(San Antonio del Táchira).- RUNRUNES CRUZÓ LA FRONTERA y llegó hasta un pueblo muy pobre, llamado Juan Frío en Villa del Rosario, Colombia. Allí, un grupo de voluntarios de esa comunidad, se volcó a recolectar ropa y alimentos para auxiliar a sus hermanos deportados, y armaron un albergue improvisado. “Llegaron con una mano adelante y una atrás”, relata un vecino de la zona.

