Familiares denuncian a las FAES por ejecuciones extrajudiciales en Mamera y El Valle
Los operativos ocurrieron el pasado 6 de junio. Ninguno de los dos jóvenes que cayó era mayor de 25 años. En el último año, 318 personas han muerto en manos de la PNB
El miércoles 6 de junio de 2018, dos hombres murieron en medio de operativos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). En ambos casos, los parientes de los caídos insisten en que fueron asesinados y no se enfrentaron al cuerpo de seguridad, tal como dice la versión policial.
Alrededor de las 5:00 am de ese día, los uniformados entraron a la vivienda de Yoeiker Yonelkys Mendoza, de 23 años, en el sector Los Abastos de Mamera, adyacente a la carretera que conduce a El Junquito, al oeste de Caracas. Allí vivía él con sus dos hijas, su pareja, sus padres y su abuela.
“Ellos se metieron para matarlo. Todos estábamos durmiendo cuando llegaron. A todos nos insultaron”, comentó un familiar, quien agregó que a Mendoza le pidieron que les dieran dos camisas –que nunca devolvieron– y se lo llevaron tal como estaba vestido: solo con un short. Tras sacarlo de la casa, le dispararon. Cinco tiros recibió entre el torso y la cara, afirmó el testigo.
“Ellos estaban buscando a una banda, pero siempre agarran al más pendejo. A los que tienen que agarrar, no les hacen nada”, aseguró el pariente.
Tal afirmación coincide con la información de un parte policial que se distribuyó al siguiente día de los hechos: Mendoza supuestamente pertenecía a la banda “Los niños locos”, dedicada al hurto y a la venta de droga.
El cuerpo de Mendoza fue llevado por las FAES hasta el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, pero llegó sin signos vitales. No tenía ninguno de sus documentos consigo. La víctima estaba desempleada, había estudiado hasta secundaria.
Suplicó por su vida
En horas de la tarde del 6 de junio, las FAES volvió a actuar, esta vez en el sector Sorocaima de Los Jardines de El Valle, al oeste de Caracas. La víctima fue José Gregorio Rodríguez Reyes, un albañil de 18 años, que vivía en la zona.
Según sus parientes, Rodríguez Reyes estaba en la calle cuando llegaron las FAES. Al verlos, se asustó y se metió en la casa de una vecina. Los uniformados lo siguieron hasta allí, lo sacaron de la vivienda y lo arrodillaron en la vía.
Un vecino comentó a los familiares que el joven levantó las manos y suplicó por su vida. Pero nada impidió que le dispararan. La autopsia apuntó que tenía una fractura en el cráneo a raíz de un “tiro certero en la cabeza”. La información policial, sin embargo, sostiene que el muchacho se enfrentó a la comisión.
A Rodríguez Reyes, aseguraron los parientes, le fue sembrada un arma en medio del procedimiento. Los policías dispararon en diferentes direcciones para simular el ataque.
“No sé si confiar en la autoridad que tenemos en este país. No sé si estoy bajo resguardo o tengo que huirles como hizo José Gregorio. No sabemos si nos están protegiendo o si nos están matando como hicieron con él”, dijo un familiar.
El joven era el segundo de tres hermanos y había estudiado hasta sexto grado.En el último año (de mayo de 2017 a mayo de 2018), 632 personas murieron en manos de cuerpos de seguridad del Estado. De este total, la mitad (318 personas, equivalente a 50,3%) cayó como consecuencia de operativos de la PNB.
En el último año (de mayo de 2017 a mayo de 2018), 632 personas murieron en manos de cuerpos de seguridad del Estado. De este total, la mitad (318 personas, equivalente a 50,3%) cayó como consecuencia de operativos de la PNB.
@loremelendez