Depuesto líder catalán Puigdemont aceptó elecciones pero no se presentará ante el juez
Depuesto líder catalán Puigdemont aceptó elecciones pero no se presentará ante el juez

Puigdemont

El expresidente catalán Carles Puigdemont aceptó el martes las elecciones anticipadas convocadas por el gobierno central cuando tomó el control de la región para evitar su secesión, pero aseguró que la lucha por la independencia continuará.

La Audiencia Nacional española también citó a Puigdemont y a 13 integrantes de su depuesto gabinete para declarar en Madrid entre jueves y viernes por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación. Según el sistema legal español, un juez decidirá entonces si Puigdemont va a la cárcel mientras se investiga el caso y se prepara un posible juicio.

Sin embarho, el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont “no irá a Madrid” el próximo jueves para presentarse ante la Audiencia Nacional, porque su abogado cree que su cliente “no tendrá un juicio justo” en España, según unas declaraciones que hace dicho letrado al diario holandés NOS.

“Es bastante obvio que mi cliente va a adoptar ahora la actitud de esperar a ver qué pasa”, afirmó el letrado belga, Paul Bekaerts, ante la pregunta de si Puigdemont se presentará ante la Justicia española.

La Fiscalía podría sustentar su petición de cárcel en el riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas (hasta 30 años de cárcel por rebelión), y de reiteración delictiva.

Fuentes diplomáticas y cercanas al exmandatario catalán confirmaron este martes a Efe que Puigdemont permanece por ahora en Bruselas, aunque cinco miembros de la delegación catalana que estaba en la capital europea viajaron con destino a Barcelona.

En su comparecencia del martes ante más de dos centenares de informadores en Bruselas, el político catalán dijo que solo volverá a España cuando tenga “garantías” de un “juicio justo”.

La aceptación por parte de Puigdemont de la celebración de comicios el 21 de diciembre fue una señal de que Madrid se ha impuesto por el momento en el prolongado enfrentamiento que vive con Cataluña, una próspera región del noreste español que ya goza de una considerable autonomía.

La resistencia a la imposición de un control directo sobre el territorio catalán por parte de Madrid no logró materializarse al comienzo de la semana, mientras reina la confusión en las filas secesionistas.

No obstante, un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (gobierno catalán) publicado el martes indicó que el número de catalanes que respalda la creación de un estado independiente trepó a un máximo de casi tres años en octubre.

Por otra parte, el Tribunal Constitucional español suspendió cautelarmente la declaración de independencia aprobada por el Parlamento regional catalán, un acto con un perfil bastante simbólico que no tuvo continuidad y condujo a la destitución de toda la cámara por parte del presidente español, Mariano Rajoy, menos de una hora después.

“Al pueblo de Cataluña le pido que se prepare para un largo camino. La democracia es y será la base de nuestra victoria”, afirmó Puigdemont en una conferencia de prensa en Bruselas, en la que dijo también que no pretende pedir asilo en Bélgica.

Rajoy, que se ha negado a aceptar compromisos durante la crisis, apuesta a que los partidos contrarios a la independencia logren la mayoría en el parlamento regional catalán y frenen la deriva secesionista. Puigdemont confía, por su parte, en un fuerte desempeño de los independentistas para reactivar al movimiento tras varias semanas de agitación.

El gobierno español dijo durante el fin de semana que da la bienvenida a la posible participación de Puigdemont en los comicios, ya que el proceso judicial avanza por una vía separada.

 

*Con información de agencias