en la manifestación del jueves. Y si hay muertos, el diálogo, ¿qué diálogo es?”, refiriéndose a la marcha hacia Miraflores que la MUD tenía planeada para el 03 de noviembre. “La oposición reflexionó y gracias a Dios suspendieron esta manifestación”, contó Celli.
Al comentarle a Celli acerca de las declaraciones en que Maduro llamó “terroristas” a los dirigentes opositores que reanudaron la tensión política que el inicio del diálogo, este aclaró haber pedido expresamente evitar expresiones violentas y agresivas. “Empleé un término: un lenguaje des-armado. El problema es que estas cosas son más fuertes que ellos”, dijo.
El enviado especial también reconoció que Venezuela atraviesa una grave crisis al expresar que “Es indudable que la situación está muy fea. No solamente a nivel político, sino a nivel social, económico. No hay comida, no hay medicinas”. Asimismo comentó que “Hay militares por doquier” en Caracas, y contó como un bloqueo de policías cerca de la nunciatura lo detuvo en su llegada para preguntar quienes iban en su vehículo, a pesar de que este portaba placas diplomáticas.
Puede leer la entrevista completa realizada por Elisabetta Piqué para La Nación de Argentina aquí