Cronología: La tormentosa relación entre España y la Venezuela bolivariana
Desde la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, las relaciones con España han tenido altibajos. En una secuencia cronológica realizada por el diario español ABC explican los momentos de tensión entre ambas naciones.
Aunque en los comienzos de la llegada al poder de Hugo Chávez, la relación con el Gobierno español, que entonces encabezaba José María Aznar, pasó por momentos de entendimiento, las diferencias se pusieron pronto de relieve y abrieron paso a una época de continuos desencuentros entre España y la Venezuela bolivariana.
Estos han sido los incidentes más significativos en esa tormentosa relación, que se ha agravado desde que Nicolás Maduro asumió la herencia de Chávez:
¿Por qué no te callas?
Noviembre de 2007. Durante la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, el Rey Juan Carlos se vió obligado a interrumpir a Chávez cuando éste, en presencia del entonces jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, insistía en calificar de «fascista» a José María Aznar, a quien acusaba de participar en el intento de golpe de Estado de 2002. Ocho meses después, Chávez visitó al Rey en España para tratar de recomponer la relación.
Eurodiputado expulsado
Febrero de 2009. El Gobierno de Venezuela expulsa al eurodiputado del PP Luis Herrero, que había acudido al país como observador internacional, por criticar públicamente la ampliación de horario del referéndum sobre la modificación de la Constitución y llamar «dictador» a Chávez.
Colaboración con ETA
Marzo y octubre de 2010. La Audiencia Nacional acusa al Gobierno venezolano de cooperar en la alianza de los grupos terroristas ETA y FARC y, en concreto, de la participación en esa cooperación del etarra Arturo Cubillas. En base a ello, España pidió a Venezuela la extradición de Cubillas, que desde 2007 trabajaba como jefe de seguridad en el Instituto Nacional de Tierras (INTI), organismo dependiente del Gobierno. Nunca fue entregado, aduciendo que tiene la nacionalidad venezolana. Venezuela es hoy, por hoy, el último «santuario» que le queda a ETA en el mundo y allí se refugió el etarra José Ignacio de Juana Chaos, buscado por la Policia. Sería uno de los cincuenta que se estima viven en el país y lo han utilizado como plataforma para viajar a otros partes del mundo.
Elección de Maduro
Abril de 2013. Recién elegido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro responde llamando a consultas a su embajador en Madrid, en protesta por unas declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en las que podía interpretarse que no reconocía el resultado electoral ante algunos dudas que se habían planteado. España no envió al Príncipe de Asturias a la toma de posesión de Maduro, pese a que solía ir a todas las de presidentes de Iberoamérica.
El avión de Evo Morales
Julio de 2013. Maduro acusa a España de pretender revisar el avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, para ver si en su interior iba el exanalista de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden. «¿Qué se cree ese presidente Rajoy? ¿Que los sudamericanos somos sus esclavos?», dijo, al tiempo que volvió a llamar a consultas a su embajador en Madrid.
Leopoldo López
Octubre de 2014. Rajoy recibe a Lilian Tintori, esposa del líder opositor encarcelado Leopoldo López. Aunque lo hace en la sede del PP y no en Moncloa, Maduro interpreta que esa entrevista y el llamamiento de Rajoy a la puesta el libertad de López son una injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Por tercera vez, llama a consultas a su embajador en España, a donde no autoriza su regreso hasta pasados cuatro meses. En ese tiempo, el mandatario venezolano reitera las acusaciones al Gobierno español de formar el eje Madrid-Bogotá-Miami, para denigrar a Venezuela.
José María Aznar
Diciembre de 2014. Maduro responsabiliza a Aznar de la muerte de más de un millón de iraquíes, con estas palabras: «Ya no les basta haber destruido Irak.1.200.00 muertos en Irak por culpa de Aznar, el asesino de España, sangriento asesino de España. España responde convocando al encargado de negocios de la Embajada venezolana, ante la ausencia del embajador, para presentar su queja.
Felipe González
Marzo de 2015. Tras conocer la decisión de Felipe González de asesorar al equipo de defensores de los opositores encarcelados, Maduro califica al expresidente como «un lobbista» y le acusa de dirigir la conspiración contra la revolución bolivariana. «González se ha incorporado abiertamente a apoyar el golpe contra Venezuela, el golpe contra mí», dice. Días más tarde, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, acusa a González de «haber dirigido grupos paramilitares para asesinar personas que políticamente lo contrariaban a él».
Rajoy «racista»
Abril de 2015. El Congreso español aprueba una proposición no de ley, a iniciativa del PP y con los votos a favor de PSOE, UPyD, CiU y PNV, en el que se reprueba al Gobierno de Maduro por la detención de líderes de la oposición y pide su puesta en libertad. Maduro reacciona llamando «racista» a Rajoy y amenazando con nuevas medidas contra España. Y añade. «Que las Cortes (españolas) vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela». España reacciona convocando al embajador venezolano en Madrid para protestas por los insultos y Venezuela, a su vez, convoca al embajador español en Caracas.
Acusaciones de apoyo a terroristas
Abril de 2015. Horas después de que la Asamblea Nacional, dominada por los grupos chavistas califique a Felipe González de «persona non grata», vuelve a acusar de «racista» a Rajoy y dice que pertenece a una «banda de bandidos, corruptos y ladrones» «Prácticamente todos sus compañeros están enjuiciados o presos por corrupción», afirma. Y afirma que «día tras día que pasa, Rajoy agrede la dignidad de Venezuela. Utiliza todo el poder del Gobierno español para apoyar la conspiración y tratar de derrocar el Gobierno democrático y legítimo de Venezuela. Desde el Gobierno de Rajoy se apoya a los terroristas en Venezuela. Hay que denunciarlo». España reacciona llamando a consultas a su embajador, que volverá a Caracas diez días después tras unas declaraciones mínimamente conciliadoras de Maduro.
Reiteración de insultos
Abril de 2016. A lo largo de los últimos mese y a medida que se iba agravando la situación en Venezuela, Maduro ha venido insistiendo en sus insultos a Mariano Rajoy, hasta que el pasado 8 de abril le calificó de «racista, basura corrupta y basura colonialista» por su apoyo a los opositores encarcelados. España reaccionó convocando al embajador venezolano en Madrid para protestar formalmente y, a la vez, llamó de nuevo a consultas a su embajador en Caracas, que ha permanecido mes y medio en suelo español, hasta que el Gobierno ha decidido su regreso.