Comunidad internacional desconoce resultados del #20M por considerar que proceso electoral no fue democrático
Comunidad internacional desconoce resultados del #20M por considerar que proceso electoral no fue democrático

 

Tras darse a conocer los resultados de las elecciones de este domingo 20 de mayo, favorable a Nicolás Maduro, la comunidad internacional siguió la línea de acción anunciada antes de la realización de los comicios: no reconocen los resultados y buscan acuerdos entre ellos sobre las acciones a tomar.

Después de las 10:20 p.m, cuando se conoció el primer boletín, las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los primeros pronunciamientos fue el de Panamá. En su comunicado indicó que no reconocen los números presentados porque “por no considerar el proceso como democrático ni participativo”.

El gobierno de Chile, liderado por Sebastián Piñera, también rechazó los resultados por considerar proceso no contó con las garantías necesarias para unos comicios democráticos y transparentes. «Chile condena profundamente las acciones que ha perpetrado la dictadura instaurada por Nicolás Maduro, que no respeta las libertades más elementales de sus ciudadanos y ha desencadenado una tragedia política, económica, social y humanitaria”, reza el comunicado de la Cancillería chilena.

Otro país latinoamericano en pronunciarse fue Costa Rica. La cancillería considera que el proceso no cumplió con los estándares internacionales. Igualmente expresó su preocupación por la debilitación de la democracia en Venezuela debido a que la jornada no contó con “la participación de todos los actores políticos, ni de observadores internacionales independientes».

Por su parte, el canciller de Argentina, Jorge Faurie, afirmó que Maduro “debe escuchar el clamor del pueblo venezolano y la valoración de la sociedad global” y lo exhortó a realizar elecciones “libres, democráticas y con la participación de todos los actores”.

Uno de los gigantes latinoamericanos, Brasil, también expresó su rechazo a la realización de estas elecciones y lamentó que el “Gobierno venezolano no haya atendido a los repetidos llamados de la comunidad internacional por la celebración de elecciones libres, justas, transparentes y democráticas”.

Para Brasil, estos comicios “en lugar de favorecer la restauración de la democracia en Venezuela, las elecciones de ayer profundizan la crisis política en el país, pues refuerzan el carácter autoritario del régime.”

Otro vecino que decidió pronunciarse fue Colombia. La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, reiteró que no reconocen los resultados «por la falta de estándares internacionales de un proceso justo y trasparente”.

Sostuvo que la mayor preocupación del país colombiano es la situación de la salud en el país y aseguró que realizarán esfuerzos para que se abra un canal humanitario.

Del otro lado del mundo tampoco dudaron en pronunciarse. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, aseguró que no se respetaron “los mínimos estándares democráticos” por lo que estudian a sus socios europeos “las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos”.

El ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, también publicó un comunicado en el que afirman que “no puede permanecer ajeno a la grave situación en Venezuela, que afecta a los casi 200.000 ciudadanos españoles que residen en el país, al conjunto del hermano pueblo venezolano y a los países iberoamericanos y caribeños que reciben la creciente emigración provocada por esa grave situación”.

La Cancillería de Alemania también reaccionó a los comicios e indicó que “éstas no fueron las elecciones libres y justas que el pueblo venezolano merece”. Condenaron los intentos de intimidación contra la oposición.

Más contundente

El Grupo de Lima, que reúne a 14 países de la región, fueron más allá del rechazo y en conjunto decidieron “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela” por lo que llamaron a consulta a sus embajadores en Caracas, en “protesta” por el proceso electoral.

La decisión fue anunciada en un comunicado emitido por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. Además, informaron que se reunirán en la primera quincena de junio para hablar del tema venezolanos.

Otro país que aumentó las presión fue EE.UU. El día de las elecciones y después de los resultados, varios funcionarios del gobierno americano adelantaba que no reconocerían las elecciones por considerarlas ilegítimas y no cumplir con los estándares internacionales.

Por ello, en horas de la tarde del lunes EE.UU anunció la ampliación de sus sanciones económicas ya impuestas en 2017 a través de una nueva orden ejecutiva en la que limita la capacidad del gobierno venezolano de liquidar activos públicos, incluida deuda pública y bonos de PDVSA.

Reconocimiento

A pesar de que la comunidad internacional tuvo una respuesta casi exacta sobre las elecciones en Venezuela, sí existen voces disidente.

Un ejemplo es el de Australia, quien prefirió abogar por un diálogo entre todos los partidos políticos para encontrar una solución a la crisis del país. “Australia ha expresado su profunda preocupación al Gobierno de Venezuela por la violencia actual, el deterioro de los derechos humanos y la socavada credibilidad del Estado de derecho”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores australiano.

Una línea similar la tomó China, quien pidió a “respetar la decisión del pueblo venezolano”. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en rueda de prensa en Pekín, se mostró convencido de que el Gobierno y los ciudadanos venezolanos serán capaces de resolver estos asuntos. «China abordará los asuntos relevantes de acuerdo con la práctica diplomática», añadió.

Un país que sí reconoció abiertamente los resultados fue El Salvador, quien hizo votos para que siga con las “transformaciones sociales”. En un comunicado, el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén en un comunicado destacó “el desarrollo pacífico y ejemplar de los comicios, en una sociedad que atraviesa un proceso político que les permitirá desmontar la polarización”.

Rusia también aseguró que los resultados de estas elecciones  “ya tienen un carácter irreversible: dos tercios de los votos fueron para el actual presidente del país, Nicolás Maduro”. En declaraciones a la prensa, un responsable de la Cancillería rusa indicó que «lamentablemente tenemos que constatar que en estas elecciones, además de los dos participantes tradicionales, esto es, el pueblo venezolano, los electores, por una parte, y por otra los candidatos que presentaron sus programas … hubo un tercer participante, los gobiernos que llamaron abiertamente a boicotear las votaciones»