Exilio venezolano sigue la pista de simpatizantes del régimen de Maduro asentados en EE UU
Exilio venezolano sigue la pista de simpatizantes del régimen de Maduro asentados en EE UU

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Las élites de Venezuela que hicieron fortuna bajo el manto del chavismo, los denominados boliburgueses, han encontrado en Miami un refugio para proteger su dinero. No se sabe con precisión cuántos ni quiénes son, pero sí que algunos están haciendo importantes inversiones en esta ciudad del Estado de Florida a la que, en la última década, han llegado miles de venezolanos huyendo de la inseguridad y las carencias que sufre el país. Los representantes del exilio y de la oposición se han movilizado para localizarlos y denunciarlos ante las autoridades de Estados Unidos.

“Miami se está llenando de chavistas. Se están viniendo cuando el país está en la debacle y pretenden convivir con sus víctimas”, asegura José Colina, máximo dirigente de la organización Venezolanos perseguidos políticos en el exilio (Veppex). Colina, un exmilitar que fue acusado de colocar una bomba contra la embajada española en Caracas en 2002, sostiene que entre 150 y 200 simpatizantes del chavismo se han asentado en los últimos meses en Miami, una ciudad en la que es fácil invertir y pasar desapercibido.

Salir del anonimato fue precisamente el error que cometió la exdiputada chavista Iroshima Bravo, que hace poco más de un mes inauguró un centro de belleza en Miami junto a otras socias. El exilio venezolano la identificó en las fotos del evento e hizo una campaña de protestas contra el establecimiento, que a los pocos días cerró. El centro lo abrió, además, en Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade que se ha convertido en el corazón del exilio venezolano. “Es una afrenta porque se trata de una diputada que defendió la revolución”, afirma Colina, que promovió las protestas contra Bravo.

Este caso ha llegado ya a manos de la fiscalía de Estados Unidos tras la denuncia que ha presentado Ernesto Ackerman, presidente de la organización Ciudadanos Venezolano-americanos independientes y líder del grupo latino del Partido Republicano en el condado de Miami-Dade. “En Estados Unidos se aplica la ley y queremos que se aclare de dónde vienen los fondos de sus inversiones y qué tipo de visa tiene para entrar en Estados Unidos”, afirma Ackerman.

Esta organización está acumulando información de otras personas vinculadas al chavismo que se han mudado a Miami para denunciarlas ante la justicia estadounidense. “De boca para afuera, atacan a Estados Unidos y dicen que esto es el imperio, pero ya tenemos al menos el caso de dos personas que han comprado casas que han costado varios millones de dólares”, asegura Ackerman.

Colina sostiene que los “boliburgueses” están obteniendo la residencia en Estados Unidos con la visa de inversor y que para ello están adquiriendo discotecas, restaurantes o viviendas de lujo. “Por 500.000 dólares están comprando la residencia. Es dinero de la corrupción y Estados Unidos no puede ser santuario de corruptos”, asegura Colina.

En el punto de mira del exilio está Maglio Ordóñez, alcalde del municipio venezolano de Sotillo y que tiene una residencia de lujo en Miami. Ordóñez jugó entre 1997 y 2012 en las grandes ligas de béisbol de Estados Unidos, donde hizo una fortuna con contratos millonarios, y fue reclutado en 2013 como candidato por el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Los exiliados sostienen que, en realidad, pasa más tiempo en Miami que en Venezuela. El diario El Nuevo Herald ha informado también de otro caso llamativo: Maikel Moreno, juez del Tribunal Supremo de Venezuela y una de las piezas claves del chavismo en el poder judicial, visitó Miami 32 veces entre 2012 y 2014. Los viajes de Moreno, un expolicía que en 1987 fue detenido por el homicidio de un joven venezolano, según el rotativo, cesaron cuando fue nombrado magistrado del Supremo.

 

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