«La relación Cuba-EE.UU. no ha restado presencia cubana en Venezuela»
«La relación Cuba-EE.UU. no ha restado presencia cubana en Venezuela»

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La normalización de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos no ha llevado a una reducción de la presencia cubana en Venezuela, según advierte Gustavo Azócar, periodista venezolano que acaba de publicar «Disparen a matar», un libro sobre el adoctrinamiento ideológico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que entre otras denuncias señala el grado de implicación de Cuba en ese«lavado y planchado de cerebro», como él lo define. Uno de sus capítulos ya fue avanzado en ABC.

A pesar de lo que pudiera pensarse por el acercamiento entre La Habana y Washington, «lo cierto es que la presencia cubana en Venezuela no ha disminuido, sino que ha aumentado», afirma Azócar en conversación telefónica desde Venezuela, donde hasta diez editores se han negado a publicar su libro por temor a represalias gubernamentales. Dada la creciente precariedad política y económica del Gobierno de Nicolás Maduro, argumenta el periodista, Cuba debe emplearse más a fondo para sostener al chavismo. «Solo puede seguir adelante por el apoyo de la inteligencia cubana y por cúpula militar ideologizada por los cubanos», asevera.

Las informaciones contenidas en «Disparen a matar» proceden en gran medida de los manuales o guías de estudio que se utilizan en la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. Ese centro fue creado en 2010, integrando diversas instituciones educativas de las fuerzas armadas e incorporando también algunos docentes cubanos, «con el objetivo de acelerar el adoctrinamiento de los militares venezolanos», añade Azócar. Asegura, siguiendo testimonios de alumnos que han pasado por las clases de la Universidad Militar, que allí se les dice que deben «estar dispuestos a matar a todo el que se oponga a la implantación del Socialismo del Siglo XXI», como el chavismo bautizó su proyecto político.

Entre los extractos de los documentos revelados en el libro están los relativos a la misión y funcionamiento de la Milicia Bolivariana, concebida como «un ejército dentro del ejército» y con la meta de llegar a un millón de milicianos. Los manuales reclaman que los integrantes de la Milicia estén dispuestos a actuar de forma inmediata cuando se les llame a la acción. En caso de que no hayan sido armados debidamente, «pueden utilizar también armas blancas y todas aquellas de fabricación casera que los milicianos con su ingenio sean capaces de fabricar y puedan obtener».

Combatientes en las empresas

El chavismo también ha creado un cuerpo de combatientes en las empresas para tomar su control en caso necesario. Los textos presentan a esos «trabajadores de empresas públicas y privadas como garantía de que se mantengan funcionando ante cualquier situación de adversidad».

Azócar advierte que todas esas fuerzas no regulares, junto con las fuerzas armadas, saldrían a la calle en defensa de la herencia política de Chávez en caso de que el Partido Socialista Unido de Venezuelaperdiera las legislativas del 6 de diciembre. «Maduro ya ha dicho que si el Gobierno pierde las elecciones hay un plan para salir a la calle para defender la revolución».